El cuestionario de Marcel Proust consiste en una serie de preguntas que fueron sometidas al escritor en 1890, siendo todavía adolescente, por Antoinette, hija del futuro presidente de Francia François Félix Faure. Proust lo contestó en el titulado “Álbum para grabar pensamientos, sentimientos, etc.”–una forma de juego de sala popular entre Victorianos– de su amiga. Dicho álbum fue encontrado en 1924 por el hijo de Faure, y publicado en la revista literaria francesa Les Cahiers du Mois. El original fue subastado por 102,000 euros el 27 de mayo de 2003.
El test de personalidad está básicamente compuesto por treinta preguntas ingeniosas –aunque cuenta con varias versiones desde que fuera popularizado por entrevistadores modernos–, de las que se esperan repuestas ingeniosas también, y funciona como un instrumento para conocer la forma de pensar y de sentir de una persona. Ha sido completado por figuras históricas de todo tipo, desde Oscar Wilde, Marx, Mallarmé, Quasimodo y Cézanne hasta Rubinstein, Ionesco, Joan Miró, David Bowie, Allen Ginsberg y Roberto Bolaño.
A mí me fue sometido el test por el notable poeta peruano Maurizio Medo. Helo aquí:
- ¿Principal rasgo de su carácter? Soy anfibio.
- ¿Qué cualidad aprecia más en un hombre? La solidaridad.
- ¿Y en una mujer? Este…, bueno, no conozco nada en la naturaleza que sea tan fuerte bajo una apariencia de fragilidad como una mujer. Pues, eso, esas cualidades. Fortaleza física y espiritual imbatible.
- ¿Qué espera de sus amigos? Que se parezcan lo menos posible a mis enemigos.
- ¿Su principal defecto? Responder a todas las preguntas que se me formulan, como a esta pregunta número 5.
- ¿Su ocupación favorita? Leer, cualquier cosa, en todo momento, en cualquier lugar, posición del cuerpo, soporte y formato.
- ¿Su ideal de felicidad? Que me paguen mucha plata por dejarme tranquilo leyendo cualquier cosa, en todo momento, en cualquier lugar, posición del cuerpo, soporte y formato.
- ¿Cuál sería su mayor desgracia? Perder mis manuscritos, creo (pues la vida, que vale menos, ya casi la perdí en un accidente automovilístico). Me gustaría seguir viviendo un poco más, o morir retardadamente, en mis papeles, ya que las trazas (esos gusanitos disfrazados de peces plateados) son menos invasivas que los gusanos de las carnes en necrosis.
- ¿Qué le gustaría ser? Un cometa errante y, de no serme concedido, un agujero negro.
- ¿En qué país desearía vivir? Como país, en ninguno en específico, más bien en ciertos barrios o ciudades de ciertos países: Moguer, Huelva, Granada o Punta Umbría en España; Cuenca en Ecuador; Valdivia en Chile; Sunset Park en Brooklyn o en el mismo centro de Los Haitises.
- ¿Su color favorito? El magenta CMYK.
- ¿La flor que más le gusta? Cualquiera que brote en un pantano o en un contén es suficiente para mí. Merece toda mi admiración y respeto. Una flor es una flor es una flor…
- ¿El pájaro que prefiere? La mantarraya.
- ¿Sus autores favoritos en prosa? Cervantes, Juan Bosch, Clarice Lispector, Osvaldo Lamborghini, Georges Perec, Vladimir Nabokov, Junot Díaz, Lawrence Durrell, Samuel Beckett, Julio Cortázar, Julio Ramón Ribeiro, Virginia Woolf, William Faulkner, Pedro Antonio Valdez, Robert Musil… y nunca acabo.
- Un héroe de ficción? Bartleby.
- ¿Una heroína? ¿De ficción? Lolita. ¿De verdad? Cristobalina Lugo, mi madre.
- ¿Un villano? Donald Trump, que es a la vez de ficción y, desgraciadamente, muy real.
- ¿Su compositor favorito? Johann Pachelbel.
- ¿Su pintor preferido? No tengo. Iván Tovar de aquí, Francis Bacon de por allá, y varios de ambos mundos.
- ¿Su héroe de la vida real? Nelson Mandela.
- ¿Su nombre favorito? El nombre de la rosa.
- ¿Qué hábito ajeno no soporta? La inmortalidad mental de los artistas, contradiciendo siempre su corruptibilidad real.
- ¿Qué es lo que más detesta? A los soberbios, los sectarios, los fanáticos, los depredadores y los violadores. Eso en cuanto a quienes. Ahora, qué detesto: el tránsito vehicular de las grandes ciudades dominicanas, el chayote (tayota para nosotros), la música estridente, el calor excesivo y las maledicencias en las redes sociales.
- ¿Una figura histórica que le ponga mal el cuerpo? Figura histórica, Adolf Hitler. Figura histérica, Luis Miguel.
- ¿Qué don de la naturaleza desearía poseer? Dada mi inveterada timidez e ingenuidad, el camuflaje del camaleón me sería de suprema utilidad, pero ignoro dónde los venden.
- ¿Cómo le gustaría morir? Me disgustaría saber cómo.
- ¿Cuál es el estado más típico de su ánimo? Distraído.
- ¿Qué defectos le inspiran más indulgencia? La estupidez. La sobreprotección. La baja autoestima.
- ¿Cuál de los textos que Ud. ha escrito es el que más prefiere? Un aforismo: “Sujeto es lo que un cuerpo ha predicado”.
- ¿Existe algún “texto” el cual podría citar como el peor que ha leído? Seguramente existe, pero se vuelve ilegible después de un par de páginas, y el título se borra, así que no recuerdo.
- ¿Con qué escritor de su generación quisiera encontrarse y tomar unos tragos? Con Mario Arteca. Y, si Mario no aparece, con Blanca Andreu.
- ¿Con cuál no lo haría nunca y, de darse solo la posibilidad lo evitaría? No puedo decirlo mientras viva en la República Dominicana. Tampoco es que sea suicida, ¿vale? Dejaré una nota póstuma con el listado de los agraciados.
- ¿Qué autores ha descubierto con agrado en los últimos tiempos? Uno siempre anda descubriendo perlas abriendo libros: Ann Carson, Julio César Galán, Jamila Medina, Osman Alzawihiri, Julieta Valero, Subhro Bandopadhyay, JM Mallada, Ignacio Uranga, Cristino Bogado, Carla Badillo Coronado, Paul Guillén, Valeria Melchiorre, Ángel Cerviño, Gladys Mendía, Daniel Bencomo, Diana Garza Islas, Pablo De Cuba, Juan Salzano y Esther Ramón, por ejemplo.
- Si tuviera que editarse una antología con 10 de sus autores preferidos con libros publicados del 2000 en adelante, ¿cuáles serían estos? Supongo que poetas, y que latinoamericanos ¿verdad? Es difícil quedarse en solo 10, pero te aseguro que consideraría imprescindibles a Juan José Rodinás, Neronessa, Adalber Salas, Mara Pastor, Sergio Ernesto Ríos, Héctor Hernández Montecinos, Javier Alvarado, Winston González, Legna Rodríguez Iglesias, Ernesto Carrión…
- ¿Qué es lo más extravagante a lo que se vio obligado realizar en algún viaje? Luego de cruzar la frontera de Portugal a España por el río Guadiana, tuve que correr a toda velocidad durante 2 kilómetros para alcanzar el último autobús que nos llevaba a Huelva, y luego distraer al conductor, con una charla absurda en español caribeño y macarrónico y abundantes cantinfladas, mientras llegaba (caminando) mi mujer, abandonada por mí, por fuerza mayor, dos kilómetros atrás.
- ¿Qué opina de los festivales literarios? Una porción de ellos sirve para las vacaciones anuales de poetas viajeros y suelen ser endogámicos, otra porción se usa para hacer relaciones públicas e invítame que te invito, en otra porción más son absolutamente serios y, finalmente, hay una porción de festivales que mezcla todas estas posibilidades.
- Mencione 5 blogs o revistas virtuales que lee constantemente. 1) POESIA, 2) Vallejo & Co., 3), Plenamar 4), Zenda y 5) Corónicas de Españia.
- Tres libros que nunca llevaría a una isla desierta. "Terra Nostra”, de Carlos Fuentes (me suicidaría de aburrimiento). 2. “Del inconveniente de haber nacido”, de E. M. Cioran (me suicidaría por depresión). 3. “Ser y tiempo”, de Martin Heidegger (me golpearía contra los arrecifes tratando de entender una oración).
- Su mayor extravagancia. Cortarme las uñas de pies y manos cuando un poema no me está saliendo bien.
- ¿Alguna adicción? Varias. La peor de todas es leer literatura desechable en el servicio sanitario.