En Hollywood siempre escuchamos historias maravillosas de personas que han ido en busca del sueño, historias de superación personal que hasta nos llevan a lágrimas. Y aunque todos los días nos enteramos de una nueva historia conmovedora y sacrificada muy pocas nos mueven como la del actor Sylvestre Stallone.

Stallone, hijo de un matrimonio complicado decidió seguir sus sueños artísticos. Luego de estudiar arte dramática en diferentes universidades, se encontró en Nueva York haciendo partes pequeñas en Cine. Muchas veces sin créditos en las películas y siempre mal pagado. A los 29 años, con solo $106 dólares en su cuenta de banco, un carro descompuesto y una pequeña habitación tan pequeña que él podía abrir la puerta y la ventana (que estaban una exactamente opuesta a la otra, en la habitación) sin tener que levantarse de la cama. Tomó la decisión de que si él no creaba su propia oportunidad nadie se la daría.

Sylvestre tomó la iniciativa y escribió una historia basada en el boxeador Charles “Chuck” Wepner. Wepner era un boxeador profesional estadounidense que en contra de todas las expectativas de poder aguantar 2 asaltos contra el campeón del mundo Mohammed Ali, aguantó 15 asaltos y llegó a tumbar al campeón una vez. Aún perdiendo esta pelea Wepner se convirtió en un icono de esperanza para todos aquellos que persiguen un sueño. Del sueño de Wepner nació la inspiración de Rocky Balboa.

Con la inspiración de la historia de Wepner junto a su sed de éxito y precariedad del momento, nació el relato de “Rocky”, el joven boxeador italiano/estadounidense que perseguía el sueño de ser el mejor boxeador del mundo.  Los productores de cine Bob Chartoff y Irwin Winkler encontraron potencial en el guión de Stallone y ofrecieron comprarlo. El problema es que Stallone escribió el guión para darse una oportunidad a su sueño y protagonizarlo, pero nadie quería a un Don nadie protagonizando una super producción.

Las ofertas de compra del guión llegaron a las cifras de 300 mil dólares. Stallone que había pasado tanto tiempo mal pasando, en este momento no sabía que hacer.  Una persona que tuvo que vender a su propio perro que quería tanto para poder sobrevivir. Al final llegó a la conclusión de que él había aprendido a llevar la pobreza, no necesitaba el dinero en ese momento, y necesitaba la oportunidad. Renunció a las ofertas y al sueldo como actor siempre y cuando lo dejaran protagonizar.   

La producción fue muy precaria considerando que pocos inversionistas querían invertir en un actor desconocido. Muchas escenas se grabaron a la luz natural con Sylvestre, un hombre en cámara y el director. Aún con todas las desventajas el actor llevaba una gran ventaja sobre las grandes personalidades que  querían para el papel. Esta ventaja era el verdadero sufrimiento de vivir el mismo momento difícil que su personaje. El vivir (no actuar) su personaje. 

La película fue amada por el público. Se llevó varias nominaciones en diferentes premios, y claro, el oscar a mejor película del año. Stallone llevó a su madre a la premier de la película. Al momento que salió del  teatro los aplausos y la bulla le confirmaron que su relato de superación personal había sido un suceso.  Stallone llamó a ese momento, “El momento único en la vida”.

“Rocky” pasó a ser la primera película de deportes a recibir el oscar a mejor película. Después de muchos años Sylvestre Stallone fue incorporado al Hall de la fama del boxeo Estadounidense  y como toda película exitosa en Hollywood crea una sola cosa: “Secuelas”.  La franquicia de “Rocky” lleva siete películas incluyendo su ultimo estreno “Creed”.

Cuando los Actores Ben Affleck y Matt Demon crearon su proprio proyecto para lanzarse como actores “Good Will Hunting”. Les dijeron que era imposible hacerlo a lo que ellos respondieron: “No es imposible, Sylvestre Stallone lo hizo”.