¿Quién detendrá al gobierno en el uso descarado de los recursos del Estado para impulsar la candidatura oficial?
El PLD se siente envalentonado porque nada ha sucedido cuando ha utilizado con éxito los recursos públicos en las últimas campañas electorales para favorecer las candidaturas oficiales. Como nunca se ha enfrentado con firmeza estas acciones de los peledeístas, intentarán ganar las elecciones del año que viene, haciendo lo mismo que han hecho en los últimos procesos.
Este partido retarda la aprobación de una Ley de Partidos, porque estrecharía los controles del gasto de las organizaciones políticas durante las campañas electorales. El PLD no se acoge a las regulaciones que actualmente existen y menos le interesa un control más efectivo del uso de los recursos públicos en esos eventos. Quiere seguir ganando elecciones con esa ventaja a su favor.
De este modo lograron conquistar todas las senadurías en las elecciones del 2010, siendo muy particulares los casos de de San José de Ocoa, de El Seibo, San Juan de la Maguana, María Trinidad Sánchez, Hermanas Mirabal y otras provincias, descuidadas durante los 4 años anteriores y en donde, a pesar de llevar candidatos desconocidos, desacreditados y sin calidad, al aproximarse las elecciones, hicieron una inversión cuantiosa destinada a modificar la percepción de la población sobre el gobierno y el candidato oficial y así, obtener el voto favorable.
Un ejemplo concluyente de esta determinación del gobierno, fue lo que hizo Félix Bautista cuando invirtió una millonada en la provincia de San Juan de la Maguana para que esa población aprobara su candidatura. Tan cuestionado fue ese hecho como la procedencia de los recursos invertidos, pero al final, este señor, con un lastre tan negativo en el manejo de los fondos públicos, resultó electo Senador de la República.
En esta ocasión, como parece un hecho la inclusión de la Primera Dama en la boleta del Partido de la Liberación Dominicana, también es evidente que el Presidente de la República dará su total apoyo al candidato presidencial por su partido.
En las declaraciones que el mandatario dio recientemente en el Hotel New York Palace ante algunos dirigentes del PLD en esa ciudad, dijo que destinaría RD$40,000 millones de pesos del Presupuesto Nacional para que Danilo Medina gane las elecciones. Según él, con ese dinero se arreglarán las calles "a medio país", se instalarán 900 ferias agropecuarias y se ofrecerá comida cocinada a menos de 5 pesos el plato. Es un modo de utilizar la necesidad de la gente para obtener capital político, como si no fuera su obligación como Presidente haber hecho todo eso durante casi 8 años de gobierno. Pero estas cosas solo se hacen en cada proceso electoral cuando el gobierno engaña la gente haciéndole creer que lo que hace por obligación, es una dádiva que se le debe agradecer con el voto.
El gobierno se burla arteramente de la miseria y la ignorancia de los dominicanos, tratando de conducirle como borregos a votar por un candidato, que a pesar de sus promesas, es obvio que hará lo mismo que quienes tienen 8 años engañándole, ya que se trata del mismo partido y un candidato comprometido con el modelo de quien ahora gobierna.
El PLD y el binomio Danilo-Leonel, ahora vienen con menos escrúpulos que en anteriores ocasiones, cuando, por lo menos, se guardaban las apariencias. Ahora, no tienen reparos en enseñar el refajo y hasta entran en pormenores que descubren los detalles más íntimos de sus vilezas. Es la utilización del poder en el nivel extremo de la inmoralidad, de la arrogancia y el irrespeto al pueblo dominicano. Es actuar sin ningún recato. Es la perversidad "a la franca".
En el proceso electoral de 1978, la población acudía masivamente a recibir las donaciones que le hacía el gobierno con la clara intención de reelegir al mandatario una vez más. La exhortación del opositor PRD fue que tomaran esas dádivas y votaran en contra del gobierno. Así lo hizo la población y el 16 de mayo de ese año, Balaguer fue expulsado del poder por el voto mayoritario en contra del gobierno.
Ahora procede una exhortación similar, la gente no debe rechazar estas obras que en el fondo necesita, debe recibirlas con beneplácito, sin embargo, debe adoptar una actitud consciente como se hizo aquella vez. Entender que el gobierno tiene esa obligación y nadie tiene que agradecérselo emitiendo el voto por su candidatura, ya que solo recuerda sus deberes en cada proceso electoral, cuando necesita de las gentes para continuar en el poder.
A su retorno al país este domingo pasado, Hipólito Mejía, advirtió que no permitirá que el Presidente de la República utilice los recursos del Estado a favor de la campaña del candidato oficial. Al día siguiente, representantes del sector de la prensa comprometido con el gobierno, afirmaban que el candidato del PRD había dicho que se oponía a las inversiones del Presidente para dar comida a la gente, asfaltar las calles, etc. El PLD habría "bajado línea" a su red de comunicadores "imparciales". Así tergiversan las denuncias del empleo de los bienes públicos a favor de sus candidaturas. Las catalogan como denuncias de campaña tratando de descalificar los cuestionamientos, mientras que, esas inversiones se disfrazan como obras de un gobierno falsamente "preocupado por el bienestar social".
El candidato del PLD, Danilo Medina, a raíz de su derrota interna en la pre campaña para las elecciones del 2008, dijo públicamente que lo había derrotado el Estado, pero a partir de ese momento, mantuvo una actitud cauta y jamás recriminó eso a quien lo derrotó en esa oportunidad para finalmente resultar electo Presidente de la República. Él también fue parte de los gobiernos peledeístas y ha conducido campañas electorales. Ambos son leña del mismo costal. Saben que eso es común en su partido.
Hoy Danilo Medina es el candidato y es indudable que está propiciando que se vuelquen en su favor los recursos que aquella vez criticó en su contra. Ahora estaría haciéndose el gracioso con el gobierno para obtener la participación de la fuerza del Estado en su campaña. Todo parece indicar que la inclusión de la Primera Dama en su boleta, es una ficha clave con la que se juega para obtener el apoyo del gobierno.
En el pasado, la oposición ha resultado impotente para reclamar nada o hacer cumplir las normas que mínimamente rigen nuestro sistema político en materia electoral. Aunque no existe una Ley de Partidos, sí existe una Constitución y un Tribunal electoral que plantean regulaciones básicas que el oficialismo nunca respeta. El PLD, entiéndase, Presidente de la República, candidato oficial y hasta el mismo Congreso de mayoría peledeísta, le estrujan al pueblo en la cara lo poco que importan, Constitución, leyes adjetivas o cualquier norma que se interponga en su proceder para mantener el control del gobierno.
Hay que pensar que la arrogancia y el abuso de poder que demuestra el gobierno con esta actitud, se fundamenta en el poder decisivo que tiene el Presidente, tanto para la selección de los miembros de la Junta Central Electoral, como en la conformación del Tribunal supremo que podría dilucidar en forma definitiva los conflictos electorales. En el peor de los casos, puede estar confiando en la docilidad de esos jueces, quienes tendrían en sus manos el control del proceso y la penalización de las infracciones al orden electoral. Mientras tanto, con estas malas artes, se le trata de imponer al pueblo un gobierno corrupto, prepotente e indiferente.
El Presidente de la República con esas declaraciones, plantea un reto a la nación y en especial a todas las entidades envueltas directamente en el proceso electoral. ¿Permitirá la sociedad que este partido siga burlándose de su miseria y tratando de moldear su conciencia con "favores" a los que está obligado? En cuanto a los partidos de oposición ¿Se cruzarán de brazos ante una situación que le puede costar el triunfo en las elecciones venideras? ¿Intervendrá la Junta Central Electoral como lo demanda esta alteración del Poder Ejecutivo al equilibrio de oportunidades entre las organizaciones contendoras en este proceso electoral? ¿Alguna instancia le pondrá freno a este desafío constante del gobierno peledeísta?