Debido a que donde impera la desigualdad no existe las mismas oportunidades para todos¹. Elvin Calcaño Ortiz.

Es preciso aclarar que no he firmado un cheque en blanco al presidente Luis Abinader Corona ni al PRM. Mi respaldo estuvo motivado para derrotar a un adversario común y crear un nuevo escenario que permita transitar por senderos de institucionalidad democrática, nuevos rumbos al sector productivo y lucha sin cuartel contra la corrupción y la impunidad.

El nuevo escenario está ahí, toca saber aprovecharlo. Por lo visto, los vienen aprovechando muy bien, las principales familias del partido de gobierno y aliados. Los revolucionarios deben de ponerse pa’ lo suyo. Dejar de hacer lo mismo de siempre, sin dar señales de unidad y cada quien por su lado.

En países como el nuestro, el Estado es la panacea para resolver problemas personales y particulares. El gobierno es el primer paso en alcanzar y coronar el propósito. De ahí que, cuando alguien corona, la población se entera de inmediato.

Bajo ninguna circunstancia voy a estar de acuerdos con que los principales cargos estatales sean distribuidos familiarmente. Aunque, muchos de los nombrados no tienen consanguinidad con la familia presidencial, se envía una señal equivocada a la población. Y así no fue que hablamos.

Estoy de acuerdo que los cargos estatales deben favorecer al partido de gobierno y sus aliados. Pero, no es justo que le enrostre en la cara de la sociedad, el poder familiar de los funcionarios para imponer a sus consanguíneos, en funciones públicas, sin el menor escrúpulo ni vergüenza.

Es cierto que hay una campaña mediática para satanizar las acciones y nombramientos del presidente Abinader. Lo que se critica, y con razón, es que los nombrados son favorecidos por su cercanía sanguínea con algún funcionario. Desventaja con la gran mayoría de la población que está en búsqueda por insertarse, no es pecado, en la administración pública.

Hoy en día, el mercado laboral del sector público es muy competitivo, donde se conjugan la calidad profesional, experiencia y sensibilidad social. Se distorsiona y provoca irritabilidad, cuando los nombramientos favorecen, única y exclusivamente, a los familiares de los funcionarios y relacionados.

No estoy cayendo en las garras de la campaña mediática aquella. Es la verdad, se vienen repartiendo el pastel estatal, a la franca y muy disimulado, entre un reducido circulo familiar, perjudicando la oportunidad, los planes legítimo, de un sector de la población por trabajar en el Estado.

Como estamos a días del ascenso al poder del nuevo gobierno. Esperamos que con el tiempo, los familiares nombrados no, saquen las uñas, sigan los pasos fangosos de los exfuncionarios peledeístas y allegados del expresidente Medina. No es extraño, la mafia estatal se estructura en familia y relacionados.

¹ – Ortiz Calcaño, Elvin: La falsedad del discurso meritocrático. https://acento.com.do/opinion/la-falsedad-del-discurso-meritocratico-8853695.html?fbclid=IwAR3t_jRsMDeUOsr2T5bhiOOML5YbJWJ6QRuMznq5KKREEfH_VDOr1-GNC1k