El expresidente de la República y escritor licenciado Joaquín Balaguer Ricardo expresó del escritor e historiador Rufino Martínez: “(1893), notable biógrafo e investigador, quien ha publicado estudios magistrales acerca de Eugenio Deschamps, Ulises Heureaux, Gregorio Luperón, Pedro Santana y Buenaventura Báez. Es autor, además, del “Diccionario Biográfico—Histórico Dominicano (1821—1930), publicado por la Universidad Autónoma de Santo Domingo en el año 1971”. (81)

El doctor Alfonso Lockward acotó sobre el recio intelectual puertoplateño, lo siguiente: “Rufino Martínez reunió el acervo histórico dominicano más amplio sin haber bebido en archivos del extranjero que le hubieran obligado a decir que la Iglesia protestante que operó la escuela sostenida por una sociedad de Londres, lo cual es el nombre legal de la Iglesia Metodista Wesleyana, porque en Inglaterra no se permitía usar el nombre de Iglesia a ninguna otra denominación que no fuera la Anglicana o de Inglaterra presidida por el monarca.

“Laboró Rufino Martínez desde el privilegiado rincón de Puerto Plata sin disfrutar de los recursos de los grandes archivos de Francia y España, a donde muchos historiadores dominicanos fueron a beber de fuentes acumulados por otros. Su obra es exclusivamente personal, a base de lo que pudo acumular recolectando de testigos o de personas conocedoras de la realidad nacional cuando cuanto ha vertido en sus obras.

“Además escribió responsablemente sus opiniones íntimas que le han llevado a ganarse pocas simpatías entre los desafectos a Lilís o a los racistas sabedores de que este último era hijo de haitiano y el mismo Rufino descendiente de inmigrante de Las Bahamas, pero sin lugar a dudas fue un pensador que caminó sobre sus propios pies y logró un acervo dominicanísimo que todos los demás hijos de Quisqueya debemos de estudiar.

“Su obra como biografita no ha sido aún superada. Es el más destacado autor de semblanzas de dominicanos ilustres, por más algunos señalan que le faltaron otros, muy pocos, a lo mejor en lagunas, hijas de su apasionado temperamento, que se atrevió a ignorar a quienes les creyeron que él valía menos que ellos”. (82)

En la “Enciclopedia Dominicana” se ha escrito lo siguiente sobre Martínez: “Martínez, Rufino M. (1893—1975) (Puerto Plata—Santo Domingo). Historiador y Educador. De origen humilde. Se educó en las Escuelas Normales de Puerto Plata, ciudad natal, y de Santiago de los Caballeros. Desde muy joven se dedicó al magisterio al que dedicó veintitrés años de su vida. Fue Director de la Escuela Normal de Puerto Plata y se consagró como autodidacta a la investigación del pasado dominicano.

“Al asumir Trujillo la Presidencia en 1930 se mostró siempre opuesto a su gobierno, hasta tal punto que se negó a inscribirse en el partido oficial y rechazó todos los cargos que se le ofrecieron durante la dictadura”. (83)

En el “Diccionario Enciclopédico Dominicano” se ha dicho de  Martínez: “Martínez Rufino. (1893-1975). (Puerto Plata – Santo Domingo). Historiador y educador. Estudió magisterio en Puerto Plata y lo ejerció durante 23 años. Dirigió la Escuela Normal de Puerto Plata. Investigador, historiador y autodidacta. Se opuso al trujillato. Se negó a inscribirse en el Partido Dominicano y no aceptó su designación como miembro de la Academia Dominicana de la Historia”. (84)

Los historiadores Valentina Peguero y Danilo de los Santos, han calificado al sociólogo Martínez así: “Rufino Martínez, biógrafo e investigador. Ha publicado estudios sobre Heureaux, Luperón, Santana y  Buenaventura Báez. Sin embargo, su mayor contribución a la bibliografía nacional  lo constituye su Diccionario Biográfico—Histórico Dominicano. 1821—1930”. (85)     

Juan Ventura ha escrito sobre él  “Rufino Martínez, fue un hijo humilde del pueblo, que nació en Puerto Plata, el 30 de julio de 1893. Fueron sus padres Juana Ramóna Castaños Martínez y Richard McKinney.

“Se educó en las escuelas Normales de Puerto Plata y de Santiago de los Caballeros. Desde muy joven se dedicó  (desde que tenía 18 años de edad) al magisterio al dedicó 23 años de su vida, siendo profesor y director de la Escuela Normal.

“Casó con Mercedes de Láncer Artiles y tuvieron cinco hijos: Edelmira, Eulogio Amado, Dolores, Desiderio Orlando y Lucía Martínez de Láncer,

“Rufino Martínez, fue autodidacta,  consagrado investigador histórico del pasado dominicano y biógrafo.

“Se radicó a vivir en  Santo Domingo, donde ejerció su oficio de escritor e investigador histórico. Nuca salió de su país al extranjero.

“Desde que el dictador Trujillo Molina asumió la presidencia de la República, en 1930 Rufino Martínez se mostró opuesto a su gobierno, hasta el punto que se negó a inscribirse en el Partido Dominicano y rechazó todos los cargos que le ofrecieron durante la Era de Trujillo.

“El antitrujillismo de Rufino Martínez, manifestado por la vertical actitud de no inscribirse al partido oficial y rechazar la designación de Miembro de Número de la creada Academia Dominicana de la Historia, le acarreó tantas dificultades de todo orden que le impulso a no incluir en su Diccionario a los responsables del encubrimiento de la Era criminal y asesina.

“Fue él uno de los fundadores y quién sugirió el nombre de la Sociedad Cultural Renovación, de Puerto Plata, fundada el 7 de mayo de 1928.

“Publicó opúsculos y libros de importancia, entre los que se pueden citar: A través de mi cristal;  Hombres Dominicanos: Deschamps, Heureaux y Luperón, tomo I; Hombres Dominicanos: Santana y Báez, tomo II; Hombres Dominicanos: Lilís y Trujillo, tomo III; Gregorio Luperón; Del Puerto Plata de Ayer, tomo I; De Sosúa a Matanzas; Puerto Plata; Glosas y Apreciaciones; Disertaciones, y otras.

“Dictó conferencias y charlas en Santo Domingo, La Vega y Puerto Plata. Nunca salió fuera del país hacia el extranjero.

“Rufino Martínez, murió en Santo Domingo, el 27 de octubre de 1975”. (86)

Citas

81. Joaquín Balaguer. Historia de la Literatura Dominicana, séptima edición. Santo Domingo. Editora Corripio, 1988, página 309.

82. J. Alfonso Lockward  P.  Presentación del libro: Puerto Plata de Rufino Martínez. Santo Domingo. Editora Educativa Dominicana, 1983, página 8.

83. Enciclopedia Dominicana, tomo IV, segunda edición. Barcelona, España, Publicaciones Reunidas, 1978, página 201.

84. Diccionario Enciclopédico Dominicano, tomo I. Santo Domingo, Tallares Gráfico, 1988, página 316.

85. Valentina Peguero y Danilo de los Santos. Visión General de la Historia Dominicana, octava edición. Santo Domingo. Editora Corripio, 1983, página  11.

86.  Juan Ventura. Figuras Puertoplateñas, tomo II. Santo Domingo. Editora Cantera Gráfica. 1997. página s 183–184