Los Objetivos de Desarrollo del Milenio, comúnmente conocidos como “ODM”, es el compromiso que asumieron 147 países para llevar la paz, la seguridad, la igualdad de género, el desarrollo humano sostenible y la erradicación de la pobreza.
Desde su adopción como meta, los ODM conforme a las estrategias de desarrollo formuladas por el Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), constituyen una piedra angular en las políticas de desarrollo local e internacional, sobretodo, para erradicar el atraso socioeconómico y sociopolítico que afecta a nuestra nación y demás países en vía de desarrollo.
Para tan esenciales propósitos, en el año 2000 se fijaron ocho objetivos, los cuales fueron divididos en 18 diferentes metas que luego subieron a 21 y 48 indicadores que posteriormente ascendieron a 60.
Los ocho objetivos, pautados y proyectados para ser cumplidos en el presente año, 2015, son los siguientes:
• Reducir a la mitad la pobreza extrema y el hambre.
• Lograr la enseñanza primaria universal.
• Promover la igualdad entre los sexos.
• Reducir en dos terceras partes la mortalidad de los menores de cinco años.
• Reducir la mortalidad materna en tres cuartas partes.
• Detener la propagación del VIH/SIDA, el paludismo y la tuberculosis.
• Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente.
• Fomentar una asociación mundial para el desarrollo, con metas para la asistencia, el comercio y el alivio de la carga de la deuda.
Recientes estudios realizados por la dirección técnica del Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), con relación a las referidas metas a ser cumplidas y alcanzadas, han arrojado que República Dominicana pese haber logrado avances que podrían calificarse significativos, también ha tenido resultados muy negativos, ya que, sólo ha podido cumplir con parte de las metas y en otras de vital cumplimiento se encuentra muy estancada, pese arribarse al año límite fijado para su debido alcance.
Meta 1:
Según las proyecciones del PNUD y los propios estudios llevados a cabo por el CRD, debido a la lentitud del progreso en alcanzar las metas de reducir a un 5.4% la población que se encuentra en pobreza extrema, la misma podría cumplirse con un atraso de cinco años en el 2020.
Meta 1A:
Reducir a la mitad al año 2015, el porcentaje de personas cuyos ingresos sean inferiores a un dólar por día (pobreza extrema):
En el año 1992, el porcentaje de población dominicana que se encontraba en pobreza extrema era 10.8 %. Con la firma de la Declaración del Milenio, el país asumió el compromiso de reducir este porcentaje a 5.4% para el año 2015
Meta 1B:
Alcanzar empleo pleno y productivo y trabajo decente para todos, incluyendo las mujeres y los jóvenes:
La economía dominicana no ha sido capaz de disminuir el desempleo durante muchos años. Desde principios de la década de los 90 el desempleo ronda un 16 % de la población económicamente activa.
Este porcentaje varía mucho según género y región: el desempleo en las mujeres se eleva a 28 %, mientras en los hombres desciende a 13 %; en general, tiende a ser más alto en las zonas urbanas que en las rurales.
La tasa de desempleo de los jóvenes de 15 a 24 años (Llamadas NiNis: Ni estudian ni trabajan) es sumamente elevada (alrededor de un 30%).
La mayoría de los empleos son muy vulnerables. Cerca de un 55 % de la población ocupada se encuentra en el llamado sub-empleo o Sector Informal.
En tal aspecto, los estudios del CRD dan por resultados, que el país sólo cumplirá parcialmente el Objetivo No. 1 de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Aunque se han logrado importantes avances, sobretodo en lo concerniente al hambre (Meta 1c), no han sido suficientes en materia de pobreza extrema y empleo.
En dicho sentido, el CRD asume que se necesitan efectivas políticas públicas acompañadas de la motorización de la solidificación de nuestras fuerzas y estructuras productivas, soportadas en el desarrollo industrial, agroindustrial y tecnológico que urgimos, las cuales deben tener por objetivo generar más empleos formales y una mejor calidad de vida para toda nuestra población y especialmente para los más necesitados, a fin de que promoviendo la equidad y la inclusión, logremos incidir en continuar reduciendo la pobreza y el palpable atraso social que afecta a todos los componentes de la sociedad dominicana.
La debilidad del país para cumplir con las tres metas del primer objetivo, es directamente proporcional al grado de atraso socioeconómico, sociopolítico y de marginación con la que contamos actualmente, por lo tanto, conforme a las directrices que traza la dirección técnica del Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), se necesita que los diversos sectores económicos crezcan y se diversifiquen, para así generar empleos dignos y aumentar el nivel de vida de la mayoría de los dominicanos.