La profunda crisis interna de  Haití no tiene el telón de fondo  en su vecino la República Dominicana, como se trata de urdir en la burda trama.

El único que trata de tumbarse es él mismo, el presidente haitiano. Sus escándalos de corrupción perturban la ética, la moral, y sacuden los cimentos de la sociedad haitiana.

Martelly y sus amigos son  propiciados, patrocinados por sus acólitos empresarios y políticos dominicanos, entre los cuales sobresale el senador Félix Bautista, nada más y nada menos que secretario de Organización del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD), jugando un rol preponderante en el escenario de los haitianos.

Todo un maestre templario de la corrupción, Felix Bautista. Ahora bien, no nos engañemos nosotros mismos: ¿Quién puso a  Martelly en el poder? ¿Quién proporciono los recursos económicos? ¿Acaso no lo sabemos los dominicanos? Igual como hizo Trujillo con Estenio Vicent.

Pueblo dominicano, no es casual que ese presidente impuesto con el dinero  del erario dominicano, carente de soporte social y político se tambalee, y sus horas estén contadas.

Todo el mundo sabe la gran crisis política que existe y sacude el entramado político de nuestra hermana nación. Al cual estamos atados por un cordón umbilical inseparable.

El senador  dominicano resultó beneficiado con contratos de cientos de millones de dólares para construir obras de infraestructura en Haití. Y establecer el andamiaje de la Cosa Nostra entre los dos países hermanos.

Esa  reciente condecoración con la Orden Duarte, Sánchez y Mella, la más alta distinción que concede el Gobierno dominicano a una personalidad extranjera, se la dieron con la intención de  ponerle  un freno en la boca al presidente haitiano para esconder, tapar, callar todos los entretelones del tinglado y el entramado del desfalco del que fueron objeto ambos países.

Tapar las realidades, y el refajo de la  corrupción  de Michel Martelly es parte de esa trama ¡ESA ES LA VERDADERA CONSPIRACIÓN!

La supuesta trama de conspiración existiría desde el mismo momento que explotó el escándalo denunciado por la periodista dominicana Nuria Piera, y por las valientes denuncias de corrupción que hizo la comunicadora contra el gobernante haitiano y el senador dominicano Félix Bautista.

¡Rompan fila..que viva Nuria!