El concepto de corrupción varía de acuerdo a la época, el lugar, la concepción cultural y teológica de las sociedades; este fenómeno es considerado uno de los flagelos más nocivos tanto para las instituciones públicas como privadas, afectando principalmente la calidad de vida de los ciudadanos.
Aristóteles expresa que la corrupción sería la desvirtuación del bien mayor, esto es de la vida pública. Puntualiza a la misma como el uso de lo público para fines privados.
Wikipedia, define la corrupción política como el mal uso público (gubernamental) del poder para conseguir una ventaja ilegitima.
En los gobiernos existen distintos tipos de corrupción política, entre las que podemos encontrar el tráfico de influencias, los sobornos "macuteos", extorsiones, fraudes, alteración de los procedimientos para licitaciones públicas a concursos o la omisión de dichos concursos; así como desprotección y mal uso de los recursos naturales, la malversación de fondos públicos, extorsiones, el nepotismo y la prevaricación; además de muchas otras formas que son innovadas cada día, tales como el lavado de activos, el delito tecnológico, la prostitución, el crimen organizado, el tráfico de drogas, de personas, de animales y de obras de arte.
El profesor alemán Arnold J. Heidenheimer, en sus escritos del año 1993, planteó el mejor marco para analizar la corrupción desde una perspectiva comparativa:
"Las autoridades se desvían de la ley en aspectos menores para beneficiar a los amigos.
Las autoridades aceptan obsequios como muestra generalizada de buena voluntad.
Nepotismo en designaciones oficiales y adjudicación de contratos.
Las autoridades se benefician de decisiones públicas a través de negocios complementarios (sobornos políticos directos).
Los clientes comprometen el voto de acuerdo con las directrices del patrocinador.
Los clientes necesitan la intervención de un patrocinador para conseguir la «vía de derecho» administrativo.
Las autoridades esperan recibir obsequios (comisiones ilegales) como requisito para respetar «vía de derecho».
Las autoridades forman parte o toleran el crimen organizado a cambio de compensaciones.
Los militantes cambian repentinamente su fidelidad al partido por razones pecuniarias y
Las autoridades y los ciudadanos ignoran pruebas claras de corrupción."
Ana Montenegro experta en políticas anticorrupción de Panamá, "la corrupción en todas sus formas conocidas corroe, socava y contradice todos los sistemas democráticos. Es la manifestación del particulismo, ya que expresa el egoísmo, el egocentrismo, los privilegios injustos, el aprovechamiento de las debilidades y de las fallas, la utilización inescrupulosa de los débiles, lo explotables, los indefensos".
El padre José Luís Alemán Js, en una de sus últimas conferencias explicaba que la única forma de que una sociedad cambie, es a través de la cohesión social, ética y moral, con estructura para ir transformando poco a poco el deterioro social-institucional fruto de la corrupción.
El modelo político dominicano desde siempre ha sido ineficiente, corrupto e insensible con las demandas y necesidades ciudadanas. Hoy menos que nunca nuestras autoridades muestran señales para asumir el rol que le corresponde, nos queda una sola salida, que el pueblo se indigne y se empodere para revertir el irrespeto a las leyes y a la misma Constitución.
Transparencia es lo opuesto a la corrupción por consiguiente es propicio ser transparente para prevenir y revertir el cáncer de la corrupción.
"Dominicano despierta, llegó la hora de participar, de actuar, de ser intolerante, de no ser títere, de no ser apático. Asume y reclama tus derechos, defiende tu país. Los funcionarios electos y designados juran cumplir y hacer cumplir la constitución y las leyes, lamentablemente es lo que menos hacen. Ciudadano empodérate y asume tus derechos. Cohesión social a favor de lograr una democracia verdadera. Es tiempo del cambio. Sí se puede. Conquistemos el sueño de Duarte y Luperón."
"La democracia no es el silencio, es la claridad con que se exponen los problemas y la existencia de medios para resolverlos". Enrique Múgica Herzog.