La guerra fría que mantuvo al mundo dividido en dos bloques  que desapareció en 1989 con la caída del Muro de Berlín. Al menos esa es la fecha que marca el inicio de la caída del bloque soviético, si bien el deterioro de este sistema se venía fraguando desde al menos una década atrás.

Aunque China mantuvo una línea de independencia respecto a la política soviética, el solo hecho de hablarse de la ¨China Comunista”, era suficiente para que los países alineados a la política norteamericana y sobretodo aquellos que como República Dominicana, que  más que alineados éramos virtuales colonias donde las decisiones políticas y relaciones internacionales eran dictadas por el Departamento de Estado Norteamericano, optáramos por la política del ¨ Yes sir ¨ !!  en vez de tomar nuestras propias decisiones.

En el Consejo Regional de Desarrollo, Inc.  (CRD),  estamos muy preocupados al ver como 25 años después de la desaparición formal de la guerra fría, nuestro país en sus estrategias de desarrollo  y su visión y políticas con relación al comercio internacional, sigue actuando de espalda a lo que está pasando en el mundo.

Y es que en CRD nos preguntamos ¿Vamos a seguir ignorando lo que está pasando con China y América Latina?

China es la primera potencia comercial del mundo y muy pronto será la primera economía,  pues es el único país cuyo PIB  no ha dejado de crecer en las últimas dos décadas por encima de un 7 %.

China va a importar en el próximo lustro la astronómica suma de 10 billones de dólares en bienes y servicios y una alta proporción de esas importaciones provendrán de sus relaciones con América Latina de las cuales no formamos parte.

En los próximos 10 años China va a invertir la astronómica suma de US$500,000 millones de dólares en el exterior , de los cuales el 50 %  dígase  US$250,000  millones  de dólares lo va a invertir en América Latina y el Caribe (menos en República Dominicana).

RELACIONES DIPLOMATICAS

El Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), por medio de su comisión técnica y de estrategias  económicas, ha establecido que la causa de que República Dominicana no sea beneficiaria de esa vasta política de inversiones china en el área es una sola : Preferimos vivir de espaldas a la realidad , ignorando a ese gigante, posible socio,  que tiene otra visión sobre sus inversiones en el mundo, basadas en el respeto a los pueblos en su autodeterminación y en políticas de desarrollo mutuo; no en el saqueo de sus riquezas y el avasallamiento a  que estos pueblos han sido sometidos por siglos.

Al respecto, se hace la siguiente interrogante: Porqué ignoramos a China?, asumiendo como respuesta a lo indicado, el hecho de que se nos impuso que nuestras relaciones diplomáticas tenían que ser con Taiwan, en vez de la Madre Patria, que es China.

Resalta a la tal respecto,  que lo señalado ha sido de un accionar muy poco inteligente, ya que es  como si un país quisiera tener relaciones con la Isla Saona,  en vez de tenerlas con el conjunto de República Dominicana.

 

BUENAS INVERSIONES VS. COMPUTADORISTAS

Para el CRD, con el caso de Taiwan nos está pasando lo que según dicen pasó al Cacique Guacanagarix: Se conformó con espejitos a cambio del oro y es que Taiwan nos tiene acostumbrados a cada cierto tiempo regalarnos algunas lisonjas (Computadoras, algunas motocicletas, unas cuantas ambulancias, etc.), verdaderos espejitos que condicionan nuestra soberanía y nos impiden recibir el verdadero oro de las inversiones chinas en América Latina.

PREFERIMOS EL ENDEUDAMIENTO EXTERNO

Para el organismo de desarrollo que agrupa las provincias del Nordeste y el Cibao, el referido comportamiento, es la resultante de que  nuestro país insiste en caminar en vía contraria a la tendencia que siguen la mayoría de los países latinoamericanos.

Entiende, que mientras países tan cercanos a nosotros, como Costa Rica, Ecuador, Perú, Venezuela, Bolivia, entre otros, decidieron cambiar la política de endeudamiento continuo, por una política de búsqueda de inversiones, perjudicialmente para el desarrollo de nuestras fuerzas y estructuras productivas, el nuestro ha ido por el camino inverso.

En virtud  de las evaluaciones socioeconómicas del CRD y la realidad social que vivimos,  lo señalado ha tenido por resultado, que el endeudamiento del país ha alcanzado niveles tales, que el propio FMI y otros organismos  internacionales, que les encanta endeudar a países como el nuestro, han dado ya la voz de alarma.

Para  la entidad de desarrollo, el referido  endeudamiento que se acerca al 51% del PIB, es verdaderamente preocupante,  generado mayores  agobios para nuestra población  y al futuro de las generaciones por venir,  ya que, no obstante ese nivel de endeudamiento, no pasa un mes sin que veamos que el congreso aprueba préstamos y préstamos,  ahora por paquetes de hasta más de US$600,000 millones por tirada.

LA INVERSION CHINA SERIA LA SOLUCION

 Conforme a  la visión estratégica del organismo de desarrollo, si el país  decidiese cambiar a Taiwan por China, otra sería la situación y el futuro de nuestra nación tomaría otro giro.

Entiende, que con las condiciones agronómicas que tiene  República Dominicana, con su estratégica ubicación ; en la misma ruta del Canal de Nicaragua que construirán los Chinos con una inversión de más de US$50,000 millones de dólares, nuestro país sería un paraíso para atraer las inversiones chinas. China busca invertir en energía, tecnología, producción y procesamiento de alimentos, áreas en las cuales puede incursionar muy bien nuestro país.

Pero qué va!!, preferimos seguir mirando hacia Taiwan, preferimos desechar el guineo para comernos la cáscara.

Seria altamente saludable al desarrollo del país, y sobretodo,  para motorizar la solidificación  de sus estructuras y fuerzas productivas,  que nuestros dirigentes y el gobierno central, asuman los sanos  planteamientos que continuamente ha venido haciendo el Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), y que  en este año 2015,  cuando nos enfrentaremos a grandes desafíos por el desmonte arancelario a los productos agropecuarios que nos impone el RD-CAFTA, nos propongamos  mirar hacia China, como una gran oportunidad para Republica Dominicana, tal como lo están haciendo los países mas visionarios de América Latina, que como nosotros son miembros de la CELAC.