El periodista español Miguel Angel Nieto en el prólogo de su libro "Negocio Redondo" (premio Don Balón, 1996, junto al "Calderas de Pasiones" de Carlos Toro) nos dice que su obra nos "…cuenta lo que ocurre fuera de los estadios. Nombra a quienes hacen de la ilusión colectiva su negocio particular. Denuncia a los que se aprovechan  de los goles que son nuestros, de los que nos merecemos, de los que hacemos juntos".

Agrega Nieto que su libro "reivindica el fútbol puro, el fútbol de todos, y delata el privado, el negocio mezquino. Está escrito para molestar los soberbios del balón: mejor que no lo lean quienes han hecho suyo el dinero de todos".

En el ensayo de Miguel Angel Nieto se desenmascara a todos los presidentes y otros directivos del fútbol español, los que parece que no han sido santos de altares en el manejo de las cuentas del fútbol en sus respectivos clubes.

Traemos a colación la obra "Negocio Redondo" en relación a lo que ha estado ocurriendo en este mes de agosto, principalmente, con relación a la Liga Española: los jugadores agrupados en la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles) exigen el pago de una deuda a sus afiliados por parte de los clubes que asciende a unos 50 millones de euros, y que aumentó el número de los afectados de 100 en el 2010, a 200 a esta fecha. La deuda hasta el año pasado era de 12 millones de euros, o sea, que se cuadruplicó en un año.

Al no cumplir con sus exigencias, los futbolistas españoles convocaron a una huelga que impidió iniciar la Liga en la fecha prevista (el pasado fin de semana) y que afortunadamente se pudo llegar a un acuerdo para evitar la suspensión de la segunda fecha que se juega desde mañana.

Esos 200 futbolistas han estado trabajando (o jugando) sin cobrar por el mal manejo de los directivos.

Pero, en parte, los mismos jugadores han tenido la culpa. Es común en el fútbol español y de toda Europa, que los jugadores firmen un contrato de bajo monto, y llegar a un acuerdo con el club para recibir un dinero "por debajo de la mesa" y así eludir el fisco. Es ese dinero, principalmente, el que se adeuda a los jugadores.

En vista de estas situaciones, los gobiernos de Europa, y la misma Unión europea de Fútbol, han estado trabajando en iniciativas que intentan poner fin a esta situación, y entre estas se ha elaborado un nuevo reglamento de control financiero, impulsado por la UEFA y aprobado por la Liga de Fútbol Profesional el mes pasado. Son normas encaminadas a aumentar la transparencia de las operaciones financieras de los equipos, como con la presentación de cuentas auditadas, un listado de los traspasos pendientes de pago y un rigor de rigor presupuestario mediante el cual los gastos de pagos a jugadores no podrán superar el 70% de los ingresos ni la deuda el 100%. Estas medidas se implementarán progresivamente desde esta temporada hasta la del  2014-15. Las sanciones asociadas a su incumplimiento, que llegan hasta a la expulsión de la competición, no se harán efectivas hasta entonces esa última temporada.

Pero terminó la huelga, ayer El País (en digital) nos traía la noticia de que "Hay Liga. Hay fútbol." Y refería que "después de una reunión maratoniana que ayer que se prolongó hasta las 5.30 de la madrugada y otro encuentro esta mañana, la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) han firmado el nuevo convenio que permite desconvocar la huelga de los jugadores que ya impidió que la Liga empezara la semana pasada."

Pero siguen a oscuras los movimientos económicos entre los jugadores y los clubes. Y esto nos hace recordar dos frases de dos polémicos dirigentes españoles y hasta ex presidiarios. Las mismas la recoge el mismo Miguel Angel Nieto en su "Negocio Redondo" citado.

La primera es de José María Ruiz-Mateos, al a sazón presidente del Rayo Vallecano, y se la dice a Jesús Gil y Gil, el presidente del Atlético de Madrid: "En el fútbol, Jesús, todo está sucio. Lo único limpio es el balón, y todo el mundo le da patadas".

Y la otra del mismo Gil y Gil, a quien Nieto define como "trilero de las fincas, le teme menos a las rejas que a los goles", y quien afirmó que "algún día se tirará de la manta del dinero negro en el fútbol". Y ese día "los presidentes iremos a la cárcel, y yo el primero."".

Pero, afortunadamente, hay acuerdo y rodará el balón en España a partir de este fin de semana.