Los analistas políticos y la población en general estaban a la expectativa de quienes serían seleccionados como compañeros de boleta de los candidatos presidenciales de los tres principales partidos que participan en las elecciones y, el pasado martes se anunciaron las candidatas que faltaban por anunciar. Pero cada una de las tres candidatas seleccionadas representan una señal para los electores.
El en caso del Partido de la Liberación Dominicana, hace semanas se anunció que Margarita Cedeño será quien acompañará al candidato, Gonzalo Castillo, lo que sin dudas representa un reconocimiento al presidente Fernández. Desde la primera vez en que Danilo Medina escogió a Margarita como su compañera de boleta, lo hizo en reconocimiento a la importancia de Leonel Fernández, de su equipo y de sus estructuras políticas. En esa ocasión se buscaba unir y compactar las fuerzas del PLDeismo y en esta ocasión, representa el mismo reconocimiento, solo que ahora se trata de un intento de dividir las fuerzas de Leonel.
Por su parte, el candidato a la presidencia por el Partido Revolucionario Moderno, Luis Abinader, anunció que la Vicerrectora Administrativa Financiera de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, Raquel Peña, será su compañera de boleta en los próximos comicios. Esta elección y esta boleta siguen sin gustar, pero no disgustan y, ante tanto disgusto de la población, con los políticos y en especial con quienes nos gobiernan, seguirán marcando primero en las encuestas. La Sra. Raquel Peña no es una activista política ni mucho menos, es muy poco conocida por los electores, pero su elección representa una señal de que se haría un gobierno diferente, donde habrá más académicos y menos políticos.
Así mismo, Leonel Fernández, candidato al mismo puesto por el partido Fuerza de Pueblo, anunció que su compañera de boleta lo será Sergia Elena de Selimán, una dirigente histórica de su aliado Partido Reformista Social Cristiano. Entre las opciones que tenía Fernández estaba la de elegir un aguacate que represente una disminución de los votantes del PLD y un aumento de los de La Fuerza del Pueblo; pudo optar por su antiguo vicepresidente, el cual goza del prestigio y la estima de la gente. Sin embargo, eligió a una mujer con experiencia de Estado que no proviene del viejo partido, que sabe hacer política y que sumará nuevas energías a la Fuerza del Pueblo. En este caso, podemos colegir que, la elección de Sergia Elena, es una clara señal de que la meta del presidente Fernández no es hacer perder, sino que, por el contrario, está corriendo en esta contienda electoral, con la clara intención de alcanzar la presidencia de la Republica.