El Poder Ejecutivo, representado por nuestro Presidente Danilo Medina Sánchez, dentro de las atribuciones que le otorga la Constitución de la República, realizó algunas destituciones, remociones y nuevas designaciones y dentro de las nuevas hay una que es de vital importancia, para que en el país se comiencen a implementar todos los mecanismos establecidos, para el respeto a las Leyes y que los violadores de las mismas, sepan lo que es el “Régimen de Consecuencias”, que conlleva cada violación.
En esta oportunidad nos referimos a la designación del Licenciado Jean Alain Rodriguez, como Procurador General de la República, quien fue removido de cargo, ya que hasta hace días se desempeñaba como Secretario de Estado y Director Ejecutivo del Centro de Exportación e Inversión de la República Dominicana (CEI-RD), donde realizó una excelente gestión por ir cónsono con el director de la Orquesta, el presidente Danilo Medina.
A nuestro juicio el nuevo Procurador General de la República Jean Alain Rodriguez, tiene como principal reto, hacer una profilaxis dentro del organismo, para recomendar la destitución de todos los fiscales y fiscales adjuntos a nivel nacional, que hayan sido sindicado por el rumor público, como facilitadores y por consecuencia de causa, cómplices del incremento de la ola de delincuencia y criminalidad que azota el país y que tanto daño le hace a nuestra economía, porque afecta de manera directa el turismo, principal eslabón para la estabilidad económica de la República Dominicana.
En segundo orden, implementar el “Régimen de Consecuencias”, para todo el ciudadano o ciudadana, sin importar que sea funcionario electo o designado, empleado público, privado, empresario, “padre de familia” etc, etc, etc., que viole la ley, sepa las consecuencias que eso conlleva y que están claramente establecidas, pero que por el alto nivel de impunidad y corrupción en el país, nadie respeta eso, porque los verdaderos ladrones de cuello blanco-indio-negro, con corbata, que se han enriquecido con los fondos del erario público y que no han sido fichados, en igualdad de condiciones de los que se han robado un racimo de plátanos o un motor, andan libremente por las calles disfrutando de la buena vida y los placeres, en cambio los últimos están purgando condenas en las diferentes cárceles del país, claro está “los pobres no tienen padrinos”.
Aquí estamos viviendo, donde la deficiencia de la Justicia en todos los estamentos, incluyendo el Concejo del Poder Judicial y el Consejo Nacional de la Magistratura, le ha mandado una clara señal a los empresarios y a los que ostentan grandes posiciones en el tren gubernamental, de que si van a robar, que roben mucho y si van a participar en mafias corporativas, que sea en grande, porque nada les pasará, todo se queda en los medios de comunicación, solo por unos días y luego todo se resuelve con Prisión domiciliaria, presentación periódica, garantía económica, y otras payasadas más, porque nunca le aplican la Prisión Preventiva, lo que hará que los ciudadanos y ciudadanas, vuelvan a temerle y tenerle respeto a las leyes en la República Dominicana.
Por suerte la población dominicana, cada día se está empoderando para reclamar el cese de la impunidad y el Presidente de la República Danilo Medina, ha tomado todas las medidas pertinentes, separando de su gobierno a todos y todas las que no afinaron en su orquesta y cometieron actos de corrupción, pues aunque siempre ha dicho que no va a tirar piedra para atrás, no menos cierto es que ha demostrado que no cargará con los escándalos de corrupción cometidos en el pasado, ni en las gestiones que encabezó el Ex-Presidente de la República Leonel Fernández Reyna, ni en los que puedan cometer en su gobierno, porque ha sabido diferenciar muy bien su gestión.
El Procurador General de la República tiene que dejar de escuchar lo que siempre argumentan estos mafiosos y desfalcadores de los fondos del erario público, dentro de los diferentes poderes del Estado, que cuando se les descubren sus fechorías, conjuntamente con sus abogados que son tan corruptos y mafiosos como ellos, solo utilizan como defensa, que se trata de persecución política o de una trama para hacerle daño a su honra y a la familia, cuando en realidad lo que son es unos vulgares ladrones y delincuentes de la peor calaña y dispuesto a todo, porque se acostumbran a vivir en el bajo mundo.
Esperemos a ver si el nuevo Procurador General de la República que dijo textualmente que “A los delincuentes les está llegando su hora” sea de verdad, pero en igualdad de condiciones y tratamiento, sin distinción de ninguna clase y sin privilegios permitidos, que no están contemplados en la Constitución de la República y las Leyes, pero que si forman parte de la perversión y corrupción que imperan en algunas cárceles del país, donde se cobran peajes para permitir teléfonos, neveras, aires acondicionados, buenas camas, bebidas y hasta chapiadoras.