(en los tiempos del Twitter)
A quien corresponda.
-Hazla feliz, que sonría a tu lado, que vuele como mariposa en junio. Entonces sí serás el dueño de su corazón. ¡Todo un hombre!
-Ser hombre, lo que se dice un hombre, no comienza con la sangre sino con el respeto, no se inicia en un cuchillo sino en el primer beso. Madre, hijas, amante, amigas.
-El tiempo que gastas en intentar entender a una mujer, empléalo en hacerla feliz y ella te entenderá a ti.
-El bolero es el único rencor decente de un hombre contra una mujer. La única venganza: Ser feliz.
-Ni la mujer tiene dueño ni el amor tiene tiempo. Las flores solo existen para disfrutarlas… sin cortarlas, sin cortarlas.
-Discreción no es soledad. Exhibición no es compañía. La mujer es vida, pasión, sueños, no un mueble ni un florero.
-Amarlas, lo que se dice amarlas, es atreverse a dar la vida por besar el aire que respira su silencio.
-Por el mar de sus manos nos saludó la ternura, y supimos entonces –para no olvidarlo jamás- que su palabra sana y su abrazo reconforta. Madre.
-Ser de la Águilas, es el pretexto de las mujeres bellas e inteligentes para evitar ser perfectas.
-El dinero nos lo da todo, con la exacta excepción de todo por lo que vale la pena vivir o morir. Las Paola, el mar… esa mujer.
-Eran mas, mucho más que dos: ella le daba la fuerza que él no tenía y él le devolvía la vida que ella perdió.
-Hay mujeres tan hermosas, que odian la poesía porque no admiten competencia o porque saben que su piel y su mirada la provocan.
-Que se vaya de viernes con tu mejor amiga; si a la cuarta copa te llama es tuya; si apaga el celular, nunca lo fue.
-Cuando me pidieron señalar el lugar de la tierra donde quisiera que mi vida se eternizara solo atiné a preguntar: ¡Joder y dónde estará esa muchacha!
-Tanto la quería, que un día le dijo: "amarte a ti es mas intenso y maravilloso que ganarle a las Águilas" No lo entendí. ¿Que habrá querido decir?
-Yo tomaba una copa de vino cuando arrogante ella me dijo: ni escribo poesía ni la canto, pero tú sabes que la provoco. (Entonces pedí un tequila).
-En el ondear de su pelo negro puede dejarse matar el sol y morir la tarde… sonriendo.
-Ni es más ni es menos, ella es la justa medida de mi felicidad, el bulevar romántico de todos mis sueños.