Es imperativo para la República Dominicana que los medios de comunicación y sus principales actores, puedan influir y defender el ejercicio pleno de un “Estado Social Democrático de Derecho” a través de la participación interactiva y democrática de todas las personas en las tomas de decisiones de la cosa pública, con el objetivo principal de desarrollar un proyecto de nación en que reine la justicia social.
Lo más preocupante de todo esto, es la complicidad de la mayoría de los medios de comunicación y sus comunicadores con el estado de deterioro en que vivimos, quienes justifican todas estas aberraciones corruptas e irresponsables del Estado y sus aliados "Tutumpotes", denegándoles a la sociedad su rol de contra peso, de “cuarto poder” como lo definió, el británico Edmund Burke, trabajando a favor de las mayorías, junto a ellos, como sus defensores innatos y siendo la voz de los que no tienen quienes hablen por ellos.
La prensa, principal de los poderes fácticos, coloca a los medios en un control social alternativo, el cual puede construir o representar seriamente la voz del pueblo. Por otro lado, los medios y sus actores tienen la tarea de alertar a través del monitoreo y escrutinio los males que dañan las instituciones públicas y privadas.
La mayoría de medios de comunicación y sus comunicadores son serviles y los principales cómplices de la corrupción y la impunidad. Sufren una carencia de ética, objetividad e imparcialidad. Están ausente de vocación de servicio y sobreponiendo el rol de negocio al de informar la verdad, orientar a la sociedad y promover consciencia crítica, como es la esencia del periodismo.
“Los medios de comunicación constituyen una invaluable herramienta de las sociedades para servir como contrapeso, como control social, como cronistas y, eventualmente, como aliados en la transparencia ética de los representantes del poder público en el ejercicio cotidiano del mismo; sobre todo aliados, cuando el interés de la comunidad está en juego y deben conjuntar esfuerzos de bien común. Pero deben ser implacables con el gobierno cuando este, por acción u omisión, representa un riesgo para los ciudadanos y la justicia social”. Así jerarquiza Ana María Salazar el papel de los medios de comunicación en la sociedad en su libro “Seguridad nacional hoy”.
Con pocas excepciones los comunicadores y sus medios se prestan para engrandecer, engreír y burocratizar a los funcionarios públicos y privados, quienes contrario a su rol en su mayoría no funcionan, contribuyendo con ello a la ineficiencia, a la pérdida de visión, y apartándolos de los propósitos, así mismo, de las responsabilidades que les corresponde por ley.
Es responsabilidad de los mass media alertar a la sociedad para que cada funcionario cumpla su rol y de esta misma manera, cada ciudadano conozca el suyo de acuerdo a la posición o a la acción que le corresponda realizar dentro de la organización social del Estado Dominicano. A propósito de roles, cabe señalar que como consecuencia de esa misma realidad, de ausencia y desviación de roles de comunicadores y medios se convierten en mercenarios que alquilan sus servicios para desinformación y manipulación con el dinero de la corrupción pública y privada.
Como función social los medios de comunicación y sus actores deben cumplir su esencia de informar, educar y entretener sanamente a los habitantes de toda sociedad. Su posición en el juego de roles debe consistir en utilizar sus mensajes para educar, promover el bien común, motivar e involucrar a la familia en el civismo, la urbanidad el respeto a ley y sobre todo en revertir la anomia que se vive en el país, que si bien es cierto debe ser controlada por el sistema estatal, con sus autoridades, los medios somos los llamados a dar la voz alerta y llamado de atención para que no sigamos creciendo en el desorden, en el irrespeto, en la violencia, en la intolerancia, en la corrupción y sobre todo en la impunidad.
Los diferentes actores de la comunicación social deben ser una especie de vacuna o antibiótico para sanar la salud social. Cuanto más objetiva, responsable y transparente es la actuación de dichos actores de la comunicación social, habrá mayor garantía de que los ciudadanos puedan gozar de sus libertades fundamentales y un estado de derecho pleno.
Debemos contribuir cada día más a que nuestras sociedades sean más participativas y defendamos el rol del comunicador en beneficio de la colectividad. Además promover consciencia crítica sobre la internet y las redes sociales. Los medios deben ayudar a formar seres aptos para gobernarse a sí mismos, y no para ser gobernados como serviles.
Publicado por primera vez en enero del 2009
Dios les bendiga siempre Pueblo Dominicana.