El Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) ha concluido las vistas públicas con los aspirantes al Tribunal Superior Electoral (TSE), pero sin explicación alguna se ha informado que las designaciones se realizarán conjuntamente con las del Tribunal Constitucional y la Suprema Corte de Justicia.
En la sección de Twitter de la página en internet del CNM se lee lo siguiente: "El Consejo acordó continuar las Vistas Públicas con los aspirantes a los demás Tribunales, y luego realizar el proceso de selección."
Previamente se había informado que los trabajos del CNM se iniciarían con la elección de los miembros del TSE en razón de que sus funciones no podían ser realizadas por ningún otro órgano y debido a que estábamos ya inmersos en un proceso electoral, era importante habilitar la jurisdicción contenciosa en esta materia. Sin embargo, ahora los planes han cambiado y ninguna explicación ha sido ofrecida.
Este cambio de decisión implicará que probablemente los miembros del TSE terminarán siendo escogidos a mediados o finales de diciembre, luego de que se completen las vistas públicas de todos los aspirantes al Tribunal Constitucional y la Suprema Corte de Justicia. No tendremos justicia electoral hasta entonces.
Pero ocurre que luego de la designación de los miembros del TSE, se deberá realizar un trabajo mínimo indispensable para que la jurisdicción contenciosa electoral pueda desarrollar su trabajo. No sólo en los aspectos de identificar y habilitar el local desde donde operará, de la contratación del personal de apoyo necesario y muchos otros detalles logísticos, sino sobre todo de la aprobación de los reglamentos que regularán su funcionamiento.
La Constitución dispone en su artículo 215 que el TSE "reglamentará, de conformidad con la ley, los procedimientos de su competencia y todo lo relativo a su organización y funcionamiento administrativo y financiero". En otras palabras, que en pleno fragor de la campaña electoral, de la cual pueden surgir múltiples conflictos competencia del TSE, éste deberá estar trabajando sobre la forma en que operará y los procedimientos que deben utilizar aquellos que deseen apoderarlo de cualquier conflicto electoral.
Esta delicada situación no tiene justificación alguna, habiendo ya concluido el proceso de vistas públicas y sobre todo porque se conoce que el presidente de la República y del CNM no pretende realizar ninguna labor de evaluación adicional de los aspirantes.
En una opinión muy personal entiendo que lo que ha ocurrido es que es más fácil repartir el bizcocho cuando ya se ha partido el mismo y se han contado los pedazos para poder repartirlos a conveniencia del repartidor. Es muy duro decirle a un partido (sea el reformista o el perredista), que le ha tocado un solo juez, que es lo que hubiese ocurrido si se escogen primero los del TSE, que decirles que son tres o cuatro, repartidos entre las tres Altas Cortes, si se designan todos al mismo tiempo.