El artículo de Acento titulado “Frases de Francisco en la ONU que hay que leer” generó 31 comentarios, (http://acento.com.do/2015/actualidad/8286597-veinte-frases-de-francisco-en-la-onu-que-hay-que-leer/#comment-2278191370). Entre ellos hice un comentario que movió a Lucas Adams a hacerme una pregunta metodológica que contesto en esta entrega.
Sobre mi comentario. Escogí un solo tema, sintetizado en la frase del numeral 8: Cualquier daño al ambiente, por tanto, es un daño a la humanidad. La misma es significativa para el futuro de la vida en el planeta. Es una verdad que la comunidad científica tiene décadas investigando y promoviendo. Es importante que el papa lo diga en los Estados Unidos, porque el ala religiosa del partido Republicano niega el cambio climático como producto de la actividad humana, y por lo tanto, la búsqueda de soluciones para evitarla. Como muchos son también católicos, esperamos escuchen el mensaje del Papa.
La defensa del medio ambiente del papa merece nuestro aplauso. Pero a la vez, Francisco mantiene una política de población arcaica e irracional, que responde a periodos en que la Tierra estuvo despoblada, o a los siglos de colonización europea que desbordó el excedente de su población en el continente Americano; esto es, después de decimar la población nativa con encomiendas esclavistas, guerras y masacres, y el mortífero contagio de sus bacterias. En los hechos, Francisco contradice el amor por la madre Tierra, al incentivar el aumento exponencial de la población. En otras palabras, la propuesta de Francisco padece de cojera, o lo que llamamos en ciencias sociales, de ceguera selectiva.
La frase No. 9 explica la causa que el papa atribuye al daño del ambiente: El abuso y la destrucción del ambiente, al mismo tiempo, van acompañados por un imparable proceso de exclusión. En efecto, un afán egoísta e ilimitado de poder y de bienestar material lleva tanto a abusar de los recursos materiales disponibles como a excluir a los débiles”. Totalmente de acuerdo con el enunciado del Papa, pero no de acuerdo con que resalta el rol de víctima de los pobres y oculta su efecto depredador. En su lucha por la subsistencia, y en ausencia de estados de beneficencia, los pobres convierten sus hijos en valores económicos y seguros de vejez, mientras la Iglesia eleva a virtud su proliferación, y prohíbe los medios que pueden empoderar a las mujeres para decidir cuándo, con quién y cuántos hijos/as desean tener.
Mi comentario se refiere a la ceguera selectiva del Papa. La causa no es el capitalismo a secas, sino el capitalismo no regulado a escala mundial. En la America Latina lo caracterizamos como neoliberalismo. Al globalizarse, las multinacionales convierten a los partidos políticos y los funcionarios del Estado en sus aliados, debilitando al Estado y sus instituciones, dejando el medio ambiente y los trabajadores desprotegidos.
Mi respuesta a las frases del Papa: “En primera lectura ¿quién puede estar en contra de lo dicho en el numeral 8, que cualquier daño al ambiente, es un daño a la humanidad? Sin embargo la política que Francisco implementa y no piensa cambiar lo contradice. El principal depredador de la naturaleza es la humanidad empobrecida. Acabará con todo para subsistir, y el cambio climático lo empeorará. ¿Quién que viva en Haití y la RD no comprende eso? Sin embargo, la Iglesia inculca que el uso de anticonceptivos es pecado, niega la educación sexual en las escuelas que pueda prevenir embarazos y enfermedades, y una vez embarazadas niega no solo el aborto, sino la píldora del día después, aunque sea una niña violada de 10 años”.
“Es necesario proteger la naturaleza y las demás especies contra el crecimiento exponencial de la humanidad que destruye su hábitat extinguiendo otras especies con el pretexto de que los humanos somos “espirituales”, léase inmortales y privilegiados. En el siglo XXI, el lenguaje religioso suena a Disney World, por lo que es mejor hablar de “espiritual” que puede significar cualquier cosa. Pero o somos todos y todas igualmente “sagrados” o igualmente “profanos”. Para la Iglesia católica la naturaleza de la mujer es profana, por eso le niega el orden sacerdotal que le concede solo a hombres. Y por eso además, el papa no puede hablar de exclusiones ni de democracia sin que hable por los dos lados de su boca, cuando impone a la mujer la exclusión más absoluta que puede existir. Yo prefiero la evidencia de la ciencia, que nos dice que todos somos profanos. ¿Acaso debemos recordarle al papa, que compartimos el 99 % de nuestro DNA con los chimpancés y los bonobos y el 98% con los gorilas?”
Luego finalicé con una sugerencia metodológica: “Le sugiero a los/as lectores que hagan los mismo con todos lo numerales. Es necesario analizar antes de dar crédito a frases que suenan bien. Primero establecer los supuestos, y luego establecer que hace en la práctica la institución que el papa representa”. A este comentario, Lucas Adams procedió a elaborar una escala y a preguntar mi opinión:
La pregunta de Lucas Adams: “Antes de atender su humilde sugerencia, si usted fuera a calificar (poner notas 1-10) al trabajo de Francisco I, en comparación con los anteriores Papas, con lo atrasada que es la iglesia católica y todos sus desmanes… ¿Cuánto le daría? Yo le asigno 6.5. Saludos!!”
Respuesta a Lucas. La sugerencia de Lucas Adams de medir el “performance” de Francisco en comparación con los demás papas es interesante. Para responder a Lucas, esto es lo que yo haría:
Primero, no usaría una única escala sino varias, ni compararía a todos los papas, dado que la matriz de tiempo y espacio en que la Iglesia se desenvuelve no responde a principios absolutos, cambia cuando los valores de la sociedad que rodea a la Iglesia cambian. Por ejemplo: 1) La iglesia dio un cambio de 180º grados en el siglo IV cuando pasó de perseguida a perseguidora al convertirse en Iglesia oficial del Imperio Romano; 2) en el siglo XX oficialmente se acomodó a la presencia competitiva de otros cristianismos con el ecumenismo promovido por Juan XXIII a través del Concilio del Vaticano II de los años sesenta; 3) la Iglesia Católica no abolió la esclavitud colonial, lo hizo Inglaterra y las nuevas naciones al proclamar sus independencias. En los Estados Unidos, la iglesia católica continuó la política de segregación racista en sus escuelas parroquiales, que finalizó después que el presidente Lyndon Johnson, firmara en presencia del Reverendo Martin Luther King Jr. la Ley de Derechos Civiles promulgada el 2 de julio de 1964.
Segundo, tomaría la comparación a partir de 1945, después de la Segunda Guerra mundial, o después de finalizado el Concilio Vaticano II que introdujo cambios importantes en la Iglesia.
Tercero, limitaría su impacto a la América Latina y los Estados Unidos, ambos con amplias poblaciones católicas, y con pueblos religiosos no secularizados; como ocurre en la Europa Oriental y Occidental. Extenderlo más allá introduce ruido, o sea más variables que necesariamente tendrían que tomarse en cuenta, como es la secularización de los países europeos, y la presencia de inmigrantes musulmanes. O la ausencia de catolicismo dominante en Asia, África o Australia.
Cuarto, usaría diversas escalas, debido a que Francisco es innovador en su discurso y conservador en sus doctrinas. Al unir sus efectos en una misma escala, lograríamos un número vaciado de contenido. Por eso construiría cada escala para medir un aspecto importante del discurso, logro, o de su práctica. Ejemplos:
1) Escala de cambio de imagen de la iglesia. En una escala de 1 a 10, le daría un 8. Francisco ha hecho olvidar a la gran mayoría de los medios de comunicación de las Américas el pasado funesto de la política católica por su alianza a dictaduras militares y fascistas en Europa y la America Latina. Además, Mario Bergoglio fue superior Jesuita en Buenos Aires durante la dictadura militar (1976-1983). Esta impuso por golpe de estado una Junta de Comandantes de las tres fuerzas armadas. En este “régimen de terror” responsable de “crímenes de lesa humanidad” Mario Bergoglio ha sido acusado de entregar a dos jesuitas y dividir a la Compañía de Jesús reprimiendo a las comunidades eclesiásticas de base fundamentadas en la Teología Latinoamericana de la Liberación. (Ver el reciente film Pope Francis – The Sinner, publicado el 16 marzo de 2015por RTÉ One film.: https://www.youtube.com/watch?v=qlDgpbziTa4).
2) Escala de estratega político, le daría un 10 (Mario Bergoglio y Francisco 1 tienen estilos, mensajes, y logros muy diferenciados). Francisco asumió el discurso crítico de la Teología de liberación Latinoamericana universalizándola en un mundo globalizado, y despojándola al mismo tiempo de sus raíces profundas en la sociología de la dependencia de América Latina, con un discurso de inclusión de los excluidos por el sistema capitalista. Este discurso tiene sus detractores. Así, el periódico inglés The Guardian Inglés, llama a Francisco, el papa Peronista; la ultraderecha religiosa de USA lo califica de Falso Profeta. Según estos, Franciso, junto al “Anticristo y comunista” Obama, buscan imponer un orden ideológico y un sistema mundial que traerá el fin del mundo bíblico. (https://www.youtube.com/watch?v=qr5lQq0VSM0)
3) Escala de respeto a derechos humanos, le daría un 3. Francisco protege los derechos de inmigrantes y los socialmente excluidos; pero mantiene la política Inquisidora de la Iglesia contra los derechos a la salud sexual y reproductiva de la mujer y al matrimonio igualitario. Derechos universalmente reconocidos por la ONU e imprescindibles para empoderar a la mujer y disminuir embarazos en adolescentes, abortos inseguros, enfermedades de transmisión sexual, y evitar la deserción de las escolares debido a violaciones dentro y fuera del ámbito escolar. Además, la política que apoya reproduce un tipo de esclavitud al negar a la mujer el derecho a tomar decisiones sobre su propio cuerpo, imponer la maternidad obligatoria, el nacimiento de niños y niñas no deseados, y promover la ignorancia de la juventud y la continuidad del círculo de la pobreza al oponerse a la educación sexual científica en las escuelas.
4) Escala sobre prevención del cambio climático, le daría un 4. Su defensa del medio ambiente es loable. Pero su política es contradictoria al promover el crecimiento exponencial de la especie humana, particularmente de los pobres del mundo que ven en los niños un valor económico y el seguro de su vejez. El aumento de la densidad poblacional y la pobreza, llevan a los que nada tienen a a quemar árboles e invadir los hábitats de otras especies con efectos devastadores para la sostenibilidad de la vida de futuras generaciones. En cambio Francisco aplaude la santidad de familias prolíferas y sataniza los medios necesarios para que la mujer asuma el control de su fertilidad.