Para más de 140 ciudades socias del Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU), la estrategia exitosa para salvar ríos y grandes cursos de agua se gana o pierde en las ciudades. También en las ciudades, metrópolis y territorios urbanizados, se gestan las operaciones para impactar el cambio climático. El Yaque del Norte llega limpio a Santiago, pero en el transcurso de 10 kilómetros se deteriora significativamente.
En el contexto del nuevo Plan Estratégico al año 2030, el Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago (CDES) y sus entidades socias como Ayuntamiento y CORAASAN, volverán a medir todos los indicadores de calidad de la cuenca urbana del rio Yaque del norte. Así está firmado y pactado con diversas entidades de desarrollo.
Según el ingeniero Saúl Abreu, director de la Asociación para el Desarrollo (APEDI) en toda la cuenca se evidencian experiencias exitosas. Entre otras, la reforestación lograda por el Plan Sierra. Asimismo, las acciones de proyectos de saneamiento de cañadas, estudios y planes que desde el 1962 realiza APEDI. Igualmente los proyectos que impulsa el Plan Yaque, la innovadora iniciativa del Fondo de Agua de Yaque, las intervenciones del Programa Cultivando Agua Buena, el Programa de postgrado Gestión de Agua de PUCMM, el aporte de HydroBID a la gestión georeferenciada y las labores de sensibilización de SOECI, entre otras.
Esas iniciativas contribuyen a la articulación de un genuino Plan de Ordenamiento y Gestión Sostenible de la cuenca del Yaque del Norte, impulsado por la Comisión Presidencial para el Ordenamiento y Manejo de esta base hidrográfica. Sin embargo a nuestro humilde entender las principales acciones deben privilegiar la metrópolis más importante de todo el norte de la isla Hispaniola, Santiago de los Caballeros. En especial se impone poner en operación los proyectos pactados en el Ayuntamiento y CORAASAN en el contexto del Plan de Acción del BID y los programas de Resiliencia presentados con el apoyo de la Rockefeller Foundation.
La Comisión Presidencial de Ordenamiento y Manejo es la entidad que deberá transformarse en una Autoridad Rectora de la Cuenca del Yaque como hemos propuesto. Que asuma con eficiencia la rectoría de facilitar acciones que aumenten y protejan el almacenamiento de agua, tanto de natural como artificialmente; controlar y disminuir la contaminación de las aguas y aumentar la eficiencia en el uso del agua, tanto potable como de riego de diferentes cultivos.
Del 2010-2018, todos los indicadores de calidad del agua del río están alterados negativamente al paso del río por la ciudad de Santiago. La Demanda Biológica de Oxigeno (DBO) no cumple con la norma para aguas superficiales. Por su parte, la Demanda Química de Oxígeno (DQO) es muy alta, lo que indica una elevada contaminación con material no biodegradable, resultado del uso indiscriminado de agroquímicos y contaminantes industriales, aguas arriba del Yaque del Norte, o sea en las cuencas altas y medias de este rio. Los análisis realizados en diferentes tramos de este curso demuestran la grave contaminación que sigue soportando el río Yaque. El porcentaje de saturación en Oxígeno Disuelto (OD) también está afectado significativamente.
Aunque hemos avanzado todavía impactan las descargas industriales sin tratamiento y las graves aportaciones de la mayoría de cañadas sépticas de la ciudad Santiago. Por eso se impone urgentemente instalar el Colector 10 en el arroyo Guazumal-Pontezuela, un proyecto a cargo de CORAASAN en coherencia con el PES 2020.
El río tiene una alta contaminación físico-química. La turbidez medida por el indicador de Unidad de Turbidez Nefelométrica (UTN) al igual que los sólidos suspendidos, aumentan debido a las aportaciones de los sectores antes mencionados (miles de viviendas sin conexión al sistema de tratamiento del agua residual) y la degradación que generan los residuos sólidos arrojados al río. Del 2010-2018, la turbidez del agua a la entrada del río, se registra en 11 UTN lo que aumenta en un 745.0 % a la salida de la ciudad de Santiago con valores superiores a los 93 UTN.
El Nitrógeno Total aumenta al paso del río por la cuidad. Al entrar es de 0.30 mg/l al salir 1.0 mg/l. Este incremento condiciona la eutrofización de sus aguas ya que el mismo sirve como alimento de las algas que a su vez utilizan el OD que disminuye significativamente su nivel. El Amonio Total indica contaminación química del agua, y los estudios del CDES, evidencian que a la entrada del río a la ciudad, el amonio es apenas de 0.28 mg/l y a la salida alcanza los 2.19 mg/l. El Fósforo Total está por encima de las normas requeridas como resultado de las actividades agrícolas, al ingreso del río en la ciudad (1.10mg/l); pero al tránsito aumenta aún más sus niveles a 3.4mg/l.
Los elevados niveles de fósforo, nitrógeno, amonio son indicativos de que el Oxígeno Disuelto, la Demanda Biológica de Oxígeno, la Demanda Química de Oxígeno y su grado de saturación como indicadores de calidad del agua, están alterados.
El río Yaque del Norte es unos de los fines del desarrollo sostenible de la ciudad de Santiago y la Región Norte. Un valioso ícono hidrográfico. Un capital natural que debiera ser valorado como patrimonio ecológico, agropecuario y económico. Que será gestado con un enfoque de cuencas, donde los dolientes, además del Estado, son todos los sectores del Cibao que deben participar con aportes, atribuciones y competencias directas. Se impone una verdadera, rigurosa y efectiva Autoridad de Cuenca del Yaque del Norte. Órgano público-privado que debe crearse por un decreto derivado del mandato del Poder Ejecutivo 57-18.
Basados en el doctor Axel Dourojeanni, pasado jefe de CEPAL en Cuencas, los resultados del trabajo de la Comisión Presidencial y el Proyecto de Recuperación Urbana Ambiental del Yaque, deben priorizar acciones que se ejecuten con mayor impacto. Por eso decimos que la batalla debe priorizar la ciudad de Santiago, que es donde se ganará o perderá la ofensiva para salvar el Yaque.