El desarrollo de nuestro país en el sector minorista de productos de consumo masivo ha traído consigo la proliferación de grandes centros comerciales, como los supermercados y tiendas en los cuales trabajan extensas jornadas mujeres y hombres en la labor de cajera/o.

El que asiste puede ver como están ubicadas determinada cantidad de estaciones para el cobro de las mercancías adquiridas por los clientes. Esos puestos se trabajo son atendidos por cajeras, principalmente, y cajeros que manipulan cargas que, al acumular su peso puede sumar cientos de libras al final de una jornada de trabajo.

No obstante el sistema mecanizado e informático de que dispongan, las cajeras y cajeros deben realizar múltiples tareas que implican movimientos repetitivos y a ritmo muchas veces acelerado, tareas que van desde el registro, cobro, entrega de cambio, enfundado de los productos, control de acceso y salida por su área, entre otras labores que pueden añadirse como el mantenimiento del área limpia y organizada y la reposición de mercancía.

Es bueno señalar que estudios publicados indican que manipular pequeñas cargas a ritmo alto y por largo tiempo es tan dañino como manipular una carga pesada

De manera que el personal que labora en las cajas registradoras se expone a diferentes riesgos ocupacionales relacionados con la climatización (frío o calor), la tensión por la relación con los clientes, altos niveles de ruido, iluminación deficiente, jornadas de trabajo prolongadas, malos diseños de las estaciones de trabajo que provocan posturas laborales incorrectas, trabajar permanente de pie o permanente sentado, tareas múltiples y complejas, horarios variables, movimientos repetitivos y manejo inadecuado de carga.

Lo anteriormente expuesto puede provocar daños a la salud de las cajeras y cajeros como afecciones respiratorias, trastornos visuales, fatiga crónica, trastornos auditivos, estrés, dolores de cabezas frecuentes, trastornos músculo-esqueléticos y accidentes de trabajo, entre otros.

Es así como pueden ser frecuentes las quejas de cansancio visual, dolores de espalda, articulares y del cuello, varices en las piernas por trabajar de pie por largas horas, etc.

Es bueno señalar que estudios publicados indican que manipular pequeñas cargas a ritmo alto y por largo tiempo es tan dañino como manipular una carga pesada.

Hemos querido llamar la atención sobre estos trabajadores y trabajadoras para motivar a que se realicen en nuestro país estudios sectoriales sobre salud y trabajo de manera más frecuente, y se corrijan situaciones que dañan la salud de estos empleados.

Pero otro aspecto sobre el que queremos llamar la atención como siempre lo hacemos, es sobre la necesidad de la puesta en práctica de medidas de investigación, análisis y control de riesgos en los centros de trabajo.

Además, hacer énfasis en la bondad que representa el diseño adecuado de las estaciones de trabajo y la vigilancia de la salud de los trabajadores y trabajadoras, tomando en cuenta que si gozan de buena salud y adecuadas condiciones de trabajo serán más productivos, lo que repercutirá en beneficio de los empleadores, empleados y de la sociedad en general.