La obtención de una visa, es el mecanismo legal más utilizado por los estados, países o naciones, para permitir ingresar a su territorio. La concesión de visado, se corresponde con la libertad del ser humano al libre tránsito, lo cual está debidamente reglamentado. Obtener una visa, es como conducir un vehículo, que es un privilegio, no un derecho. Cada individuo puede obtener una visa, si califica para ello, conforme a las reglamentaciones de cada país. Las visas se clasifican en diferentes categorías, pero a grandes rasgos, son de tipo personal y/o familiar o de tipo oficial o diplomática. Las visas personales y/o familiares, son agenciadas por los interesados y las oficiales o diplomáticas, son solicitadas por las autoridades gubernamentales, generalmente. basadas en acuerdos bilaterales o de reciprocidad para estos fines.

Cuando un ciudadano desempeña alguna posición oficial o diplomática -ministros, viceministros, directores generales o cabeza de instituciones públicas, etc.-, generalmente, pueden obtener simultáneamente las visas personal y diplomática, estampadas en libretas diferentes, en este caso, se utiliza la última porque es obligatoria para el cumplimiento de misiones oficiales al tiempo que reciben un trato más expedito, cortés y respetuoso de los oficiales de inmigración del país donde se desempeña dicho papel o misión oficial.

El caso del actual presidente de la Junta Central Electoral, quien ambas visas le fueron canceladas,  se corresponde con lo expresado en el párrafo anterior. Como los estados son soberanos para el otorgamiento de visado para un tránsito privilegiado, también se reservan el derecho de retirarlo sin previo aviso y generalmente, es del exclusivo interés y conocimiento del interesado. La usanza para retirar el visado por violaciones a las disposiciones y leyes del país otorgante, en el caso de que una misma persona tenga ambas categorías de visados -personal o visitante y oficial o diplomática-, la cancelación en la práctica, suele hacerse con la visa de visitante -verbigracia caso de Guido Gómez Mazara y muchos otros- y no la diplomática. La cancelación de la visa diplomática, tiene otras connotaciones relacionadas con conductas y actuaciones, que aparentemente responden a posturas oficiales del beneficiario, en nombre del país de origen del afectado y que afectan los intereses del país que procede de esa forma.

Varias y graves pueden haber sido las razones y/o acciones, para que el Departamento de Estado de Los Estados Unidos de Norteamérica, procediera de semejante manera, en contra de un funcionario de un país amigo y de tan larga tradiciones de cooperación y hasta de agresiones -hemos sido invadidos dos veces el siglo pasado-. Dejemos que con el tiempo se aclare esta situación aunque tengamos que esperar la desclasificación de los documentos contentivos de la verdad 20 años más tarde, para no especular sobre esto, como es la costumbre.

Creemos, que el afectado directamente con la cancelación de ambos tipo de visados y el gobierno, saben porque esto ha ocurrido, situación que deben explicar para que el pueblo no especule, para evitar la manipulación o que provoquen que la Embajada Americana o el mismo Departamento de Estado, se vea compelido a decir sus razones y que estas, hundan más la nave corroída de la Administración del presidente Danilo Medina y del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y la del afectado.