Según entrevista en Revista Ahora de fecha 3 de diciembre del 1973, el Prof. Bosch justificó su salida del PRD, bajo el argumento de que dicho partido había cumplido su misión histórica, y negó que se debiera a contradicciones internas. Apuntó además, que desde dicho partido, el país no alcanzaría los propósitos que él concebía.

Aun planteando esto, apenas a doce días después, el 15 de diciembre del mismo año, anunció la formación del PLD, tras concluir el Congreso Constitutivo que llevó el nombre del Patricio Juan Pablo Duarte.

Al analizar algunos hechos anteriores y posteriores, resulta lógico plantear que es indudable, que su principal causal, fueron las profundas contradicciones con los métodos aplicados por Peña Gómez, que concebía la formación de una gran alianza, inclusive con las izquierdas y hasta con la derecha, para enfrentar al Dr. Joaquín Balaguer.

Un acontecimiento ocurrido que refuerza la teoría de profunda crisis entre el Prof. y Peña Gómez, lo constituyen las elecciones del 1970, en las cuales, el Dr. Balaguer planteó su reelección, aflorándose dichas contradicciones, al hacerse pública, la clara vinculación del PRD con estos sectores con el objeto de promover un cambio político por la vía de la lucha armada (Méndez, Mario, pág. 53)

En efecto, esta situación hizo que el Profesor Bosch, adelantara su viaje de una larga estadía en Benidorm, España, según sus propias palabras, para aplicar la desgarrapatizacion del buey, cuestión que buscaba sacar del PRD a los militantes de la izquierda que por estrategia del Peña Gómez, habían llegado a ese partido (Ibídem, pág. 53), entre otros, el MPD, incluso, tratando también de que dicho partido rompiera con las fuerzas de derecha a la cual se había aliado.

Otro hecho que connota que las contradicciones entre Peña Gómez y el Profesor, eran no grupal, sino ideológica, fueron las acusaciones y contra acusaciones entre estos dos líderes, sobre el desembarco de Francisco Alberto Caamaño Deñó, el 2 de febrero del 1973.

Resulta metodológico señalar para hilvanar los hechos, que a 10 meses y 13 días después de ese acontecimiento, el Prof. Juan Bosch anuncia la formación del PLD, cuestión que ya estaba cuajado mucho antes. Pudiéndose concluir en este sentido, que la salida de Bosch, no se trató de una simple lucha por la dirección del partido ni de quien debería ser presidente, como actualmente es el caso de la confrontación Danilo MedinaLeonel Fernández.

Concatenando las coyunturas actuales y las del momento que el Prof. Juan Bosch, abandona su partido, son diametralmente diferentes. Ahora, el PLD tiene 20 años instalado en el poder y altas perspectivas para continuar en el mismo, observándose también, al respecto, que ahora en dicho partido existe toda una oligarquía política instalada en el poder y peor, con absoluto control de una corriente.

Mi fundamento de lo peregrino que ha resultado la práctica de abandonar partidos, a través de la historia, se podría explicar recordando algunos casos de nuestro pasado político. El primero que me permito recrear es el caso de Francisco Augusto Lora, en 1970, que siendo vicepresidente del Dr. Balaguer, y presidente del Partido Reformista, incluso, contando con una aparente mayoría, abandonó su cargo, retirándose a su casa para conspirar contra la reelección presidencial, quedando este en el zafacón de la historia. Por igual, Jacobo Majluta, que llegando a ser un líder electoral del momento en el PRD, cuando lo abandona, no existiendo las condiciones coyunturales, y forma el PRI, se fue en picada.

Lo mismo se podría decir, por irnos más lejos, cuando Federico Velázquez, también siendo vicepresidente en el 1927, renuncia del grupo de Horacio Vásquez, jamás levantó cabeza, así como, Hatuey Descamps, que siendo el niño mimado del PRD, a formar su nuevo partido, también se fue de bruces.

Como nuestra pretensión es marcar la diferencia, entre la salida de Juan Bosch, del PRD, y una eventual salida de Leonel Fernández del PLD, aunque la de Bosch aparentemente fuera exitosa, cabe destacar que dicho éxito no se debió propiamente a la figura del profesor, sino, a las condiciones políticas del momento, precisamente, con Peña Gómez de por medio, incluso con un profundo clivaje físico de dicho Profesor.

A grosso modo, cabe decir, que una cosa es con guitarra y otra es con violín, en el entendido, que ahora no es lo mismo que cuando Juan Bosch se fue del PRD, actualmente se trata de un partido instalado en el poder, que de seguro, la aventura de uno de sus dos líderes principales abandonarlo, máxime en el caso actual de Leonel Fernández, sería saltar del barco y caer al mar sin salvavidas, en razón de que aparte de que sería una derrota segura del PLD, no solo acarrearía la salida del poder, sino, propiciar ser víctima de las mismas retaliación aplicada por el Dr. Balaguer, al ex presidente Jorge Blanco, cuestión que sacó al PRD del escenario político con las secuelas de hoy día.