No hay que ser Umberto Eco para extraer los diferentes significados contenidos en esta imagen, captada en su estado natural por el lente fotográfico del reportero de Acento.com.do. La diferencia entre un texto y una imagen es que mientras nosotros "vamos hacia el texto",  la imagen "viene hacia nosotros". Pero lo hace en la misma medida en que nosotros nos adentramos en ella. De ahí la expresión popular de que una sola imagen vale más que mil palabras.

En el análisis de una fotografía suele utilizarse un esquema simple, de tres partes: análisis físico, análisis conceptual y análisis valorativo.

Análisis físico

Mientras algunos dicen que "las apariencias engañan", otros teóricos resaltan la importancia de la "apariencia" como la primera aproximación que podemos tener a la realidad. La apariencia pues, no engaña, sino que desvela la realidad en una manifestación al menos momentánea de ésta. En política, la apariencia es igual a realidad.

El cinismo es realidad cruda en esta imagen del comité político de la corporación empresarial más omnipresente de la sociedad dominicana. En el centro de la misma, está el dios-hombre leonel, su sonrisa llena el espacio.

Al lado, una figura triste, más humilde, atrapada entre un discurso sin praxis y una praxis sin discurso, ocupa un segundo lugar en la mesa, pero tiene el puesto de presidente de la República. El peso de la conciencia no le permite levantar la cara como lo hace nuestro señor dios-hombre leonel. Se trata del presidente nuevo, que tiene un gobierno viejo, que lo convienrte en viejo a él mismo.

Otra cosa es la figura demiúrgica de santa margarita, la madre buena y bondadosa que salva a los niños pobres y resuelve los problemas de la nación. Ella encarna la "inocencia" política, la pulcritud frente a un pueblo "malagradecido", que la acusa de tener cuentas millonarias en bancos extranjeros.

La prepotencia no puede faltar, por eso el secretario general de esta corporación, honorable, honrado y honesto, ríe satisfecho, cual amo de la maldad, luego de someter bajo su prepotente honorabilidad a todo el universo.

Más al fondo, una figura flemática que se resiste a la luz, celebra sus éxitos políticos, diciendo con su sonrisa macabra, que la felicidad de ser malo con los malos es mejor que la tortura de estar con los vencidos.

La opacidad de esta felicidad prima sobre el desamparo de un país de pendejos. Ellos son los vencedores, la sociedad es la vencida. Ellos son un grupo de malos bien articulados a un proyecto de maldad. Nosotros somos los desarticulados, vencidos, pregonamos el advenimiento de una sociedad diferente.

Análisis conceptual

Esta imagen, muestra la capacidad de cinismo de un grupo colocado por encima de la ley y de los intereses nacionales. Ellos ponen la regla y violan la regla, son felices, son dioses sarcásticos que castigan la verdad y premian la mentira, porque ellos mismos constituyen la encarnación de la mentira.

No rinden cuentas a nadie. Tienen licencia para hacer de este país lo que ya están haciendo. En esta foto llueve la burla sobre el pueblo indignado. Qué importa la gente? Nada. Los reclamos de la población valen menos que las copas de agua que tienen al frente, que es lo único transparente en este cuadro.

El mensaje: no hay que sacrificarse luchando contra nosotros, porque estamos por encima del bien y del mal, de la institucionalidad, de la legalidad, del derecho. "Nadie puede contra nosotros".

leonel nos saca la lengua, se ríe de nuestras utopías, en esta impresionante fotografía donde la colorimetría da sentido a la impiedad al lado de la hipocresía, al cinismo combinando con la injusticia, a la impunidad  junto a la desesperanza. Esta imagen apresa la fealdad, la prepotencia, la simulación, y el arte de reír a pesar de las lágrimas de la sociedad subyugada. El pueblo puede llorar lágrimas de sangre, mientras leonel ríe con felicidad alucinante, enfermiza.

Análisis valorativo

Esta foto del comité político es memoria visual de un grupo que carece de alma, tan pobre que lo único que tiene es dinero. Para ellos no existe la ética, porque tampoco existe el límite. Ellos lucen ser los dueños de este país y quieren demostrar que, en efecto, lo son.

Esta foto vale solo como negación del país que queremos. Ellos son los vencedores de hoy, que mañana serán vencidos por su propia glotonería de poder, porque los que tienen sed de poder, nunca podrán contra los que tienen sed de justicia. "Hay un punto más allá del cual es imposible empujar a nadie". Ese punto está cerca… pero ellos no lo saben… o se hacen los que no lo saben.