Con la migración campesina de los años sesenta en nuestro país algunos con el interés de embellecer sus casas por las fiestas navideñas iban a las tiendas de sus pueblos a comprar pintura.
Recuerdo aquella anciana campesina pidiendo al dependiente de la tienda una lata de pintura de color “rojo chivo”.
Un color no se concierne a un matiz sino al concepto que guarda todas las transiciones de ese reflejo incluidas las tonales.
Así es el rojo y sus cambios que no solo es este sino también el Bermellón el Escarlata el Carmesí cuyas alteraciones podrían ser ilimitadas. Todos estos colores tienen su historia por el empleo que los artistas les han dado y también las transformaciones que va sufriendo el pigmento que es componente cromático.
Hay un pigmento parecido al bermellón chino que se fabricó en occidente desde los tiempos medievales
El Escarlata por ejemplo fue un colorante importante para las tintorerías en la Europa medieval. Es decir, que el término Escarlata fue más utilizado para nombrar las telas lujosas que como nombre del color que tenían.
Nos preguntarnos entonces porque es el rojo el que más nos atrae de todos los colores. Sabemos que nos viene la asociación con el color de la sangre que es el conflicto atávico ancestral y recurrente que nos concierne como humanos.
Aunque debe haber más porque si bien el rojo no está cercano a los tonos altos que coinciden con la máxima claridad en la escala tonal posee las mismas condiciones de atracción que los colores más luminosos.
Quizás deberíamos exceptuar el Carmesí por su cercanía en el espectro a los violetas y azules aunque no debemos olvidar que también es rojo.
Sabemos que el Bermellón es intenso vecino de los naranjas e influido por estos.
Hay un pigmento parecido al bermellón chino que se fabricó en occidente desde los tiempos medievales. Ese pigmento tiene su origen en el Cinabrio obtenido por eso que los químicos llaman como sulfuro de mercurio.
Otro rojo es el llamado Carmesí también llamado Carmín.
En mis tiempos de estudiante podía asociar el Carmín con el llamado Rojo Obispo por ser este el color más cercano a los violetas en el círculo cromático.
Por mucho tiempo me pregunte sobre aquella denominación cromática en el pedido de aquella anciana campesina cibaeña.
Era el rojo chino que comenzó a fabricarse en Europa medio siglo antes de que los españoles nos colonizaran.