Lograr exitosamente un Santiago Articulado, Participativo y Democrático debiera ser la primera estrategia del Ayuntamiento Municipal y el Plan Estratégico de Santiago. O sea que las instituciones de gobierno se articulen y coordinen entre ellas; que la ciudadanía y sus organizaciones participen en el cumplimiento a sus deberes para con la ciudad y que como resultado de este proceso sea fortalecida la democracia local. En este objetivo hemos avanzado pero necesitamos hacer todavía mucho más. Se impone asumir verdaderamente la orientación dirigida a la articulación de los actores estratégicos de diferentes niveles de gobierno, y entre estos y las organizaciones sociales y empresariales de Santiago.
Debemos, entre todas y todos, fortalecer el gobierno local y las representaciones del gobierno nacional en el municipio y la provincia, en sus mecanismos de descentralización, participación y transparencia, así como seguir apoyando el observatorio de indicadores de desarrollo (Semáforo) establecido en coordinación con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el CDES. Debemos periódicamente medir el desempeño de la ciudad y el municipio. Asimismo tenemos que dotar al liderazgo empresarial, comunitario y político de las debidas capacidades para proteger sus derechos y cumplir sus deberes, asegurando en el proceso la debida defensoría de los usuarios de los servicios públicos.
Es de rigor apostar a construir un verdadero Régimen Articulado entre el Gobierno Local y el Gobierno Central; similar a como acontece en diversas ciudades y municipios de América y Europa. Se trata de fortalecer espacios e instancias de articulación y coordinación interinstitucional a nivel territorial entre las entidades del Ayuntamiento y del Gobierno central para potenciar así el impacto de la inversión pública en el territorio y la mejoría de las comunidades y sus habitantes, muy en especial lo más pobres.
Es necesaria una verdadera gestión de coordinación a lo interno del Ayuntamiento de Santiago, como espacio permanente de articulación y enlace interdepartamental e interinstitucional adscrita al Despacho del Alcalde y coordinada con la Secretaría Municipal de Planificación. Esta gestión debiera desarrollar dos niveles de actuación: uno interno para toda la coordinación al interior del ayuntamiento, y otros externo, articulando los procesos y proyectos que el Ayuntamiento ejecuta y/o debe ejecutar en coordinación y responsabilidad compartida con entidades del gobierno central, organizaciones de la sociedad civil y el empresariado, proyectos de verdadero impacto en el territorio y en la gente.
En uno y otro ámbito debiera implementarse, desarrollarse y darle seguimiento a los procedimientos de comunicación interna, y suministrar permanentemente información actualizada a las dependencias municipales y a la Alcaldía para la evaluación de las actuaciones municipales y la toma de decisiones. El Monitoreo de la ciudad que impulsa el CDES y el BID es el espacio adecuado para este seguimiento.
Igualmente hoy más que nunca se impone la instauración de un verdadero GABINETE MUNICIPAL como espacio institucional de apoyo, asesoría y articulación técnica con la Alcaldía. El Alcalde debe ser el coordinador de este gabinete y el Secretario General del Ayuntamiento, su asistente para la convocatoria y la toma colectiva de decisiones. En este gabinete municipal debieran participar los funcionarios responsables de las secretarías municipales de primera línea de mando, con la finalidad de dar y/o mantener coherencia y generar sinergia entre los proyectos y las inversiones que realiza el Ayuntamiento del Municipio de Santiago. Se recomienda que se institucionalice este Gabinete Municipal mediante una Ordenanza Municipal del Concejo de Regidores.
Conviene además que exista un consejo interinstitucional provincial de Santiago, como espacio de coordinación entre el gobierno municipal con las instancias y dependencias del gobierno central en Santiago, orgánicamente dirigidas desde la Gobernación Provincial. Todos los organismos del gobierno en Santiago tienen que tener un régimen de articulación entre ellos para que la Alcaldía y la Gobernación puedan coordinar acciones comunes y utilizar con impacto todos los recursos humanos, materiales y financieros existentes en las direcciones provinciales del gobierno nacional en Santiago, muy especialmente salud pública, medio ambiente, ministerio público, procuraduría ambiental, Defensa Civil, CORAASAN y el INDRHI, entre otros.

No es esperar sentados a que acontezca una inundación en una cañada, una gran epidemia de Zika, Chincunguya, Dengue, Leptospirosis y Cólera, sino estar preparados y coordinados para que no ocurra y si ocurre actuar con eficiencia en su mitigación. Es en esta dirección que se tiene que fortalecer la capacidad de coordinación de la Alcaldía Municipal y la Gobernación Provincial para establecer un espacio institucional propicio, desplegando mecanismos de coordinación, toma de decisiones, monitoreo y seguimiento con la sociedad civil y todas las entidades del gobierno nacional que tienen unidades desconcentradas y descentralizadas en el territorio provincial. Entre todas y todos se impone trabajar más por un Santiago articulado, participativo y democrático.