El más prolífico de los escritores puertoplateños, licenciado Ángel Lockwardt Mella ha sostenido sobre el doctor Sebastián Rodríguez Lora, el siguiente juicio: “Médico que pasó gran parte de su vida en el exilio. A su regreso a la República Dominicana, publicó un interesante libro en que recopila  varios de sus artículos publicados en el Listín Diario sobre Puerto Plata, bajo el nombre de Estampas de mi pueblo, del cual acaba de salir a la luz la tercera edición.

“Con el lenguaje sencillo y ameno, Rodríguez Lora recoge elemento de la vida diaria y tradicional de un Puerto Plata que ha cambiado y que él, por haber vivido 40 años fuera de su país, puede pintar con trazos firmes por no haber sido parte del proceso.

“Sus publicaciones, que se iniciaron en el año 1977 en el Listín Diario, recogidas en un magnífico volumen, llenan un apreciable vacío en el estudio de la cultura local y en el conocimiento de sus personajes”. (43)

El Dr. Juan Francisco Payero Brisso ha dicho: “Sebastián Rodríguez Lora, en su libro Estampas de mi pueblo, expresa con su propia voz y con suficientes recursos, un material que le es propio, es decir, un material, que no es de otro, sino sólo de él.

“Dicho libro él lo concibe como algo personal, como un álbum familiar, de ahí su gran valor como literatura.

“Es una obra, con estilo fresco, sencillo, espontáneo y cargado de amor y solidaridad para “aquellos que han sido olvidados, para que vuelvan a vivir en el recuerdo y sobre los vivos, para que no mueran por completo”, el decir de su autor.

“Cada capítulo del referido libro, encierra una confesión biográfica de los personajes olvidados y recordados.

“Podríamos afirmar, sin mucho temor que Sebastián Rodríguez Lora, en su Estampas de mi Pueblo, es un escritor costumbrista. Su estilo pone énfasis en la vida cotidiana de muchos puertoplateños, de toda una generación olvidada, pero que él la recuerda con toda la nostalgia y ternura del tiempo.

“Un libro donde los dioses y filósofos griegos hablan, a través de las palabras del autor.

“Estampas de mi pueblo, constituye una expresión sobre el alto valor de lo humano en cada hombre, es decir, el valor de la solidaridad y la amistad.” (44)

El abogado y exdirector de Turismo en Puerto Plata, Dr. Domingo Artiles Minor ha enjuiciado la obra, así: “De mano en mano, sin costo, con avidez entre los amantes de los recuerdos y el buen decir, circula en Puerto Plata una obra que llena de recuerdos: Estampas de mi Pueblo, del doctor Sebastián Rodríguez Lora.

“Es la tercera edición aumentada que sobre personajes nacidos o que hicieron vida en Puerto Plata cuasi aldeano donde todos se conocían con sus virtudes y defectos, recuerda ese hoy autoexiliado abogado y médico, de florida prosa.

“Este tercer volumen ampliado de las “Estampas de mi Pueblo” tiene un aspecto importante:  Es como si se dijera, que es el testamento literario de este fino escritor, que admirador de Ortega y Gasset, conocedor de la ciencia, no logra desprenderse de sus raíces aldeanas pese a ser un trata mundos.

“De don Sebastián Rodríguez Lora, hay que hacer una estampa, una estampa muy especial. No sólo por su amor sincero al terruño donde tiene el orgullo de haber nacido, como él lo expresa, sino por su aporte al enriquecimiento de la bibliografía puertoplateña y nacional y al cultivo del género biográfico. Sin el aporte de don Chanito, muchas figuras de importancia en la vida puertoplateña del pasado hubiesen quedado para nuestra generación desaparecida”. (45

Se ha ganado un lugar privilegiado en la bibliografía nacional, con sus dos libros y un opúsculo:

1) Estampas de mi pueblo

y, 2) Precursores de la Medicina en América, este último publicado por la Universidad Iberoamericana (UNIBE), de Santo Domingo, en 1989, en donde resalta las condiciones excepcionales del médico y humanista puertoplateño doctor Fernando Alberto Defilló.

Y el opúsculo “Una Revolución en Marcha”. 

En el prólogo al libro Precursores de la Medicina en América, el arquitecto Enmanuel Grullón, Vice—Rector Académico de la institución que publicó la obra, dice: “El autor, Dr. Sebastián Rodríguez Lora, un cercano colaborador del Instituto Nacional de la Diabetes, como de esta Universidad Iberoamericana,  le ha aportado, una vez más, su prestigio y reales a nuestras instituciones con la publicación  por nuestro sello editorial de esta obra de inestimable vocación médica.

“Precursores de la Medicina en América es una recopilación de las biografías de prestantes profesionales de la medicina a lo largo y ancho de esta América. Son semblanzas del espíritu científico, entrega humanística y responsabilidad ciudadana”. (46)

Ese era nuestro Sebastián Rodríguez Lora, un hombre de carne y hueso, que  dejó un legado a la posteridad de honestidad y honradez en su larga trayectoria.

Vivió preocupado por los problemas que aquejaban a Puerto Plata.

Fue una vida a imitar por los demás en sus pasos por el mundo. Se auto criticó sobre su colaboración a la dictadura de Trujillo. Renunció a esta y denunció a la misma ante la OEA y la prensa internacional de sus atrocidades. A partir de ahí, mantuvo una conducta vertical e insobornable contra el sátrapa.

Aunque vivió parte de su vida adulta en el exilio, pero jamás perdió sus raíces y cultura puertoplateña.

Ahí tenemos en pocas palabras, al doctor Sebastián Rodríguez Lora de cuerpo entero, un puertoplateño digno e ilustre en su ciudad natal.

Murió en Detroit, Estado Unidos de América, el  5 de octubre de 2004, el doctor Sebastián Rodríguez Lora, uno de los brillantes profesionales e intelectuales puertoplateños más sólidos y de fustes de  los últimos cincuenta años en la provincia de Puerto Plata.

Motas

43. Puerto Plata, letras, colores y sonidos. Santo Domingo, Editores de Colores, 1997, página 153.

44. Juan Francisco Payero Brisso. Puerto Plata del Sur de la Florida. Puerto Plata, Impresos Acevedo, 2004, página 110.

45. Artículo: En torno a la tercera edición de Estampas de mi Pueblo, periódico semanario El Faro, de Puerto Plata del 21 al 27 de mayo de 1993, página 8).

46. Precursores de la Medicina en América. Santo Domingo, Impresión Amigo del Hogar, 1989, página 7.