No es una novedad afirmar que las personas LGBTI hablan de una manera en presencia de los heterosexuales y de otra cuando se hallan entre personas de su confianza, y es que la estructura de dominación bajo la que viven estas personas hace surgir diferentes formas de resistencia cotidiana. 

En el libro ‘’Los dominados y el arte de la resistencia‘’ del antropólogo estadounidense, James C. Scott (2000) se expone que las resistencias de los subordinados ante los dominadores se expresa a través de dos tipos de discursos diferentes, uno que él llama ‘’discurso oculto’’ que representa una crítica del poder a espaldas del dominador y otro que sería el ‘’discurso público’’ que se refiera ya a las relaciones explicitas entre ambos. Según Scott el discurso oculto tarde o temprano se manifiesta abiertamente, aunque de forma disimulada, en el caso LGBTI se muestra en forma de gestos, palabras en código, chistes, frases, siglas, el arte y la literatura que funcionan como medios para expresar sus críticas o escapar de la discriminación.

Para las personas LGBTI ocultar sus expresiones de género no heteronormativas y su orientación sexual implica sacrificar la sinceridad para tener relaciones humanas sin estigmas, como menciona Scott (2000) esta persona ante la cual nos comportamos como no somos quizá posea la capacidad de hacernos daño o de ayudarnos en alguna forma, por lo que no se está dispuesto a arriesgar tal oportunidad ante el miedo de ser víctima de discriminación o violencia.

Es debido a que vivimos en un mundo que es implacable ante las disidencias sexuales que las personas LGBTI desarrollan la capacidad de usar mascaras diferentes ante diversas relaciones de poder. Como dice Scott ‘’cuanto más amenazante sea el poder, más gruesa será la máscara’’ (2000, pag. 26), de hecho en una sociedad heterosexista como la dominicana nos choca al conocer una persona LGBTI en su espacio de seguridad y fuera de él, sin dudas nos depararemos con dos personas muy diferentes en sus formas de ser y expresarse.

En una sociedad como la nuestra no es solo exigido para las personas LGBTI usar máscaras, sino que también la heterosexualidad obligatoria promueve el rechazo y desdén a la homosexualidad, ya que comportarse de forma diferente activaría las alarmas del estigma.

Otra de las formas de resistencia de las personas LGBTI ha sido la apertura de lugares de encuentro como discotecas, barrios, centros comunitarios, hoteles, librerías, cafeterías y bares. El internet incluso ayudo en gran medida la comunicación segura entre desconocidos, hay desde páginas web de citas hasta aplicaciones de celular que funcionan mundialmente. Es a través de estos espacios que se mueve la vida de una gran parte de las personas LGBTI, este pasa a ser su mundo/ambiente/cultura en cuanto vivan en un país donde la tolerancia es limitada a la discreción.

A pesar de estas alternativas de vivir en la discreción, también otras personas LGBTI se oponen a vivir en los márgenes y al uso de máscaras en sus relaciones sociales, pasando así del uso de un discurso oculto a uno público, por lo que optan en un momento de su vida por rebelarse al orden heteronormativo con un acto de desobediencia público que se convierte en un desafío ante las estructuras heterosexistas, las cuales temen al reto abierto y utilizan la oportunidad en ciertas ocasiones para sembrar miedo (discriminación/violencia) y así disuadir a otros de no hacerlo.

Es por lo anterior que el coming out (Salir del armario) y la marcha del orgullo LGBTI siguen siendo un acto de liberación para las personas LGBTI. Según Scott ‘el dominado debe reprimir todos los días su cólera ante el dominador. Cuando alguien finalmente se atreve a realizar un acto de desafío público, el sentimiento de satisfacción tiene, por lo tanto, también una doble cara. Está la sensación de liberación que produce resistir a la dominación y, al mismo tiempo, la liberación de manifestar finalmente la reacción que antes se había sofocado. Así pues, la liberación de la tensión generada por la constante vigilancia y por la autocensura debe producir por sí misma una gran satisfacción’’ (2000, pag. 251), y es por esto que aun frente a los altos riesgos y consecuencias para la integridad individual, cuando una persona LGBTI sale del armario vive un momento significativo para su vida y a la vez contribuye políticamente al colectivo en su conjunto. Por lo menos en algunos países del occidente donde estas estrategias son posibles y las identidades LGBTI tienen cierto reconocimiento.

El coming out y la marcha del orgullo LGBTI han demostrado ser estrategias de resistencia eficaz para desencadenar y motivar a otras personas a desafiar el orden, ya que como dice Scott ‘’se puede reprimir a los autores de algunos actos de desafío, pero sus actos no se pueden borrar de la memoria popular… Sólo cuando ese discurso oculto se declara abiertamente, los subordinados pueden reconocer en qué medida sus reclamos, sus sueños, su cólera son compartidos por otros subordinados con los que no han estado en contacto directo’’ (2000, pag. 254 y 262).

De hecho el filósofo francés Michel Foucault aseveraba que es a través de la afirmación de la sexualidad que podríamos aprovechar su potencial productivo para ‘’crear nuevas formas de vida, relaciones amorosas y amistosas en la sociedad, en el arte y en la cultura… No se trata sólo de defendernos, sino también de afirmarnos y no únicamente en lo concerniente a la identidad sino en lo que hace referencia a la capacidad creativa’’ (FOUCAULT, 1982).

Ante lo anterior disimular y vivir en la discreción del discurso oculto es una forma de resistencia del cuerpo y de rechazo a una identidad estigmatizada, sin embargo es a través del discurso público que será posible generar cambios positivos en la sociedad para eliminar el heterosexismo, al final es una decisión individual de la cual ninguna persona LGBTI puede escapar en su vida.

Referencias

FOUCAULT, M. MICHEL FOUCAULT / SEXO, PODER Y LA POLÍTICA DE LA IDENTIDAD (ENTREVISTA), 1982. Disponible en: <https://artilleriainmanente.noblogs.org/post/2016/04/21/michel-foucault-sexo-poder-y-la-politica-de-la-identidad-entrevista/>.

SCOTT, J. C. Los dominados y el arte de la resistencia: discursos ocultos. Mexico, D.F.: Era, 2000.