En este fin de semana en que celebramos los obsequios dejados por los Santo Reyes Magos al niño Jesús, creemos interesante sustentar nuestro análisis de la situación local en las herramientas analíticas que nos proveyó uno de los economistas más optimistas el alemán Alberto Hirschman.
Hirschman falleció de 97 años el pasado 10 de Diciembre y fue sin duda uno de los intelectuales más importantes del pasado siglo. Alemán de origen, huyó a muy temprana edad de la represión Nazi, educándose en París, Londres y Tierste. Fue parte del ejército Republicano en la Guerra civil española y luego participó en las rutas para que miles de refugiados escaparan de Francia durante la guerra, entre ellos los artistas plásticos Marc Chagall y Marcell Duchamp y la Politóloga Hannah Arendt.
Como intelectual la obra de Hirschman se concentra fundamentalmente en economía, y teoría del desarrollo económico. Aunque toca temas diversos de historia, sociología, antropología y política. De su prolífica obra creemos importante resaltar los conceptos fundamentales descritos en su obra: "Exit (salida), Voice (Voz) & Loyalty (Lealtad) Respuestas al Declive de las Empresas, las Organizaciones y los Estados".
El análisis fundamental es muy intuitivo, aunque al mismo tiempo poderoso y nos permite utilizarlo para definir políticas de estado en cualquier escenario. Cuando los seres humanos (clientes) se enfrentan a una situación de decadencia en la calidad del desempeño de la empresa, organización o Estado tienen una de dos opciones: la salida (sustituir el producto o servicio o huir del país) o la voz (tratar de cambiar su desempeño y/o protestar).
En los Estados Unidos la estrategia de salida siempre ha sido la regla fundamental promovida por economistas desde la época de Friedman y todos sus acólitos. Si el servicio de las Escuelas Públicas, Viviendas u Hospitales es deficitario entonces a las personas se les debe brindar la posibilidad y promover de hecho que se "escapen" de esta situación. Hirschman argumentaba que el promover siempre esta opción enraizaba las ineficiencias y no necesariamente las corregía.
Las dictaduras pueden perdurar más si sus mayores críticos salen del país. De hecho esta estrategia de exilio "voluntario" ha sido utilizada por Cuba como una forma de garantizar el sostenimiento del régimen comunista. Los ejemplos son innumerables, pero lo más pernicioso es que esta estrategia puede promover en las palabras de Hirschman " la opresión de los débiles por parte de los ineptos, y de los pobres por parte de los holgazanes".
Ciertamente cuando observamos la apatía generalizada con la cual nuestra clase política tradicional ha garantizado su permanencia en el Gobierno tenemos que concluir que no hemos protestado, ni insistido en empujar hacia la Renovación y el Cambio que tanto requerimos. Las estadísticas son más que elocuentes y nos reflejan ampliamente como en nuestro país a pesar del enorme crecimiento económico que hemos logrado en las últimas décadas los pobres siguen siendo oprimidos por los holgazanes, y las ineficiencias de las instituciones no encuentran un empuje adecuado hacia mayores niveles de productividad.
Para Hirschman los países subdesarrollados no podían alcanzar el desarrollo de manera ordenada, requerían de un empuje "caótico" que generase la búsqueda de soluciones innovadoras. De forma ideal la promoción de una o dos industrias que tuviesen el máximo de vinculación con los demás sectores productivos para garantizar el impulso innovador.
En el caso Dominicano entendemos que el sector educativo y el turismo representan esas industrias que pueden generar el máximo de vinculaciones hacia adentro y una cultura de innovación y creatividad que tanto requerimos para poder sostener un proceso de desarrollo económico.
Solo tenemos que pensar en una nación donde todos a una entendamos la importancia fundamental de la educación y de la escuela como eje central de todas las políticas comunitarias y municipales. Tendríamos docentes competitivos, supervisados por la comunidad, empoderados de sus acciones y conscientes de la importancia de las mismas. Una clase empresarial dinámica atendiendo las necesidades de las escuelas (equipamiento, materiales, etc) y centros técnicos vocacionales generando la mano de obra que requerirían dichas empresas.
Se hace imprescindible fomentar la cultura de la supervisión y control de las ejecutorias de las instituciones públicas y sobre todo de la ejecución presupuestaria. Al mismo tiempo que se abogue por mejorar la calidad del gasto para que este garantice los encadenamientos productivos que deshacen monopolios y regímenes ineficientes.
No se trata de eliminar la posibilidad de sustituir y/o salir de un bien o servicio, pero definitivamente no podemos permanecer inertes ante la realidad vigente y entender que solo el empuje del mercado será suficiente. Solo hay que mirar hacia sectores neurálgicos como el transporte, y el gobierno de los ineptos (sindicatos de choferes) sobre los débiles (pasajeros), para entender que es hora de que todos protestemos y exijamos un cambio.
La lealtad que ofrecen muchas empresas mediante esquemas de idealización es una respuesta a la posibilidad de salida, para la mayoría de los sectores nacionales esa opción no existe. El equilibrio ente la opción de salida y la de protesta tiene que ser una estrategia promovida desde el Estado para garantizar la renovación de toda la nación.
Esperemos que los Santos Reyes Magos nos traigan la buena nueva, de que tal y como nos decía Hirschman, hasta las condiciones más difíciles se pueden mejorar. Hay que promover el pensamiento multi-facetico puesto que las soluciones no están enmascaradas en una sólo posible opción, sino en la pluralidad del pensamiento y las acciones.