8. Represión de los espartaquistas y asesinato de Luxemburgo y Liebknecht

Mientras los revolucionarios del PCA-espartaquistas, y Karl  Liebknecht a cabeza de los mismos, llamaba a derrocar el Gobierno de Ebert, éste y   Noske preparaban a las tropas del Gobierno para pacificar Berlín. El 15 de enero Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht fueron arrestados y trasladados al cuartel de los fusileros en el hotel Edén dónde fueron golpeados y posteriormente  montados por separados en sendos vehículos y asesinados. El cadáver de Liebknecht fue llevado a la morgue y dejado allí por sus asesinos como un desconocido. A Rosa, con la cabeza destrozada por un culatazo, se la montó inconsciente en un coche y le dieron un tiro en la sien, se arrojó su cadáver al canal Landwehr.

Las autoridades socialdemócratas difundieron noticias falsas sobre la muerte de Liebknecht y de Rosa pero el 12 de febrero en el periódico Bandera Roja, Leo Jogiches, que había sido excarcelado, publicó un artículo en primera página dónde describió los acontecimientos e incluso nombró quienes fueron los autores materiales de los crímenes.

Esto hizo que se tomaran medidas para abrir una investigación y juzgar a los culpables que luego fueron ayudados a huir al extranjero. María Seidemann expone que: “El artículo del 12 de febrero de 1919 fue el último servicio que Leo hizo a Rosa. Y lo pagó con su vida. Fue detenido el 10 de marzo de 1919, luego fue trasladado a la cárcel berlinesa de Moabit y allí murió asesinado el mismo día”. (M. Seidemann, 2002,p.149)

El 31 de mayo de 1919 un guardia descubrió el cadáver de Rosa en las esclusas del canal Landwehr. Fue sepultada en el cementerio Friedrichsfelde en Berlín junto a Karl Liebknecht. El cortejo fúnebre se convirtió en una manifestación de masas y se pudo contabilizar unas seiscientas coronas de flores. El Partido Comunistas Alemán erigió un mausoleo que fue destruido por los nazis y que se volvió a construir posteriormente. La tumba de Leo Jogiches sigue desconocida.

Seidemann termina su libro citando una frase de Hegel de la Filosofía de la historia universal: “Lo particular es casi siempre demasiado pequeño frente a lo general: los individuos se sacrifican y luego se abandonan”. ¡Dura verdad!

En Alemania la memoria de Rosa Luxemburgo y todos los revolucionarios caídos en 1918-1919 sigue vigente políticamente en las posiciones que defiende no sólo el KPD que ella contribuyó a fundar –después de superar las ideas que se impusieron durante el estalinismo que aunque la citaban icónicamente, la marginaron sistemáticamente siendo, como es, como una de las principales pensadoras socialistas del siglo XX-, sino en el más importante partido de la izquierda Die Linke (La Izquierda) y en escasos militantes del SPD, cuya principal fundación lleva el nombre de Friedrich Ebert.

A pesar de todos los cambios sociológicos y económicos que separan 1918 de la situación actual sigue vigente para la humanidad la necesidad de hacer realidad que la economía esté al servicio de la satisfacción de las necesidades y no del lucro y la especulación financiera. Por eso, los ecos del “fui, soy, seré”, de Rosa Luxemburgo seguirán resonando y llegarán a oídos receptivos hasta lograr convertirse en reclamo de la mayoría.

El viejo topo de la historia no ha cesado ni cesará de trabajar por un mundo para todos y no para el 1% de la población mundial que acapara hoy en día más del 53 por ciento de la riqueza mundial.  Ese 1% acaparó el 83 por ciento de la riqueza mundial  producida el año 2017, mientras  el 50 % más pobre (que son 3700 millones de personas) no se benefició de dicha riqueza.

Por ello la lucha por la igualdad  hoy no un asunto de dinosaurios nostálgicos del pasado sino de mujeres y hombres preocupados por ésta impresentable actualidad y que buscan cambiarla simplemente para hacer un mundo más vivible y próspero para todos.

Bibliografía

Gilbert Badia, 1971, Los espartaquistas, 2 vols., Mateu, Barcelona.

G.D.H. Cole, 1961, Historia del Pensamiento Socialista, V, 1914-1931, México, FCE.

Paul Frölich, 1976, Rosa Luxemburgo vida y obra,  Fundamentos, Madrid.

Rosa Luxemburg, 1970, La crise de la social-democratie, La taupe, Bruxelles.

____________, 1969, Œuvres II (Écrits politiques 1917-1918),  Maspero, Paris.

____________, 1976, Cartas de la prisión, Akal, Madrid.

____________, 1975,La revolución rusa, Anagrama,Barcelona.

____________ y Carlos Liebknecht, 1971, La comuna de Berlín, Grijalbo,

México.

J.P.Nettl, 1972, La vie et l`oeuvre de Rosa Luxemburg,  tomes I et II, , Maspero, Paris.

Juan Ignacio Ramos, 2014, Bajo la bandera de la revolución. Rosa Luxemburgo y la revolución alemana, Fundación Federico Engels, Madrid.

Maria Seidemann, 2002, Rosa Luxemburgo y Leo Jogiches, Muchnik, Barcelona.

*Doctor en Sociología. Licenciado en Ciencias Políticas. Estudio en las universidades Complutense de Madrid y de Bucarest. Es autor de: Desigualdad y clases sociales (Betania,Madrid, 2017), La modernización fallida (Betania,Madrid, 2012), Partidos políticos y movimiento popular en la RD (Betania,Madrid, 2011), Dominicanos en España, españoles en Santo Domingo(Santo Domingo,Universidad Autónoma de Santo Domingo,UASD,2001),La Comunicación efectiva (Sto. Domingo, Instituto Tecnológico de Santo Domingo,INTEC,2000), Europa-EE.UU y la guerra de Irak, (Madrid, 2003). Este es un fragmento del  libro de próxima aparición: Rosa Luxemburgo hoy. Poscapitalismo o barbarie.