En su práctica diaria el médico de empresa debe enfrentarse a una serie de decisiones en la relación médico-paciente con el fin de procurar la promoción de la salud y la prevención de enfermedades en los trabajadores y trabajadoras de todos los niveles y ocupaciones de las empresas donde presta sus servicios.
Resulta que los médicos especializados en Salud Ocupacional no existen en número suficientes como para cubrir todas las plazas que se presentan en los centros de trabajo y, en la mayoría de los casos, los que existen no son contratados prefiriendo seleccionar un personal de salud (médico o enfermera) sin la debida capacitación y entrenamiento en el área de salud y trabajo.
De manera que se requiere de un mínimo de conocimiento para la ejecución de cada acto médico en el ambiente laboral dado que los usuarios de los servicios de salud en las empresas y presentan características propias que hacen la diferencia con el motivo de consulta de los usuarios o pacientes que se presentan a los centros de salud públicos y privados.
Es imprescindible que el personal de salud que preste servicio en el ámbito laboral debe desde el inicio de su gestión por lo menos conocer la actividad económica o productiva de la empresa, hacer un recorrido por sus instalaciones para observar los diferentes departamentos, áreas y estaciones de trabajo, materiales, equipos y maquinarias que intervienen en el proceso de producción, así como también, el número de peleados y posiciones que ocupan.
El médico debe tener conciencia de sus límites de acción dentro del ambiente en que realiza su labor y saber tomar la decisión a tiempo cuando se requiera referir un paciente a un centro de mayor nivel de atención, tanto porque requiera atención médica especializada como por la limitación de medicamentos y equipos disponibles
También el médico de empresa debe tener conocimiento de los factores de riesgos presentes en el ambiente de trabajo y de los programas de salud y seguridad, si existen.
Pero en esta oportunidad quisiéramos detenernos un poco en algunos aspectos relacionados con el enfoque que el médico debe hacer en la atención de un paciente cuyo motivo de consulta tenga relación con el trabajo.
El médico evaluador debe preguntar al usuario sobre el tiempo que lleva en la empresa y en el puesto que desempeña, los puestos ocupados anteriormente en la empresa o en trabajos anteriores, a cuales sustancias o productos a estado expuesto en el desempeño de su trabajo, a los fines de relacionar su condición de salud con el trabajo que desempeña.
Cuando el médico de empresa hace el interrogatorio, la inspección y los exámenes correspondientes, procurará indicar los análisis y estudios complementarios específicos que lo conduzcan a un diagnóstico oportuno para que pueda hacer la indicación de un tratamiento efectivo. En esta parte el médico debe dar las orientaciones precisas al paciente sobre su condición de salud, asegurarse de que pueda hacer uso de los beneficios que le brinda la Seguridad Social a los que tiene derecho y que puedan evitarle gastos médicos que tienen cobertura, tanto al trabajador como al empleador.
Hay que llenar de manera correcta y completa, firmar y sellar la historia clínica, los recetarios, los referimientos médicos, los certificados de incapacidad laboral y cualquier otro documento que se requiera, para evitarle inconvenientes a los pacientes.
Algo que quisiéramos precisar es sobre el cuidado que debe poner el médico de empresa a la hora de otorgar licencia médica a un trabajador en cuanto al diagnóstico, tiempo y pertinencia, considerando siempre la posibilidad de un cambio de puesto y mantener una comunicación oportuna con el supervisor del trabajador de que se trate.
El médico debe tener conciencia de sus límites de acción dentro del ambiente en que realiza su labor y saber tomar la decisión a tiempo cuando se requiera referir un paciente a un centro de mayor nivel de atención, tanto porque requiera atención médica especializada como por la limitación de medicamentos y equipos disponibles.
La salud del trabajador debe estar en el centro de la atención en el servicio de salud de una empresa y debe prestarse con calidad y calidez, procurando llevar salud a las empresas sin perjuicio de los bienes y servicios que producen.