"’Maromeras y maromeros' de la difamación y la calumnia…"; así se expresa el Sr. Gutiérrez de quienes denunciamos las inmoralidades y actos de corrupción que se escenificaron mientras al frente del aparato estatal estuvo Leonel Fernández. A quienes señalamos la malversación de fondos, el tráfico de influencias y los robos de los gobiernos de los cuales él formó parte se refiere como "caballería gigantesca… en parte muy importante… financiada (por) y al servicio de la USAID… (United States Agency for International Development, por sus siglas en inglés. En español: Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional)" [paréntesis míos, nh].

¿No le parece ridícula y fuera de toda lógica el uso, a estas alturas, de expresiones "bushistas" propias de la mediocridad? "Quien no está del lado de los Estados Unidos es terrorista; quien no está con Leonel Fernández ha sido financiado por los Estados Unidos". ¿Acaso el Dr. Gutiérrez Félix tiene mejores formas para expresar las fechorías, inmoralidades y desmanes que cometió el Dr. Fernández como primer ejecutivo de la nación? Por si no lo recuerda, propició un préstamo de 130 millones de dólares con la Sun Land -cinco mil 460 millones de pesos a la tasa de hoy- que dio lugar al mayor fraude que se ha cometido, "de un solo fuetazo", contra el Estado dominicano (si quiere ratificar esta "maroma", sólo le basta consultar a la embajada americana o a Jorge Subero Isa, expresidente de la Suprema Corte de Justicia); sumió al país en un déficit fiscal que sobrepasó los 200 mil millones de pesos, el mayor desde que Colón trajo españoles a esta isla para poblarla de miseria, ignorancia y mediocridad.

La inmoralidad y el cinismo de Leonel Fernández -quien no es más que una degeneración del odio, que los dominicanos sienten por los haitianos, volcado sobre el doctor José Francisco Peña Gómez para evitar, en 1996, su ascensión al poder- rayan en la locura. Después de escribir un libro denunciando el fraude electoral del 1990 -"Raíces de un poder usurpado", que hizo desaparecer del planeta para poder conseguir el apoyo del Dr. Balaguer en las elecciones de 1996 y en el que plasma, con precisión, cómo este y su partido, el Reformista Social Cristiano (PRSC), despojaron a Juan Bosch y al PLD del triunfo-, y como buen sinvergüenza, cínico e indolente que es, hizo exactamente lo mismo que el autor de "Los carpinteros"… ¡y más!: invirtió los recursos necesarios para comprar cédulas y facilitar el triunfo del PLD, obteniendo cuatro años (¡y más!) de impunidad, además de embarcarse en una serie de construcciones innecesarias con la finalidad única de llenar los bolsillos de contratistas perversos, asegurando de forma tan "pulcra y transparente" el respaldo económico que le servirá de sustento en la contienda electoral del 2016.

Leonel Fernández derrochó 50 millones de dólares -dos mil 100 millones de pesos al cambio actual- en viajes innecesarios que sirvieron para llenar los roperos del matrimonio y satisfacer el narcisismo y la megalomanía con los que crece y se desarrolla un bajo pequeño burgués que, "de golpe y porrazo", y sin hacer vida en la mediana pequeña burguesía, pasa de la capa baja a la alta siendo, junto a Rafael Leónidas Trujillo Molina, entre todos los presidentes que ha tenido la República Dominicana desde 1930 a la fecha, los únicos en dar ese desmedido salto que enloquece a los privados de carácter y débiles de espíritu.

En su última entrega, el Dr. Gutiérrez Félix califica de "campaña agresiva, irrespetuosa, calumniadora y difamadora" la que llevamos los que hemos dedicado tiempo a esbozar los desmanes cometidos por el expresidente Fernández; y considera que muchos procedemos "de los sectores de la pequeña burguesía urbana y de la baja pequeña burguesía y hasta de la baja pequeña burguesía muy pobre". Aquí, y tenemos que decirlo con las palabras apropiadas, el ilustre trujillista (en el transcurso explicaremos por qué) cometió una descomunal atrocidad, además de llevar, él mismo, una "campaña agresiva, irrespetuosa, calumniadora y difamadora" contra quienes escribimios lo que los lambones de turno pretenden no escuchar.

Decir "sectores de la pequeña burguesía urbana y de la baja pequeña burguesía y hasta de la baja pequeña burguesía muy pobre" es lo mismo que manifestar "sectores de Europa y de Francia y hasta de Versalles". Podemos expresar con absoluta certeza que el doctor Gutiérrez sabe qué ha dicho y por qué lo ha dicho de esta manera; en un país con seudocomunistas y seudoboschistas desconocedores de la división de clases planteada por Carlos Marx, y por Juan Bosch en el plano regional, que parte de la posición que cada individuo ocupa en las relaciones de producción, es muy fácil inventar cualquier barbaridad, más aún si al resto de la población no le interesan "esos temas", sobre los que uno de los más altos dirigentes del PLD -mientras compartíamos en casa de un amigo, para 1996 o 1997, no precisamos la fecha, cuando la conversación los traía de la mano, y aludiendo a Juan Bosch- expresaría: "al compañero Juan le gustaba mucho hablar de esa mierda".

Ing. Nemen Hazim

San Juan, Puerto Rico