“Mientras no se escarmiente a los traidores como se debe, los buenos y verdaderos dominicanos serán siempre víctimas de sus maquinaciones” (Juan Pablo Duarte)

A propósito del celebrarse el mes de la patria y el natalicio del Patricio Juan Pablo Duarte es tiempo que nuestra sociedad asuma el civismo o compromiso de respeto a las leyes para ser mejores ciudadanos, fomentar amor a la patria y respeto a lo público. Nuestra autoridades políticas dan un mal ejemplo y envían mensajes negativos cuando violentan la Constitución y las leyes, lo que hace más difícil adecentar nuestra cultura de anomia generalizada, que por demás institucionaliza el desorden y fomenta corrupción.

Si un oficial de policía detiene un conductor por una infracción de tránsito y luego decide revisar el carro, lo correcto es que no se resista y que no se niegue al mandato de ninguna autoridad competente, pues el policía tiene las facultades legales para hacerlo, pero avalado en circunstancias justificables tales como: que el conductor y sus acompañantes luzcan sospechosos, que haya un llamado de búsqueda y captura de personas y vehículo con esa descripción o por simple sospecha. Ahora bien, cualquiera de estas razones que motiven la actuación policial deben ser dadas a conocer  a los ciudadanos o posibles imputados.

Además, si el oficial pregunta al chofer que si sabe por qué le fue ordenado detenerse, puede negarse a contestar por miedo a incriminarse, lo procedente es que el oficial informe lo que busca, la razón de la detención o del chequeo del vehículo y cualquier situación en que los ciudadanos u ocupantes del vehículo se vean cuestionados por una autoridad o un policía.

Es importante señalar que los ciudadanos también tienen el derecho a cuestionar y llamar a un supervisor o a la central de la policía siempre y cuando se sientan  con duda o sospecha de los policías. Son situaciones que se pueden entender por simple apreciación. Esto puede provocar resistirse o desconfiar de cualquier mala actuación policial que no lo hagan sentirse seguros o confiados.

La Constitución de la República, como el Código Procesal Penal dan derechos ciudadanos que obligan a las autoridades a respetarlos, tal es el caso del artículo 8 que consagra los derechos de los ciudadanos y también importante el artículo 15 y 95 del Código Procesal Penal que habla de los derechos del imputado y la Ley 696. Pero también es importante que los ciudadanos conozcan el artículo 75 de las Constitución donde se demandan los deberes ciudadanos y uno de ellos es respetar las leyes y normas establecidas.

Los policías como autoridad o funcionarios encargados de hacer cumplir las leyes estamos obligados, primero a conocer las leyes,  segundo  a respetarlas y en tercer lugar a hacerlas cumplir. Pues nuestra principal misión es prevenir y que mejor manera que dando el ejemplo y ganando el respeto y la confianza de los ciudadanos.

Quisiéramos dejar claro y aprovechar esta columna para exhortar a todos los ciudadanos y ciudadanas a conocer sus derechos, a reclamarlos, a defenderlos, pero sobre todo a cumplir con sus deberes. De esta manera lograremos una sociedad más organizada y con menos conflictos.

Cabe aclarar que en la sociedad dominicana no hay cultura de leerle los derechos a los ciudadanos cuando están siendo interpelados, cuando se está cuestionando o deteniendo o revisando un ciudadano, pero mucho menos el ciudadano tiene la cultura de reclamarlos, porque casi siempre lo desconocen.

Ya es tiempo, en pleno siglo XXI, de que ambos, ciudadanos y policías afrontemos la realidad de la era del conocimiento o de la información y nos actualicemos a los requerimientos de la época.

"Nunca me fue tan necesario como hoy el tener salud, corazón y juicio; hoy que hombres sin juicio y sin corazón conspiran contra la salud de la Patria." (Juan Pablo Duarte)