Rodríguez Lora había notado que el Cónsul General, doctor Oscar de Moya, estaba muy nervioso, ingiriendo frecuentemente bebida alcohólica y ejecutando unos viajes sospechosos; el ambiente era tenso en la Embajada; se advertía por la espesura del aire que se respiraba y la Capital de Santo Domingo cargada de rumores, el nerviosismo era generalizado. Un día cualquiera el doctor Rodríguez Lora advierte una carta en claves sellada dirigida a De Moya, la abre, la descifra y para su mayor sorpresa era una orden a De Moya para que le diera muerte a Rodríguez Lora, tal conducta satánica era propia dictador Trujillo; según se comenta, para colmo de maldad en los papeles encontrados en la botica de Dupuy había una orden para que éste ejecutara a De Moya después de asesinar a Rodríguez Lora. Chanito tomó la carta y se la presentó al gobierno haitiano y el mismo le dio protección. Este asunto fue llevado al seno de la OEA e investigado y criticada la conducta del gobierno de Trujillo. Tanto De Moya como Rodríguez Lora se asilaron en Estados Unidos de América. En aquel país se hizo ciudadano estadounidense.

La destacada historiadora Mu—Kien Adriana Sang reproduce un artículo intitulado: Aguas turbulentas en el Caribe de William McNamara, de fecha 22 de agosto de 1950, publicado en la revista National Republic, en donde se narra aquel hecho bochornoso, vean el mismo:

“Los brillantes directores apoltronados  de nuestro Departamento de Estado se refieren ocasionalmente a la situación del Caribe como “deplorable”, palabra que se puede tener la certeza de que se clasifica como pérfida en cualquiera de los bastiones de Gálvez, en Honduras; Somoza, en Nicaragua y Trujillo en la República Dominicana.

“Habiendo transcurrido solo unos cuantos meses después de la citación del Caribe era la más crítica, y pidiendo el dictador dominicano a su Congreso  títere poderes  para declarar la guerra, algunos de los más inteligentes y falsos señores del Departamento de Estado y la Organización de Estados Americanos comprendieron que el dictador dominicano podría ahondarse mucho y ocasionar un gran escándalo. El dictador dominicano Trujillo tuvo que enfrentar a Haití, cuando este país presentó  ante la OEA la queja de que él era el principal promotor de un plan para derrocar al gobierno de Puerto Príncipe, plan mediante el cual eliminaría al Presidente haitiano Dumorsais Estimé por la vía rápida de plomo en la cabeza. También tenía el proyecto la liquidación del jefe de la guardia del palacio y del jefe de la Policía. Además de esos altos funcionarios, aparentemente se había preparado el asesinato del Encargado de Negocios dominicano y el primer secretario dominicano en Puerto Príncipe (Dr. Oscar de Moya y Dr. Sebastián Rodríguez Lora, nota de J.V.). De acuerdo con la queja haitiana, a estos dos personajes insignificantes se les concedieron los fondos necesarios para esos supuestos derrocamiento y masacre. Se hizo la acusación de que en la orgía también se daría muerte a los familiares de esos servidores dominicanos. Los dos huyeron de la capital haitiana cuando supieron de la traición que se les preparaba y sólo en cuestión de hora se encontraban a la sombra del monumento a Washington”. (31)

En 18 de enero de 1951, el Congreso trujillista de la República Dominicana, mediante ley número 2699, en su artículo único dice así:

“Se declara a los señores Sebastián Rodríguez Lora y Oscar de Moya Hernández, traidores a la Patria y en consecuencia privados del ejercicio de sus derechos ciudadanos”. (32)

La Sala Capitular del Ayuntamiento Municipal de Puerto Plata, que respondía a las directrices del dictador dominicano, lo declaró a través una Resolución, como: “Hijo no grato de Puerto Plata”.

La dictadura de Trujillo publicó un opúsculo, intitulado: La traición de Sebastián Rodríguez Lora y Oscar de Moya Hernández. (33)

Desde su exilio en Estados Unidos, el doctor Sebastián Rodríguez Lora denunció la maniobra del dictador dominicano Trujillo, de asesinarlo a él y a su familia y continuó combatiéndolo hasta el ajusticiamiento en 1961.

De esos años de servicios a la dictadura de Trujillo nos ha narrado Chanito, así:

“El mío, hecho de amargas peripecias, desembocó en algo peor, que fue mi exilio, irrevocable, tan viejo que ya puedo conjugarlo en tiempo pasado”. (34)

Se quedó a vivir como exiliado en Detroit, Estados Unidos de América y estando allí trabajó como redactor de escritos médicos para la reconocida firma mundial Park Davis.

A los cuatro años de estar viviendo en Detroit decidió inscribirse en la Universidad de Wayne, para iniciar estudios de medicina. Logró en 1961 graduarse de doctor en medicina, siempre desde niño quiso ser médico. Hizo un Post Grado en la Universidad de Michigan, en Endocrinología.

En el prestigioso Centro Joslin de la Universidad de Harvard logró hacer una especialidad en Diabetes Millitus. Allí trabajó por varios años alcanzando la posición de Asesor para América Latina en la educación y tratamiento de Diabetes.

Durante más de veinticinco años desarrolló actividades académicas allí. Fue organizador de la serie de cursos Harvard—Joslin de Post grado en diabetes de ese alto centro de estudios.

El doctor Sebastián Rodríguez Lora participó en conclaves y conferencias internacionales sobre esa enfermedad.

Rodríguez Lora estuvo casado con la señora Estela Marina Candelario Franco. Era oriunda de Santiago, murió), su inseparable y abnegada esposa, con quien procreó cuatro hijos: Luz Emilia, Nicolás, Estela y John Christian Rodríguez Candelario.

Tiene otra primera hija de nombre Silvia. (35)

Notas

31. La política exterior del dictador Trujillo. 1930—1961, tomo II. Santo Domingo, Impresión Amigo del Hogar, 2000, páginas 54 y 55 (Secretaria de Estado de Relaciones Exteriores).

32. (Colección de leyes, decretos y resoluciones de los poderes Legislativo y Ejecutivo de la República, año 1951, tomo 57, Vol. I,  página 48).

33. Ciudad Trujillo, Editora del Caribe, C. Por A., 1951, 56 páginas.

34. (Estampas de mi pueblo, 3ra edición, aumentada. Santo Domingo, Editora Alfa y Omega, 1998, página.275).

35. Que vivió por muchos años en Estados Unidos, hoy retirada y reside en Puerto Plata), procreada con la señora Virginia Monción. Estos le han dado nietos y bisnietos.