En las últimas semanas el enfrentamiento entre los moradores del sector la Esperilla y el Ayuntamiento del Distrito Nacional se ha incrementado. Esto se ha ido más allá y hasta en un programa de radio un aspirante a un cargo electivo insultó a una comunicadora que es de las afectadas, por ser residente en la zona y protestar por los espectáculos que se presentan en dicho escenario. Ya se han presentado varios reportajes y las redes sociales están activas en cuanto al tema.
Las personas que viven en las inmediaciones del “Parque Iberoamericano”, antes Plaza del Conservatorio, no se percataron de lo que hoy está sucediéndoles, a pesar de las protestas que hubo por parte de la comunidad del Conservatorio Nacional de música, que se quedaron solos, cuando la Alcaldía del Distrito Nacional decidió intervenirla.
Los moradores de los alrededores de las Ruinas de San Francisco tienen años lidiando con algo similar y peor aún, porque es cada domingo en donde se presenta un “ven tú”, llamado Bonyé, que provoca el caos, irrespeto y pone de manifiesto la indolencia de las autoridades y que las leyes no se respetan en este país.
Han destruido las Ruinas y ahora todos los que se dan cita al lugar, son los primeros en decir que las cuidan y que no quieren que la intervengan en una remodelación, que aunque no estoy de acuerdo con esto, bien podría decirse, como ya dicen muchos, mejor que se haga a que sigan destruyéndolas y a su entorno cada domingo por parte de ese grupo de vivos que se está haciendo de papeletas.
Recuerdo unas palabras de un gran deportista dominicano, José Luis Saint Clair, Mañé, que se mostró solidario con los residentes del entorno de las Ruinas, cito: “ Eso de Bonyé está bien, claro, porque no es en la esquina de mi casa”.
Entiendo a los residentes de la Esperilla, porque ya son varios años sufriendo lo mismo aquí en Las Ruinas y a pesar de las constantes protestas, incluyendo esta columna, nadie hace, ni le importa nada.