La Región Nordeste de la República Dominicana posee condiciones excelentes para delimitar un espacio a fin de que el Estado Dominicano la proponga a la UNESCO como una Reserva de Biosfera.

Una Reserva de Biosfera es una zona de conservación y desarrollo donde se armoniza la protección de los recursos naturales y el bienestar de la población localizada en el lugar delimitado para tal fin. En estos espacios hay áreas naturales protegidas, pero no es un área protegida como  muchas personas suelen creer.

En toda la Cordillera Septentrional hay ecosistemas y recursos genéticos de valor excepcionales que se encuentran en áreas naturales protegidas y no protegidas, con comunidades que bien pueden convertirse en modelo de desarrollo sostenible como se plantea conceptualmente en una Reserva de Biosfera.

Sin embargo, dado que en estos espacios se busca crear un modelo de desarrollo sostenible, promover la educación, la investigación, el intercambio de información para la conservación, ya que forma parte de una red mundial de investigación, se hace necesario que la zona destinada como Reserva de Biosfera no sean tan grande porque se corre el riesgo de que se vuelva inmanejable y se dificulte el logro de los objetivos de crear un modelo de desarrollo y conservación que sirvan de inspiración para otras regiones del mundo.

En este sentido, sería prudente que las provincias María Trinidad Sánchez, Duarte y Hermanas Mirabal se unan en torno a una propuesta de esta naturaleza. Estas tres provincias poseen áreas naturales protegidas con recursos genéticos de valor inestimable, con belleza escénica impresionante, sistemas productivos sostenibles como el cacao, y sobre todo, estructuras sociales que facilitarían la creación de una estructura operativa capaz de impulsar y manejar una Reserva de Biosfera.

De concretarse una propuesta como esta, la misma estaría avalada por la UNESCO y reconocida internacionalmente, formando parte de una red mundial de investigación e intercambio. Además, estaría en excelentes condiciones para canalizar recursos para los programas de desarrollo y conservación.

A todo esto se suma que se crearía un espacio para que las tres provincias mantengan una alianza estratégica en torno a las funciones de la Reserva de Biosfera, como son la conservación y protección de la biodiversidad, el desarrollo económico y humano de estas zonas, la investigación, la educación y el intercambio de información entre las diferentes reservas que forman una red mundial.

Los beneficios para la región y el país serían extraordinarios porque se puede mejorar la gestión de los recursos naturales a través de mecanismos financieros para la recuperación de cobertura forestal, como el pago por servicios ambientales, creación de fondos para el desarrollo forestal, entre otros. También se pueden crear fondos para municipalidades y organizaciones, inclusive se puede crear una mancomunidad funcional de municipios entre estas provincias para facilitar el desarrollo económico local de las comunidades

Otro elemento importante hacia el cual se avanzaría es la gobernabilidad porque entre los principios generales de una Reserva de Biosfera tenemos la participación y concertación, el empoderamiento de los actores locales, y lo más importante: armonía entre el ser humano y la naturaleza que es el concepto fundamental de Reserva de Biosfera.