El escenario territorial de la República Dominicana ha sido objeto de debate durante los últimos meses, concitando la atención de diversos actores de la sociedad entorno a la pertinencia o no de la utilización del suelo a nivel nacional. Los debates y argumentos presentados intentan esclarecer los vacíos legales, técnicos e institucionales existentes en el país, sin embargo a pesar del elevado número de campañas mediáticas intentando ocupar los principales medios de comunicación, la decisión final está a discreción del funcionario de mayor jerarquía en el sector, la cual debe ser ratificada o no por la posición suprema del Jefe de Estado como voz "autorizada y calificada" para dar el visto bueno ante la aprobación el uso en el territorio y la pertinencia de permitir cierto tipo de actividades en el mismo.

Esta situación produce confusión tanto en el sector gubernamental, al momento de otorgar los permisos correspondientes; como en el sector productivo, el cual no tiene seguridad en relación a sus inversiones en el país; repercutiendo en la dinámica social, económica y política de forma negativa.

Por lo tanto es necesario que la nación defina de forma precisa las reglas del juego para la localización, aprobación y fomento de las actividades en el territorio en armonía con los principios de participación, sostenibilidad ambiental y desarrollo inclusivo. A través de un Plan Nacional de Ordenamiento Territorial el Estado estaría impulsando un proceso para la definición de los criterios del uso preferente y ocupación del territorio a nivel nacional acorde a las potencialidades y limitaciones con el fin de alcanzar los objetivos expresados por la visión-país y así poder alcanzar una mejor calidad de vida para los dominicanos.

Por medio de este Plan Nacional previsto en la Ley 64-00 (Articulo 30), priorizado en la Constitución del año 2010 (Artículo 194) y asumido dentro de los compromisos establecidos en la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030, el Estado estaría definiendo con claridad la pertinencia de cierto tipo de actividades en el territorio, contribuyendo a la gestión de las políticas públicas, incentivando el aprovechamiento sostenible de los recursos y facilitando la gestión integral de riesgos a nivel nacional y local.

Aunque algunos grupos podrían no estar interesados en la precisión de las reglas de juego, ya que esto permite a sectores continuar administrando el poder que le otorga la discrecionalidad y al mismo tiempo mantiene el sistema de corrupción que se alimenta del caos; es el interés de otro grupo mayoritario de dominicanos la definición de reglas claras, precisas e inquebrantables para una mejor República Dominicana. Ante esta realidad, ¿de cuál grupo eres tú?