·         Le sería más fácil hablar con los niños, que leer sus cartas

·         Los niños lo adorarían y no querrían bajar se sus cómodas rodillas

·         Llevaría los sacos y maletas más grandes del universo

·         Cuando tuviera que reírse con el JOJOJO… lo haría hasta con las muelas de atrás

·         Pediría un destino caluroso, si le asignaran Canadá, seguro lo rechazaría

·         Los regalos llegarían con retraso, o con mucha suerte, al día siguiente

·         Seguro se pararía en algún colmadón para tomarse una fría… o dos… o tres

·         Se quedaría cenar en cualquier casa que hubiera un buen cocinado

·         Le contaría su vida a algún sereno aburrido que encontrara por ahí

·         Pediría un par de aumentos de sueldo antes de ponerse a repartir

·         No le costaría mucho engordar hasta tener una buena barriga al estilo Santa

·         Si se encontrara con otro Santa, a los pocos minutos serían parientes lejanos

·         Seguro no resistiría jugar una quinielita navideña en una banca cercana

·         En lugar de cargar con los regalos al hombro, los pondría en un carrito sobre ruedas

·         En vez de llevar un vestido tan incómodo, se pondría una guayabera o chacabana

·         Aceptaría gustoso una invitación a un traguito de whisky a las rocas, y hasta sin ellas

·         Iría cantando eso de “¡estas navidades, candela!” o “si no me dan de beber, lloro”

·         Dando muela y bailando unos merenguitos, se levantaría un par de noviecitas,   

·         Haría un montón de amigos y hasta los invitaría a comer un sancocho en su casa

·         No dejaría de hablar con el celular y llevaría dos o tres más en los bolsillos, porsiaca

·         Pararía en una lechonera y se ajustaría unos buenos chicharrones con casabe

·         Si tuviera que dejar regalos en una embajada, aprovecharía para solicitar una visa

·         Si se encontrara con otros Santa Claus, la chercha y los cuentos estarían garantizados

·         Si sobraran regalos en el reparto, se los llevaría a su viejita y a sus ocho hijos

·         Cunado deseara felicidades y prosperidad, lo haría con todo el corazón dominicano