Luego de leer lo escrito por el señor Edward Chá no me queda de otra que responderle a su“análisis” sobre lo sucedido en la discoteca Zambra, donde un guardia de seguridad le impidió la entrada a una joven en silla de ruedas por el sólo hecho de ser discapacitada.

Técnico:

Muy pocas infraestructuras en República Dominicana están preparadas para el acceso y fácil movimiento de los discapacitados, es más ni muchas universidades de renombre tienen facilidades para esta población.  Esto no quiere decir que voy a vivir confinada a un espacio y limitada de lo que puedo hacer y donde puedo ir. Le recuerdo que como ciudadana tengo el mismo derecho que usted a visitar los sitios que desee.

La sociedad dominicana no ha sido inclusiva con los discapacitados en ningún sentido. Existe la Ley No. 5-13 como usted indicó que nadie respeta ni acata.

El Económico:

El espacio que yo o mi equipo de ayuda de movilidad utilicen no es un asunto a discutir. Ningún ser humano quiere andar ni en silla de ruedas ni en muletas, sin embargo es parte de quien soy y vital para mi movilidad, dicho esto no puedo dejarlo en el vehículo para no incomodar o utilizar menos espacio.

Me pregunto: una persona que pesa el doble que usted ocupa el doble de espacio, por ende deben prohibirle la entrada porque no consumirá por dos sino por uno.

En cuanto al comentario “y no creo que los discapacitados sean muy dadivosos con los tragos para compensar) viene al caso que ese comentario suyo fue en un momento que se le junto el cerebro con los intestinos, cada persona sensata gasta de acuerdo con su nivel de ingresos y nadie anda de dadivoso por amor al arte.

La mayoría de las personas “normales” se beben uno o dos tragos en una discoteca, aquellos que van a darse una hartura de romo son potenciales bomba de tiempo que muchas veces provocan perdidas que su consumo no cubre.

La mayoría de los asistentes a este tipo de negocios están parados en cualquier lugar, provocando una mala circulación dentro del local, no creo que una silla de ruedas haga la diferencia en este sentido.

Los borrachos en sus dos pies han provocados más derramamientos de bebida y de sangre que una persona en silla de ruedas. De hecho podría alguien recordarme cuantos tiros o muertos ha provocado un discapacitado en un lugar público.

El Social:

Lamento que nuestra presencia haga sentir a los demás incómodos, eso solo demuestra falta de educación y carencia total de empatía en este país y aparentemente en Inglaterra.

Con ciudadanos como usted no tenemos esperanza de que las cosas cambien. Le cuento que muchas personas nacen discapacitados y su situación no se relaciona con ninguna tragedia como indica en su escrito. Es más pueden relacionarlo con lo que quieran, lo que  usted siente es problema suyo no mío, así como mía es mi discapacidad.

Espero verle pronto iniciando la campaña de mejoramiento para la inclusión de nosotros (los discapacitados), le podría ofrecer mi ayuda pero entiendo que puede ser incómodo para usted el trabajar al lado de una persona como yo. Dudo mucho que los honorables dueños de clubes nocturnos se vean beneficiados con la discriminación.

Y como dije en mi comentario, donde yo compro, venden. Nadie está exento de vivir una situación que lo deje limitado en su movilidad, aunque entiendo que la discapacidad más grande está en personas que no pueden ver más allá de sus narices, le informo que aún no existe una prótesis para el cerebro.

La verdadera discapacidad está en una menta llena de prejuicios y estereotipos.

Atentamente,
Una Discapacitada