Yo voy en un carro público disfrutando de la belleza inexistente de la Tiradentes… Alma Mater.

Yo voy disfrutando del aroma a cabrita en celo que se desprende de la blusa sudada y verde de una damnificada de la UASD; también va un caballerete con una gorra de las Águilas y cara de atronao que me ve cara de pecador y, cuando en el Golfo Pérsico digo muy educadamente, casi a sotto voce, "Chófer, déjeme aquí", me entrega un mini panfleto ordenándome: "BUQUE A CRITO AMIGO."

Agarro el mini panfleto asombrándome con la ilustración (dos tipos se encuentran, uno se llama Juan y fuma y tiene en la mano un vaso y una botella, al otro le falta una pierna y exhibe una Biblia y se llama Pedro); iPSo fACto me solidarizo totalmente con Juan que fuma y bebe y tiene un nombre poco común, no con Pedro que cambió una pierna por una Biblia. Leo:

"Dios siempre está llamándote por amor. Pero si tú insistes en hacerte el sordo, Dios para que tú te salves y no te pierdas, entonces puede traerte a través del dolor y el sufrimiento como le pasó a Pedro en el presente ejemplo. Todos sus amigos cristianos oraban y ayunaban por él para que viniera a los pies del Señor. Pedro no hacía caso; pero como Dios al que ama disciplina (Hebreos 12:6), así Él permitió que Pedro se accidentara y perdiera una pierna."

No entiendo por qué Israel ama tanto a Palestina que quiere disciplinarla a cada rato matando miles de hombres mujeres niños perros gatos periquitos y cualquier animalito que respire en Gaza.

No entiendo por qué para atraer nuevos devotos la religión cristiana amenaza con los horrores del infierno en lugar de invitar con las dulzuras del cielo.

No entiendo por qué Juan Luis Guerra le entrega el diezmo de lo que gana al pastor evangélico de su iglesia evangélica en lugar de hacerme una transferencia en dólares a mí Dios mío.

No entiendo por qué si Dios existe y es bueno y es omnipotente y aunque jodan muchísimo le pasan tantas cosas horribles a los niños que son criaturas inocentes no como los adultos que beben ron a pico de botella y fornican en moteles y en carros y en construcciones y bailan bachata quemando cogiendo guto y gozan mucho mucho mucho y pecan más todavía.

No entiendo por qué un joven evangélico que estudiaba en UNIBE llamado George no dejaba que un joven impío llamado también Juan copiara las respuestas del examen de Estadísticas II dizque porque eso era participar en un fraude y su religión condenaba el engaño por nimio que fuera carajo.

No entiendo por qué el cardenal.

No entiendo por qué todo esto es ahora si ya hace casi mil años que el poeta Abu’l-‘Alā’ al-Ma‘arri escribió:

"Los habitantes de la tierra son de dos tipos:

Esos con cerebros, pero sin religión,

Y esos con religión, pero sin cerebros". 

Sí entiendo que estas líneas del poeta árabe presagian en los religiosos el germen de los zombies y/o autómatas.