El siglo pasado, en el albor de los  60, cuando cientos de miles de refugiados cubanos, entre los cuales se encontraba un joven díscolo de 17 años,  llegaron a sus costas en la más absoluta pobreza física, el pueblo de la Florida les dio una recepción  abierta y calurosa.  Estos valores y la bienvenida migración,  transformó a Miami, en los 50 un olvidado pueblito de campo, en la capital cultural y comercial latinoamericana.

Los tiempos cambian.  El enlace nos lleva a un video distorsionando  las nobles características de la gran nación americana.  Tristemente,  sí destaca hasta donde llega el odio hacia quienes no lucen caucásicos. Aun sigo confiado, en esta época de noticias falsas, de realidades falsas, de vidas falsa,  que este video también sea falso

Falso o no, ilumina una triste realidad. Por favor, cuídense  cuando viajen a la Florida.   Eviten discusiones, especialmente en parqueos.  Entre lo malo, una perla.  Los hijos varones deben estar conscientes que las relaciones entre  géneros ha mejorado para ellas y empeorado para los machitos del barrio.  Verdaderamente, mi pueblo (yo vivo en la Florida) sigue siendo tan acogedor como siempre, más tengamos presentes  las  violentas excepciones.  Y posiblemente estarán rodeados por un mar de armas manejadas por gente con odio y sin entrenamiento.

 Crueles leyes protegen el odio racial. Hay quien mata a sangre fría a uno "diferente"  y sigue tan campante.  Me duele en el alma decir esto:  si tienen facciones latinas o de afro-descendientes, quizás fuese más aconsejable evitar el Sur Profundo, del cual es parte la Florida, y disfrutar otros maravillosos lugares,  Miami ya no es la capital latino-americana donde libremente y con pocas asperezas, convivían culturas y etnias.

Mas no debemos generalizar lo malo, lo bueno sigue dominando. Disney World, Orlando y Tampa,  aparentemente son un oasis en el odio envenenando al estado. New York, Chicago, Seattle, San Francisco y Los Ángeles, relativamente seguros étnicamente, valen la pena. Como regiones, Alaska, Washington, y la costa Oeste, asi como los Grandes Lagos,  en general ofrecen bellísimos  y seguros ambientes.

Canadá cultiva la cultura amable La Florida tenía. Colombia, un regalo de la naturaleza y de su increíble cultura, brilla única en el planeta, Argentina, ofrece mucho por poco,  Perú,  realza su riqueza natural e histórica, con inigualables maravillas  gastronómica, la República Dominicana con su Punta Cana, es un destino privilegiado. 

Frecuentemente,  uno no razona.  Lo comprendo, y lo practico,  uno sigue a hijos y nietos–y hay que buscarse los frijoles donde se encuentren. A pesar de los pesares,  mientras la sinrazón triunfe, tengan  cuidado en el sudeste americano, su violencia va mal y con tendencia a empeorar.  Dios les bendiga.

Por favor quienes tengan información probando mi garrafal equivocación…aporten.