A través del estudio y comprensión del ser humano, siempre ha existido la necesidad de explicar la siguiente pregunta:¿Cómo las personas se sobreponen a sus experiencias traumáticas?
La resiliencia o capacidad de afrontamiento, es el concepto utilizado en psicología para llevarnos a la comprensión de cómo nos sobreponemos a estos eventos.
Víktor Frankl, sobreviviente de los campos de concentración nazi y propulsor de la psicología existencial y la logoterapia, afirma lo siguiente: ¨El hombre que se levanta es aún más fuerte que el que no ha caído¨.
Las personas resilientes conciben y afrontan la vida de un modo más optimista, entusiasta y enérgico
Sabemos que a ningún ser humano le gusta sufrir, evitamos el dolor tanto como nos sea posible, pero durante estos procesos es que podemos constatar el conjunto de fortalezas y recursos internos que poseemos para afrontar el dolor, del cual nadie puede escapar, al menos que no esté vivo.
De todas las definiciones existentes para este término me he quedado con ésta y corresponde a Vanistendael en 1994: ¨Es la aptitud para resistir a la destrucción, es decir, preservar la integridad en circunstancias difíciles; la actitud de reaccionar positivamente a pesar de las dificultades¨. Y esa es una de las principales características de la persona resiliente, posee la habilidad de mantener un equilibrio estable y funcional durante todo el proceso de crisis, proyectándose a futuro con una actitud optimistaa pesar de los acontecimientos desestabilizadores y sobreponiéndose a las circunstancias. Son personas capaces de aprender y beneficiarse de esas experiencias.
Quiero compartirles algunos hallazgos interesantes surgidos a partir de lasinvestigaciones de este tema en el campo de la psicología:
La presencia de padres o cuidadores competentes desarrolla en los niños experiencias positivas que los ayudan a protegerse dela depresión e impulsar el ajuste funcional.
Las personas resilientes conciben y afrontan la vida de un modo más optimista, entusiasta y enérgico.
Optimismo, esperanza, creencias religiosas y extroversión son las características que más frecuentemente se encuentran en las personas resilientes.
En las personas que han experimentado un evento traumáticose producen cambios de crecimiento en tres dimensiones: cambios en uno mismo, cambios en las relaciones interpersonales, cambios en la espiritualidad y cambios en la filosofía de vida.
Alfred Alder, médico y psicoterapeuta austríaco, quien fue colaborador de Sigmund Freud, una vez afirmó lo siguiente ¨No sufrimos por el schock de nuestro trauma, sino que hacemos con él lo que sirve a nuestros propósitos¨.
Y esta es mi reflexión final, la cual desarrollo a partir de la cita anterior. No podremos evitar atravesar por momentos de dolor, a todos nos tocan. Sufrimos por enfermedad, perdida de un ser querido, injusticias, decepciones, malentendidos, conflictos familiares y un sinfín de situaciones que atravesamos cada día. Está en nosotros decidir qué haremos con nuestras experiencias traumáticas o de dolor. ¿Escogemos el dolor para el propósito de la autodestrucción o lo usamos como un instrumento de fortalecimiento y aprendizaje? ¡En usted está la decisión!