Entre los estudiosos de folklore a veces se producen discusiones y puntos de vistas encontrados sobre el objeto de estudio de esta disciplina, sus alcances, enfoques y metodología. Igualmente son reiteradas las concepciones diferentes en el abordaje de determinadas acciones que van en pro o relacionadas con el folklore, son los casos de los términos revalorización, recreación, rescate y reinterpretación.
El folklore, como la cultura, es una construcción permanente por lo que la identidad se redefine en cada momento, manteniendo su esencia y modificando elementos constitutivos originales, por eso en el trabajo folklórico estas atenciones a términos ligados por supuesto a actividades del trabajo del folklorista, sea gestor, investigador o portador, requieren la mayor atención para evitar confusión en el trabajo y los propósitos.
El estudioso del folklore revaloriza las manifestaciones del pueblo para encontrar en ellas su significación y esencia para los grupos practicantes. Al darla a conocer en artículos, libros y otros medios masivos de divulgación, convoca a los públicos a conocer más o a entender la verdadera dimensión de un hecho folklórico.
Esta revalorización permite entonces que la gente vea el hecho cultural desde otra óptica, desde otro ojo crítico y valore estas expresiones por entender su verdadero significado no solo entre los practicantes como ya afirmamos, sino en la sociedad en su conjunto, permitiendo que se genere una demanda alrededor de esas formas de la cultura, algunas de las cuales sufren menosprecio y discriminación, y es esa la importancia de la revalorización. Por su parte, los grupos ejecutores del folklore, también entran en esta revalorización al poner en escena muchas de estas formas culturales.
El estudioso del folklore revaloriza las manifestaciones del pueblo para encontrar en ellas su significación y esencia para los grupos practicantes.
Todo ello juega un papel primordial en la recuperación de la memoria y el fortalecimiento de las identidades de los grupos humanos al permitir explicar la complejidad, la función y la verdadera dimensión de éstas en el grupo ejecutor y como mecanismo de reproducción social responsable de crear sinergias de respeto y protección hacia esas prácticas, una vez entendida la valoración que tienen las mismas para los grupos que la producen.
De su lado recreación, supone poner en valor el folklore en escenario fuera de su contexto, como si fuera presentaciones y espectáculos, sobre todo es frecuente entre los grupos de Ballets folklóricos.
Cuando, como resultado de la investigación, los folkloristas logran recuperar, salvar o detener una tradición folklórica en peligro de extinción o simplemente ya extinguida, hablamos de rescate (aunque muchos folkloristas no lo asumen como tal, pues consideran que solo se ponen en valor), y que es una labor muy familiar al trabajo cultural que hacen los folkloristas y que se confunde muchas veces con la pasión en que se aborda la investigación y los empeños que hace el folkloristas por rescatar lo que ya inevitablemente se pierde, se ha perdido o va en ese proceso de diluirse.
Otra manera de vínculo con el folklore es la reinterpretación del folklore por grupos modernos juveniles y artistas que montan un repertorio con manifestaciones a partir del folklore, o del lenguaje folklórico, pero integrando fusiones que a veces se alejan de las esencias y no por ello, el trabajo que hacen es malo o desvirtúa la tradición, siempre que no se confunda esta acción como folklore en sí. Solo eso sucede si quienes así trabajan transmiten la idea pura y simple de que lo que hacen es folklore, sin establecer la diferencia.
En ese caso, estamos ante una distorsión teórica y una desnaturalización del trabajo folklórico. Si bien estos grupos investigan las manifestaciones folklóricas, al momento de montar sus piezas, integran elementos innovadores que no son el resultado de los grupos originarios que lo hacen por un proceso natural, sino que estos cambios a las expresiones tradicionales se hacen desde la visión particular de quien experimenta con el folklore, por eso lo de reinterpretación. Es decir desde la innovación musical, se reinterpreta la tradición, pero esta no es necesariamente la tradición folklórica original.