Después de haber coordinado, en representación de la Universidad del Caribe –UNICARIBE-las actividades del Primer Congreso Internacional de Comunicación y Política de Recaudación de Fondos, con su leit-Motiff de “COMO GANAR EN EL 2016”,  celebrado el pasado 28/29 de Octubre, el cual   fue diseñado para suplir las experiencias, conocimientos y herramientas para lograr un esquema financiero sostenible que permita el desarrollo fluido de una campaña política determinada, creo prudente plasmar sus enseñanzas más puntuales:

1-La experiencia de ser contraparte de la Escuela Graduada de Administración Política de la  George Washington University, fue extremadamente beneficiosa en el ámbito del ensamblaje de una campaña política moderna, interactiva y llena de elementos tecnológicos indispensables.

2-NO es la Política, como tal, la que hace un político convertirse candidato, es el manejo logístico el que hace a un candidato convertirse en ganador.

3-Solo existen tres escenarios donde se puede desempeñar el manejo logístico:

    a) Que define a un Candidato

    b) Cuales herramientas tecnológicas puede usar como factores

        decisivos en la estructuración de una campaña política,

    c) Como recaudar los fondos necesarios para el manejo logístico y

        Mediático.

Debido a la complejidad de estos temas, tendré que dividir este análisis en tres partes, acorde con estos tres temas.

I-Que define a un Candidato.

Casi siempre, el manejo logístico de una determinada campaña, parte del hecho de que ya un determinado político es Candidato. Sin embargo, esta presunción  es errónea y es la causa principal de los fracasos de las campañas políticas orientadas por los especialistas en la materia.

Importa mucho saber cuáles son las motivaciones reales del político que quiere convertirse en Candidato. Si este aspecto no se analiza MUY bien, entonces saldrán a relucir las deficiencias intrínsecas y jamás superables, del mismo. NO TODO EL POLITICO PUEDE SER CANDIDATO.

La reputación se ha convertido en el componente más fundamental en el comportamiento crítico del político. Para entender el concepto de Reputación es necesario dominar el manejo del Riesgo Reputacional, ya que este determinara el valor real en los resultados del posible Candidato.

Según el Manual de Riesgo Reputacional de Andreas Bonime-Blanc, este se define como “Un riesgo amplificador que se apoya o se agrega a otros riesgos, incorporando implicaciones positivas o negativas, a la materialización, duración o expansión de esos otros riesgos que afectan a personas, productos o servicios”

Como podemos ver, este elemento tiene un peso específico extraordinario sobre el devenir del político que quiere convertirse en candidato. Si su accionar cotidiano no es diáfano, coherente y persistente, entonces este Político NO podrá ser candidato.

El político con un accionar clientelista o corrupto-dependiente, no debe optar por ninguna candidatura ya que ese comportamiento lo usaran, las facciones opuestas a Él, como piedra angular para enterrar sus aspiraciones.

Una vez superada esta etapa de Riesgo Reputacional, entonces se puede armar una superestructura en base a estas otras cualidades que el político, aspirante a Candidato, deberá tener en su haber.

Muchas veces, por motivos de conveniencia política, compromisos económicos y financieros o por posturas genuflexas, los políticos adoptan liderazgos exógenos que son totalmente ajenos a su forma de ser y actuar. El liderazgo NO se compra ni se pide prestado. El líder es siempre un personaje autentico, expresivo e inteligente. Según Seneca, “Un Líder es aquel que logra transformar la visión en realidad”. El Líder debe de tener muy claro la complejidad de su entorno, que es una sumatoria de: Actores+Medioambiente+Infraestructuras+Oganización Social+Marco Jurídico y Legislativo. Si el político no comprende cómo interactúan estos elementos, entonces jamás será un Líder y por ende, un Candidato. De ahí la importancia de que el verdadero político es aquel que interactúa con su comunidad y está al tanto de las carencias y competencias de la misma.

Lo anterior nos lleva al tercer elemento que convierte al político en un Líder y por ende, a un posible Candidato: La Oratoria

A veces el político cifra su discurso a la cotidianidad dejando a un lado el análisis de su entorno y las exigencias de este. Sin embargo, citar frases populares o “hacerse el gracioso” con causas comunitarias NO es suficiente. Los votantes saben muy bien que un personaje sin un discurso proactivo solo deja entrever que el mismo “se la está buscando” prometiendo cosas que jamás va a cumplir. La locuacidad siempre perjudica al que la predica o ejerce.

La Oratoria del político/candidato debe de ser pausada, enérgica y convincente.

Hasta ahora  hemos visto las tres características que pueden convertir a un político en Candidato: bajo Riesgo Reputacional, Liderazgo Proactivo y una Oratoria pausada, enérgica y convincente. Tan pronto se den estas cualidades, se puede proceder a definir la tipología del candidato.

En su libro, Guía Rápida Para Una Campaña Local, Leonardo Gil nos define los tres tipos de Candidatos, (cito, paginas 65/66):

El Candidato Líder: “Se trata de una persona que se dirige a la consecución de metas por objetivos. Que tiene muy clara cuál es su ascendencia ideológica, gran fuerza de voluntad y sacrificio. Además, está siempre rodeado de un gran equipo”

El Candidato Hábil: “Se trata de una persona de accionar arrollador, pero improvisada. Es el tipo de Candidato ideal desde el punto de vista de la simpatía. Es habilidoso en la oratoria mundana (locuaz) y en la negociación. Su equipo debe de ser muy tolerante, equilibrado y profesional”.

El candidato Objetivo: “Se trata de una persona ordenada, con una vida rodeada de pragmatismo. Es un Candidato sencillo y educado pero poco expresivo. Además, no se siente cómodo con los actos políticos multitudinarios y en la participación en reuniones de carácter fatuo o de figureo. Su equipo se debe centrar fundamentalmente en contratar personas de marketting y comunicación, que logren acercarle al mercado político”.

Para Leonardo Gil el tercer prototipo es el ideal. Sin embargo, soy de opinión que el sujeto debe de tener estos tres perfiles desarrollados para poder sustentar su oferta electoral.

En mi próximo articulo (la parte No.2 de esta entrega) enumeraremos cuales herramientas tecnológicas puede usar el Candidato como factores decisivos en la estructuración de una campaña política.