Municipio de la provincia de Dajabón con unos dos mil y tantos habitantes urbanos, Restauración dista aproximadamente unos setenta kilómetros (unas dos horas en transporte público que es prácticamente el único disponible para la gran mayoría de sus habitantes) de la capital provincial. El cajero automático más cercano se encuentra en la sucursal del Banco de Reservas de Loma de Cabrera, prácticamente a hora y media por una carretera tortuosa de curvas cerradas. Sin duda alguna es un lugar muy apartado de nuestra geografía insular, donde empieza la República Dominicana.
Restauración es la sede del Distrito Escolar 13-06, y el municipio cuenta con 31 escuelas en total. El pueblo tiene una escuela primaria con unos 700 alumnos, el Centro Educativo José Antonio Salcedo, que ha sido dotado de suficientes aulas y demás facilidades para alojar a todos los estudiantes y maestros cómodamente en régimen de tanda extendida. Ya no es como antes, que se inauguraban obras sin terminar y sin equipar adecuadamente con el mobiliario necesario para su funcionamiento adecuado. La comunidad está feliz y muy orgullosa de su remozada y agrandada escuela.
Sin embargo, muy a su pesar, los maestros y la dirección siguen despachando los alumnos antes del mediodía, y la mitad de las aulas siguen ociosas. El gran sacrificio para la nación que significa la alta inversión en esta infraestructura escolar es en vano, mientras no se corrija esta penosa situación.
Todo se debe a la falta de los insumos para el almuerzo y de suficientes maestros para implementar la tanda extendida. Entendemos que lo de los alimentos se ha decidido transferir los fondos para que se compren los insumos localmente, y que éstos se elaboren en la comunidad. Las ventajas de esta solución son evidentes, y debería ser muy fácil organizar la transferencia de fondos que están contemplados en el presupuesto por ejecutarse en 2014, pero inexplicablemente todavía no se han recibido los recursos en el distrito. Tampoco se han designado los maestros necesarios para poder completar el equipo pedagógico y mantener una veintena de grupos de aproximadamente 35 alumnos cada uno durante la jornada completa. De nuevo no es por falta de fondos, pues como se sabe la ejecución presupuestaria todavía no ha alcanzado ni cerca del cien por ciento de lo programado.
Debemos admitir que desconocemos si éste es un caso único o raro en nuestro sistema escolar, o si tenemos muchas escuelas agrandadas y remozadas, pero aun esperando los demás elementos para hacer realidad la tanda extendida. Quizá ésta sea la excepción a la regla o por lo menos un caso inusual por ser una escuela lejos de la atención del Ministerio en la lejana frontera, y de ser así será fácil resolverlo en el más breve plazo para poder aprovechar el resto del año lectivo en Restauración. ¡Ojalá éste sea el caso!
Pero si fuese un hecho común, indicaría una pobre planificación, pues de seguro hubo mucho tiempo para programar la dotación del centro escolar con los recursos necesarios para aprovechar las nuevas facilidades desde el inicio del año escolar en agosto. En ese caso no solo habría que corregir los casos existentes de centros escolares con la infraestructura lista esperando ser aprovechada, sino también revisar bien y corregir las deficiencias de gestión que están impidiendo una expedita ejecución del presupuesto de educación, sobre todo en los elementos que no tienen que ver con la construcción y reparación de infraestructura escolar.