¿Cuál será el desenlace de las diferentes opciones políticas para dirigir el Estado dominicano a partir del 2020? ¿Cuáles serán los candidatos? ¿Cuáles serán los resultados de las elecciones municipales, congresuales y… sobretodo presidenciales del próximo año? ¿Quién en su sano juicio no está pendiente? Para cualquier dominicana o dominicano y hasta para “los chinos de Bonao” esos son los temas y las preocupaciones más recurrentes.
Precisamente uno de los problemas de la política es que nos ata tanto al presente que nos lleva a una lectura inmediatista del progreso humano; además la política está tan asociada a los intereses y las pasiones que en sí misma es una limitante para el desarrollo humano; más aun así no hay otra vía más efectiva de contribuir al avance social que la política, pues sólo desde el Estado es que se pueden realizar las grandes contribuciones al desarrollo de las sociedades; pero si algo puede ayudar respecto a la política es verla en su más cruda realidad, lo que en Ciencias Sociales se llama “ser objetivos”, es decir ver los hechos más allá de nuestras preferencias, pasiones, inclinaciones o intereses, lo cual es muy difícil cuando la materia de estudio es la sociedad humana de la cual formamos parte.
Ayudaría a ver la política desde una óptica “objetiva” si aceptamos que los cambios sociales son el resultado más que de transformaciones de corto o inmediato plazo, el resultado del muy largo plazo; es decir, más que Revolución lo que se impone es la Evolución. Sucedió con la Revolución Francesa o la Revolución Rusa de Octubre de 1917 y es una indiscutible lectura a lo que acontece en China y Vietnam donde se hizo de todo para el cambio radical y hasta el llamado Gran salto hacia adelante en la China de Mao fue un terrible fracaso.
¿Ha avanzado la humanidad y en particular las naciones del mundo, en los últimos 100 años? Y otra pregunta que para nuestra breve vida es casi una ofensa ¿Qué tanto progresarán las naciones del mundo en los próximos 100 años?
Nadie puede negar el desarrollo humano en los últimos 100 años en todos los planos y dimensiones y muy pocos pondrían en duda el progreso que traerán los próximos 100 años, aún con sus riesgos evidentes.
Es mucho lo que se puede contribuir con el desarrollo humano concentrándonos más en las cosas que sí impactan la Evolución que procurando una Revolución que por más bella aspiración y buena intención en no pocas veces ha sido más retroceso que progreso.
RD 2020: ¿Evolución o Revolución?