El río Jacagua es la primerísima frontera hidrográfica norte de la ciudad de Santiago de los Caballeros. Nace en conjunto con otros cuatro ríos en la Cumbre “Juan Veras” de la cordillera septentrional.  Desde ahí desciende hacia el lado sur de este sistema montañoso, tomando un curso suroeste dirigiéndose hacia el norte de la huella urbana que caracteriza satelitalmente esta urbe cibaeña. El río Jacagua contiene un verdadero régimen hidrográfico formado por significativas zonas de vida y biodiversidad, donde se encuentra la gran área de protección ecológica y turística de “El Saltadero”.

En su curso atraviesa la nueva avenida Circunvalación Norte y se dirige al Parque Botánico “Eugenio de Jesús Marcano Fondeur”, dividiéndolo oblicuamente en dos. Luego su trayectoria continúa hacia los diversos barrios del norte y noroeste de la ciudad, ubicados en las Unidades Zonales de Planificación UZP 2 y 8 del Ordenamiento Territorial de Santiago establecido por el Ayuntamiento de Santiago.

Es la única subcuenca hidrográfica de Santiago donde en un segmento inicial todavía fluye la misma agua limpia que hasta los años 60, manaba alegremente por todos los arroyos de la ciudad.  La última vez que visité este territorio fue a principios de los años 70, cuando ahí realizamos un campamento de las patrullas de la Tropa 49 de los BoyScout. No había vuelto hasta que el entonces Senador, hoy Procurador General de la República, Francisco Domínguez Brito, me condujo en su vehículo hacia este territorio verde y llenos de vida, expresándome “Reynaldo el Plan Estratégico tiene que apoyar esta iniciativa de ecoturismo y protección del río Jacagua”. Esta es una iniciativa que actualmente impulsa la Fundación Saltadero.

En el análisis hidrográfico urbano realizado por el PES, el río Jacagua se clasifica como la primera subcuenca ubicada al norte del barrio de Los Salados que involucra diferentes territorios y barrios en sus márgenes como el Distrito Municipal de San Francisco de Jacagua, La Cacata, Duarte, La Gloria y el Ingenio Arriba y Abajo. Su cauce tiene 10.73 km de longitud; bordea por el oeste al barrio Cienfuegos, atraviesa el canal de riego “Ulises Francisco Espaillat” (UFE)  y desemboca en el río Yaque del Norte. Tiene como afluente el Arroyo Piedra. El río Jacagua debe analizarse en conjunto a la segunda subcuenca de Santiago “arroyo Los Salados”. Este arroyo es un recurso hidrográfico que recorre los barrios de Los Salados, Manolo Tavares, Las Mercedes, Ensanche La Rotonda, Los Prados, Los Jardines del Rey, Buenos Aires y la Urbanización Imperial. Tiene un cauce de 5.62 km de longitud que desemboca en el río Jacagua.

El río Jacagua y el arroyo Los Salados tienen ser gestionados integralmente por el Ayuntamiento del Municipio Santiago y una de sus unidades desconcentradas, el Distrito Municipal de Jacagua en conjunto con Medio Ambiente, INDRHI y la sociedad civil. Este límite norte y noroeste debe protegerse a cualquier costo de la contaminación y viviendas vulnerables que se construyen en sus riberas. Son verdaderas “línea Maginot” a defender con más militancia que como los franceses lo hicieron de su área de defensa derrotada en la Segunda Guerra Mundial por la mortal estrategia alemana denominada Blitzkrieg.

El río Jacagua y el arroyo Los Salados tienen en sus riberas 9,123 personas en riesgo, más 2,230 viviendas vulnerables y miles de casos mensuales de diarreas y dengue que absorben todos los servicios médicos del entorno. En estas subcuencas se impone una gestión concurrente, una verdadera alianza estratégica entre el Ayuntamiento del Santiago, el Distrito de Jacagua, y las empresas del entorno de estas subcuencas, sobre todo las que más contaminan. El nacimiento del río Jacagua, el parque natural Saltadero y el Parque  Botánico son puntos claves a trabajar para lograr en ellos exitosas acciones de victoria rápida.

El Ayuntamiento ha desarrollado un modelo de intervención en el tramo de Vuelta Larga y en Buenos Aires, que requiere estudio y apoyo, remover las familias viviendo en riesgo y trasladarlas a soluciones habitacionales dignas. Se impone además, restaurar la Planta de Tratamiento de CORAASAN en Los Salados y disponer de todas las tuberías recolectoras de aguas negras, colocando un impuesto básico de retorno de este servicio, incluyendo al municipio Villa González y el Distrito Municipal de Jacagua. La contaminación por industrias, las aportaciones sépticas de los hogares sin tuberías, ni tratamiento y la degradación de la basura aportan un elevado grado de contaminación. El río Yaque llega limpio a Santiago, se ensucia cuando sus riberas atraviesan la Joya, los Ensanches Bolívar y Bermúdez, y al salir de la ciudad por su extremo oeste, está lleno de aguas residuales.

Finalmente  entre todos, debemos reforestar con la metodología exitosa del Plan Sierra, la parte alta de la cuenca hidrográfica del río Jacagua, controlar  e impedir cualquier proyecto aventurero de urbanización pública, privada o informal. Se trata asimismo de orientar acciones concurrentes entre el Ministerio de Medio Ambiente (MIMARENA) y CORAASAN a través de procesos consensuados entre ellos y articulados con los agricultores y las empresas agrícolas y también las inmobiliarias que desarrollan sus prácticas en la parte alta de esta subcuenca.  En eso hay que concentrarse.