Resulta un tema cotidiano tanto en las conversaciones personales como en los medios de comunicación todo lo relacionado a la salud de la gente, así como del sector salud en sentido general. Ya es familiar hablar de los profesionales y sus especialidades y de las enfermedades que tienen que prevenir, diagnosticar, tratar y rehabilitar en su relación con los pacientes.
Oímos mucho de condiciones de trabajo, capacidad, calidad, calidez, horarios, salarios y huelgas. Pero muy poco se habla o escribe del daño a la salud de los prestadores de servicios médicos y sanitarios que pueden provocarles los riesgos a que se exponen en el desempeño de su trabajo habitual.
En esta ocasión compartimos con nuestros lectores algunos apuntes de investigaciones que han publicado instituciones como la Organización Internacional del Trabajo (O.I.T.) sobre seguridad e higiene en el trabajo en los servicios médicos y de salud en general.
Las enfermedades profesionales del personal de salud son más frecuentes de lo que se conoce por lo poco estudiadas y que, no obstante, la sustitución de algunas sustancias tóxicas por otras menos nocivas, la incorporación de nuevas tecnologías y la capacitación del personal en prácticas seguras de trabajo, hacen que cada día se pueda tener un ambiente de trabajo más seguro.
De manera, que el personal de salud debe ser sometido a las evaluaciones médicas y estudios complementarios antes de ser contratado, durante el tiempo de labores de manera periódica y al final de su contrato. Todo esto para determinar su condición de salud y protegerlo del riesgo de contraer una enfermedad profesional. Pero, además, porque así se protege a los pacientes que ese personal está llamado a dar asistencia.
Deben regirse por controles de riesgo administrativos, de ingeniería y personales que correspondan según los factores de riesgo presentes en el ambiente de trabajo, que ya tratamos en artículos anteriores.
Los prestadores de servicios médicos y de salud, entiéndase: médicos, enfermeras, bionalistas, odontólogos, personal de limpieza, etc., se exponen a riesgos ocupacionales, tales como:
1.- Riesgos Biológicos
El personal de servicios sanitarios puede ser afectado por enfermedades infecciosas transmisibles como la tuberculosis, hepatitis A, B, C y D y VIH/SIDA. Esta enfermedades imfectocontagiosas son las de mayor incidencia y atención en el personal de salud.
La tuberculosis puede afectar principalmente a médicos, personal de enfermería y de laboratorio. Para proteger este personal de contagiarse con tuberculosis deben hacérsele prueba de tuberculina, radiografías de tórax y vacunar con BCG, si no lo está. A esto hay que agregar las medidas de control de riesgos pertinentes.
En cuanto a la hepatitis B, por su alta incidencia, deben tomarse los controles adecuados sobre el personal expuesto, que incluyan la administración de la vacuna, evitar el contacto de sangre de los pacientes infectados con heridas del personal a través de pinchazos con agujas mientras se asiste al enfermo. Corren riesgo de contraer hepatitis B el personal de laboratorio, de enfermería, odontología, unidades diálisis renal y de transfusión sanguínea.
Deben tomarse medidas adecuadas de esterilización y desinfección e instruir al personal expuesto sobre buenas prácticas de trabajo seguro cuando se manipulan fluidos corporales. Estas medidas valen también cuando se trate de exposición a pacientes con VIH/SIDA.
2.- Riesgos Químicos
Existen múltiples agentes químicos utilizados en los centros de salud que pueden causar graves daños al personal expuesto. Entre estas sustancias están los medicamentos, reactivos de laboratorio y anestésicos; todas pueden producir alergias, dermatosis, abortos, intoxicaciones y hasta cáncer, si no son manejados con seguridad. Pueden verse afectados anestesiólogos, dentistas y el personal que labora en salas de cirugía.
3.- Riesgos Físicos
El ruido, la temperatura, radiaciones ionizantes y la electricidad pueden poner en riesgo a trabajadores de la salud expuestos, pudiendo afectar al personal que labora habitualmente en los departamentos de rayos X, radioterapia, laboratorio, enfermería y dental.
Otros trastornos que pueden afectar a los trabajadores de salud son los que afectan a la mayoría de las ocupaciones, como son los ergonómicos, por la manipulación de instrumentos médicos, posturas incorrectas, manipulación de los pacientes (enfermería), que les ocasionan problemas de huesos, articulaciones y músculos.
Pueden presentarse trastornos psicosociales y psiquiátricos derivados del trabajo en solitario, el estrés laboral, trabajo por turno. En este sentido hay estudios que relacionan cierta prevalencia en el personal de salud de suicidio, abuso de sustancias controladas y alcohol.
Los accidentes y lesiones ocupacionales son frecuentes en el ámbito del sector salud como traumas, heridas y fracturas, además del riesgo de ser agredidos por otras personas. Recientemente el Colegio Médico Dominicano (C.M.D.) elevó su protesta y reclamo ante las Autoridades de Salud, por la frecuencia con que se están presentado las agresiones a médicos por parte de pacientes y sus relacionados.
Como es lógico, deben tomarse todas las medidas adecuadas y todos los esfuerzos posibles para que el personal que presta servicios de salud y que está llamado a curar enfermedades, no termine enfermando como consecuencia o en ocasión de su noble trabajo, que sería los mismo que decir: "el cazador cazado".