En vista de una posible reapertura de nuestras escuelas y siendo un tema de mucho interés en estos momentos, realicé esta entrevista a José Navalpotro de Fundación Maecenas, aliada de mi empresa Didáctica en programas de formación y asesoría educativa para centros educativos desde hace más de cuatro años. Su experiencia con la reapertura de los centros educativos en España y su visión pueden orientarnos a hacerlo de la mejor manera y a tomar decisiones adecuadas, ya que tienen un camino recorrido en el que han aprendido y se han adaptado, logrando que sus niños y jóvenes asistan de manera presencial y continúen su proceso educativo a través de la modalidad híbrida.
A seis meses de haber abierto las escuelas, ¿Ha causado esto la expansión del virus en España?
Bueno, el virus se ha expandido en dos momentos principales, a la vuelta del verano y a la vuelta de Navidad. Aún así, y con el país en clara tensión por el virus, el Gobierno siempre ha manifestado que las escuelas permanecerán abiertas siendo atendidos los casos de cada uno en particular. Por mi experiencia en varios centros de diversas zonas de España, no conozco ningún colegio con contagios masivos, sino que han sido contagios puntuales y que han llevado a cuarentena preventiva a grupos concretos de alumnos. En cuanto han terminado ese periodo de control sanitario, se han incorporado de manera inmediata al colegio otra vez.
¿Qué consideraciones se deben tener en cuenta al decidir sobre la reapertura?
Creo que desde un punto puramente educativo, se está tensionando mucho a los alumnos y a las familias. En mi experiencia, hay que tener tres grandes escenarios que los colegios deben controlar: el sanitario, el organizativo y el pedagógico. En estos tres ámbitos se deben desplegar protocolos claros para que toda la comunidad educativa pueda actuar de manera ordenada y responsable.
¿Cuáles son las medidas de prevención que se deben preparar y poner en marcha en los centros educativos?
Como comentaba antes, y bajo mi experiencia con varios colegios en España, es importante tener protocolos claros en esos tres campos antes mencionados. Es determinante desarrollar una estrategia sencilla pero que lleve a todos a mantener un orden. El COVID-19 se combate con orden y con criterios claros, y hay muchos colegios que lo van a desplegar muy bien. Es una fase necesaria y muy importante para la reapertura.
¿Qué les ha funcionado y qué no? ¿Por qué?
Bueno, el miedo a las medidas sanitarias ha llevado a algunos errores. La medida sanitaria llega hasta un punto y es importante ver que en nuestro caso, no hay contagios en los niños hasta una determinada edad, y si los hay, son de muy escasa relevancia. El problema ha sido los adolescentes y jóvenes con los que hay que hacer un gran trabajo de concienciación y de educación en la pandemia. Por otro lado, estamos satisfechos con los temas de organización y pedagógicos. Hay que tener en cuenta que al fin y al cabo, en nuestra función escolar, estos aspectos son los que más dominamos por lo que era lógico que estuviéramos más cómodos en ellos.
¿Cuales han sido las mayores dificultades que han enfrentado para abrir y mantenerse abiertos? ¿Cuáles han sido las sorpresas en el proceso?
Pues como comentaba antes, todo lo relacionado con mantener un buen protocolo sanitario y que se cumpliera. Los contagios que se han producido, sobre todo al principio, nos preocupaban, pero vimos que muchos de ellos se producían fuera del Colegio, y que poco podíamos hacer. Nos ha sorprendido mucho la capacidad de los alumnos para adaptarse a cada escenario. Después de muchos meses confinados, todos venían muy concienciados de la importancia de ser respetuosos. Al fin y al cabo, la pandemia es sanitaria, pero mucho de este proceso también es educativo y en eso los colegios han tenido una función muy importante. También hemos visto un profesorado más maduro y sensibilizado de la importancia de la tecnología en este momento de crisis educativa que vivimos.
En tu opinión, ¿Qué beneficios ha tenido la reapertura?
Muchos. Era muy necesaria. Parecía incongruente que muchos servicios generales – tiendas, restaurantes, locales … – estuvieran abiertos y que los colegios estuvieran cerrados. Es un problema porque creo que desprotegen psicológicamente a los niños y jóvenes al sacrificar su necesidad de relacionarse con otros. Creo que estas generaciones van a ser víctimas de decisiones administrativas con poco criterio educativo pedagógico y social en todo el mundo. Hemos podido ver que los niños se han estabilizado, que emocionalmente siguen creciendo y que su vida escolar sigue adelante. Es importante defender el desarrollo emocional de nuestros alumnos, y creo que con un buen proceso de apertura, se obtendrán más beneficios que otra cosa.
¿Qué papel ha jugado la familia, el equipo de gestión del centro, los docentes y los estudiantes?
Realmente se ha visto una verdadera Comunidad Escolar. Las familias han colaborado de forma extraordinaria, y aunque había una lógica preocupación por lo desconocido del asunto, han sabido respetar mucho las gestiones de los equipos de dirección y profesores para hacer una apertura ordenada, segura y que diera paso a que otros muchos factores también se lanzaran. Quiero destacar también a los profesores. Han vivido y están viviendo cambios muy radicales en poco tiempo y han tenido que adaptarse de forma acelerada a muchas cosas nuevas. Y en la reapertura han tenido que desplegar nuevas estrategias de aula y metodologías de aprendizaje. La inversión en capacitación ha sido determinante en este caso y será un beneficio a medio plazo. Creo que los maestros van a salir reforzados de este escenario.
¿Qué recomendaciones das a nuestro país cuyas escuelas todavía no han abierto, generando esto mucha preocupación por el impacto negativo en la salud mental, en el aprendizaje, en el aumento de la deserción y otros riesgos?
Pues que hay que mirar al mundo. Hay ya escenarios en otros países, entre ellos España, muy maduros que pueden dar la verdadera dimensión que ha supuesto reabrir las escuelas. En mi opinión, y he seguido de cerca muchos procesos de reapertura escolar, trae muchos más beneficios que otra cosa. El país se empieza a mover de nuevo,los escolares vuelven a sus escenarios y se estabilizan emocionalmente y en el factor aprendizaje, y las familias pueden centrar su preocupación en seguir saliendo adelante. Hoy por hoy, yo solo veo ventajas.