En dicho barrio El Pie del Fuerte, Puerto Plata, creció, desarrolló y se preparó Rufino Martínez,  en un hogar muy humilde y atendiendo una pequeña pulpería de su padre, junto a dos hermanos más que tenía de padre (19).

En aquel sector desarrolló Rufino Martínez, todas las actividades propias de un adolescente de esa época. (20)

En diciembre de 1910 logró hacer los dos primeros años de la Escuela Normal José Dubeau, de Puerto Plata, dirigida por el profesor Emilio Prud Homme (1856—1932), que llegaba hasta el Segundo Teórico, graduándose de Institutor. (21)   

Con apenas 18 años de edad se inició en el magisterio como profesor en la Escuela Primaria Mixta de Varones (asilo Viejo), de Puerto Plata, en el mismo mes de la muerte del presidente de la República, Ramón Cáceres Vásquez (1866-1911). (22)

Su padre le enseñó a tocar el Clarinete, instrumento que llegó a dominar perfectamente, después de años de aprendizaje. (23)

En 1912, obtuvo su título de Maestro Normal y Bachiller en Ciencias y Letras, en el Colegio Central de Santiago de los Caballeros, como estudiante libre. (24) Debido a la situación económica de su padre no pudo marchar a Santo Domingo a cursar una carrera en la Universidad de Santo Domingo.

Nos cuenta Rufino Martínez que al graduarse hizo lo siguiente: “Cuando en Santiago recibí el diploma de Maestro Normal, fui a la imprenta de La Información  y ordené la impresión de quinientas hojas de papel para maquinilla, y otros tantos sobres con mi nombre y el título de Maestro Normal. Les mostré  esa hoja  con cabecilla a mis compañeros, y ellos se miraron y sonrieron, como diciéndose: miren con lo que éste tipo se ha conformado, en lugar de hacer como nosotros, que vamos ahora a emprender el camino de la Universidad. La verdad no se la dije, y era que yo no aspiraba a otro título superior a ese, porque representaba para mí la base sobre la cual debía yo edificar la obra de mi suprema aspiración, la de escritor”. (25)

Martínez comenzó a formarse intelectualmente comprando libros en librerías puertoplateñas y extranjeras, como en España, Estados Unidos de América y Francia. (26)

Su gran anhelo era convertirse en escritor. De ahí su constante lectura.

Para ese entonces se tenía la creencia que para alcanzar esa meta era necesario hacerse inicialmente de una profesión liberal.

Dio sus primeros pasos en las letras a través del periódico semanario puertoplateño Ecos del Norte (27), dirigido por Enrique Villalón, con un artículo bajo el seudónimo de Angélico Sierra, a partir de ahí siguió publicando otros con el mismo seudónimo. . 

En esos años defendió la Escuela Normal a través de artículos de los ataques que recibía la misma de parte de sus enemigos.

También publicó  en el periódico La Información, de Santiago.

En esos años fue un estudioso de la filosofía.  Puso de manifiesto sus inquietudes mediante conferencias y escritos.

En su casa se celebraban  tertulias, a la cual concurrían invitados de diferentes banderías políticas, como eran de jimenistas y horacistas, músicos, etc., en donde se platicaba de política, música, historia, cultura, etc., y él mismo asistía a otra tertulia que se celebraba en el café de Quintín Martínez. (28)

A la escuela dice Rufino Martínez que le debió lo conquistado en las letras, después de haber sido profesor y director de la Escuela Normal José Dubeau, de Puerto Plata, durante 23 años. (29)

En nuestra historia, encontramos que la mayor parte de nuestros hombres de letras lograron su disciplina en el transcurso de su actividad de profesores como lo hizo Rufino Martínez. (30)

Con su pluma combatió la Primera Intervención Norteamericana de 1916, a través  de artículos en el periódico Ecos del Norte.

El 31 de julio de 1920 contrae matrimonio con la señorita Mercedes de Láncer Artiles. (31)

El matrimonio Martínez—Artiles, procreó cinco hijos: Edelmira (32), Amado Eulogio (33), Dolores (34), Orlando (35) y Lucía Martínez Artiles. (36)

Combatió en la escuela la discriminación contra ciertos estudiantes de color por parte de algunos profesores.

Sostuvo un frontal choque con la profesora Mercedes Mota (1880—1964), por una censura que le hiciera, sin señalar su nombre a través de un artículo en la prensa intitulado: Nobleza de mala ley. (37)

Después de haber publicados en el periódico puertoplateño Ecos del Norte, cientos de artículos, decidió la  publicación de una selección de éstos en un opúsculo intitulado Al través de mi cristal (38),  con presentación de José Eugenio Kunhardt. El mismo fue comentado por el crítico y acucioso escritor Federico García Godoy, a quien pareció ver en el autor un asomo de la vocación de moralista.  Aplaudió la salida de dicho opúsculo y vio en el autor una promesa en las letras. (39)

Citas

19. Estos respondían a los nombres de 1) Emiliano Mckinney quien casó con Fredesvinda Rodríguez y procrearon cuatro hijos: Joaquín, (vivió muchos años en New York), Martha, Emilio (destacado profesor, periodista y abogado) y Domingo;  2) Ricardo Mckinney. Y Tuvo una hija de nombre: 3) Virginia, que se crió con su madre.

20. Como eran juegos de trompos, bolas, béisbol. Así como también el volar pájaros y chichiguas. Aprendió a nadar y luchar a la pancada en La Poza del Castillo.

21. El profesor Emilio Prud Homme fue formado por el señor Eugenio María de Hostos, en la Escuela Normal, fundada por él. Rufino Martínez, se formó en la escuela nueva, la hostosiana.

22. Fueron profesores junto a él los hermanos León y Heriberto Herrera Núñez, Germán Ornes S., y otros  y dirigida por Luis Pecunia.

23. Su padre Richard Mckinney, fue uno de los fundadores de la Academia  de Música del Ayuntamiento Municipal de Puerto Plata, dirigida por el puertorriqueño José María Rodríguez Arresón. Rufino Martínez fue miembro de la banda de Augusto Vega, en Puerto Plata.

24. Ahí tuvo como condiscípulos Germán Ornes S. y Roberto Despradel. Ambos se graduaron de abogados. El primero fue un antitrujillista y el segundo le sirvió al dictador Trujillo desde diferentes ministerios y embajadas extranjeras.

25. Rufino Martínez. Páginas de mi vida. Santo Domingo, Editora Cultural Dominicana, 1975, página 36.

26. Entre los autores que leyó, están: todos los clásicos españoles, y así como también a: Fernando de Rojas, Rodó, Shakespeare, Macaulay, Taine, Menéndez y Pelayo, Rubén Dario,  Cervantes,  Ramón del Valle Inclán, Juan Montalvo, Juan Valera, Emilio Bobadilla, Rufino Cuervo, Federico García Godoy y cuanto libro en prosa o verso cayera en sus manos. Era un asiduo visitante a la biblioteca de la Sociedad Unión Puertoplateña.

27. En el Archivo General de la Nación, no se dispone de ningún número de dicho periódico, fundado en julio de 1910 y apareció hasta el año 1929, semanario político, siendo su primer director—fundador agrimensor Federico Llinas y Santamaría. Véase nuestro artículo Periódico en Puerto Plata, publicado en la Revista De Plata,  año 6, No.12, diciembre 2002, páginas 44—45.

28. Gozaba lo indecible oyendo relatos de ocurrencias y sucesos, y opiniones sobre toda suerte de temas.

29. Dice Rufino Martínez: “En el profesor se necesita su poco de penetración sicológica. El mejor no es el que habla mucho, con alarde de erudición, sino el que se da cuenta de lo que debe explicar y cómo hacerlo. El verdadero profesor sabe que no ha sido entendido, y hasta él por qué, y también sabe explicar lo no comprendido. Por lo demás, es un guía que pone en marcha al estudiante para que camine por sí mismo y se enfrente él mismo a las dificultades que debe ver resueltas tras de haber puesto de su parte en solucionarlas o comprenderlas. El estudiante a quien todo le fue explicado, queda con el espíritu sin desarrollo”  (Páginas de mi vida. Santo Domingo, Editora Cultural Dominica, 1975, página 41).

30. Ahí tenemos a: Federico García Godoy, Alejandro Angulo Guridi, Eugenio Deschamps, Emilio Prud Homme, Armando Rodríguez Victoria, los hermanos Francisco y Federico Henríquez y Carvajal, Salomé Ureña de Henríquez, y otros tantos.

31. Nacida en Puerto Plata, el 4 de junio de 1899, hija de Clodomiro de Láncer y de Adelina Artiles. Esta fue una experta costurera y fiel compañera a lo largo de su vida de escritor e historiador.

32. Nacida en Puerto Plata, el 7 de mayo de 1921; estudió Derecho en la Universidad de Santo Domingo, donde sé recibió de doctora. Reside  en  Estados Unidos de América, donde formó familia.

33. Vino al mundo por vez primera, en Puerto Plata, en el año 1922.

34. Nació en Puerto Plata, el 31 de enero de 1924. Se ha dedicado al magisterio como su padre.

35. Nació en Puerto Plata,  en el año 1930 y es un destacado ingeniero civil.

36. Nació en Puerto Plata, en el año 1932, secretaria ejecutiva.

37.  Fue sancionado por el Consejo Provincial de Educación, y el cuerpo decidió, sin citarlo ni oírlo en su defensa, suspenderlo por quince días. Se comento públicamente esta injusticia en su contra.

38. Puerto Plata. Tipografía Ecos del Norte, 1922, 76 páginas.

39. Su comentario fue publicado a través de una carta en el periódico vegano El Progreso y reproducido en Ecos del Norte, de Puerto Plata y le decía: “Me ha impresionado gratamente, como me sucede, ¡Cuán pocas veces por desdicha! Cuando veo surgir de entre la juventud que estudia y comienza a escribir para el público, una verdadera y legítima esperanza para las anémicas letras nacionales. Usted merece figurar dignamente en ese número. En las de su opúsculo se ve, en proceso de formación, la personalidad de un verdadero escritor. Si persiste, si no desmaya ante los múltiples obstáculos de un medio aún escasamente preparado para acoger e interpretar satisfactoriamente, Usted Llegará a conquistarse el renombre hacen augurar la alteza de su pensamiento discursivo y la claridad, sencillez y corrección de su estilo. Siga, produciendo, pero sin precipitarse, con reflexivo detenimiento, única manera de dar de sí cosas de genuino valor intelectual. En Usted, se lo repito con mi sinceridad habitual hay condiciones para, por medio de la observación  reflexiva y el estudio consciente, llegar a la cúspide del triunfo meritoriamente conseguido”. (Rufino Martínez. Páginas de mi vida. Santo Domingo, Editora Cultural Dominicana, 1975, página 141).