Hace unos meses, cuando la pandemia entraba de lleno en la ciudad de Nueva York y aquí todavía no sabíamos lo que nos esperaba, tuve la oportunidad de escuchar un experimentado banquero y a una exitosa empresaria hablar sobre las perspectivas de respuesta a corto y

Jeannine Añez foto por Carlos García Rawlins

mediano plazo que ellos veían para la situación.  Su visión era que, aunque no era lo habitual como herramienta de recuperación económica, en este caso lo que había que hacer era prestar atención al elemento humano y a la sostenibilidad.

Según han pasado los meses hemos encontrado análisis que explican el éxito del manejo de la pandemia en países dirigidos por mujeres en razón de una mayor propensión entre “ellas” a prestar atención a variables humanas además de las económicas.  Lamentablemente, Bolivia, dirigido por Jeanine Áñez, no forma parte de ese destacado grupo, pero los problemas que enfrentaba ese país desde antes de la pandemia son considerables.  Se recordará que ella es, de hecho, presidenta en funciones ante el difícil proceso de cambio de mando vivido a finales de 2019.

También, desde el inicio de la pandemia, este ha sido el enfoque de Bill Gates, un hombre que supo hacer mucho dinero y que continúa siendo uno de los más ricos del mundo, decidió especializar su tiempo en la atención a este tipo de variables.  La directora de Nasdaq, desde este centro de servicios al mejor intercambio financiero posible, ha mantenido desde el principio, una guía de acción que implica la integración de atención a la salud y al desempeño económico al mismo tiempo.  Más recientemente, Mark Cuban, un empresario exitoso y que nadie acusaría de socialista, también manifestó su concepción que presta atención a dedicar recursos a estos dos ámbitos.

Adena Friedman foto por Christopher Goodney

Y en coherencia con todo esto, dos de las áreas donde la economía dominicana ha conocido un mejor desempeño es, precisamente, en las actividades que tienen que ver con atención a salud y con atención personal.  A finales del pasado mes de junio, Luisa Fernández, directora ejecutiva del Consejo Nacional de Zonas Francas, destacaba en una entrevista en el periódico El Dinero el crecimiento de las empresas manufactureras de dispositivos y equipos médicos y farmacéuticos, ¡aún con horarios y personal reducido por razones de seguridad!  Desde Washington, Virgilio Mota, quien apoya al sector de las zonas francas en esa ciudad desde hace muchos años, notaba que no sólo se trata de una mayor demanda del mercado, sino que la capacidad de respuesta de las empresas de zonas francas dominicanas también ha sido excepcional pese a las dificultades de desplazamientos a todos los niveles.

El otro sector son las remesas, lo que hace muchos años Bernardo Vega tituló “la economía del cariño”.  Han sido los lazos familiares y de sentido de unidad con los allegados que están en la isla que han permitido que en el mes de junio se registrara un aumento en las remesas, provenientes de un país que ha experimentado el mayor crecimiento del desempleo de su historia.  Por supuesto, es verdad las medidas de estímulo en los EEUU que otorgan dinero a sus ciudadanos, han favorecido que personas de doble nacionalidad o solo norteamericanas, pero con fuertes lazos en República Dominicana puedan reservar parte de esa ayuda para mantener el envío de remesas a sus parientes en este país. Mucho del crecimiento dominicano en estos meses se ha debido a salud y remesas.  Lo que nos queda pendiente es crecer en disciplina y paciencia.

Luisa Fernández, foto de la página CNZF