La inauguración del Tramo I de la Circunvalación del Gran Santo Domingo es un aporte estratégico por parte del presente gobierno para el fomento del desarrollo nacional, a través de la construcción de una infraestructura vial que integra la provincia de Santo Domingo y al mismo tiempo funciona como un “by-pass” del Distrito Nacional y de los municipios que lo circundan, los cuales concentran más del 33% de la población del país.

Durante el acto inaugural, el Ministro de Obras Publicas señaló que “el propósito principal de esta vía es comunicar todas las regiones del país sin la necesidad de transitar por la ciudad”, sin lugar a dudas la inserción de esta infraestructura en la dinámica territorial es un bálsamo que debería ayudar a descongestionar la zona metropolitana del Gran Santo Domingo del tránsito de viajeros y mercancías que se desplazan entre los distintos puntos cardinales del país, ya que la nueva ruta provista por el Estado ofrece a la población una opción para desplazarse entre una serie de comunidades sin la necesidad de transitar por el territorio metropolitano del Gran Santo Domingo, contribuyendo al ahorro de combustible, disminuyendo los niveles de contaminación, descongestionando las calles de unidades vehiculares, reduciendo el efecto de la lluvia acida y por ende mejorando el nivel de habitabilidad.

A pesar de la inversión millonaria, la estructura de la Circunvalación del Gran Santo Domingo requiere la adecuación de una serie de elementos identificados en la propuesta inaugurada, que permita a la infraestructura cumplir con el objetivo planteado y de esa manera satisfacer las necesidades de una población necesitada de ciudades más humanas.

Uno de los ajustes pendientes por realizar se encuentra en la localización de las estaciones de peaje vinculadas a la infraestructura tomando en cuenta la nueva configuración vial y el impacto en el territorio metropolitano. Tanto las estaciones de peaje existentes como las propuestas deben ser localizadas, con el objetivo de regular y controlar el acceso a la zona metropolitana, al mismo tiempo que facilitar los desplazamientos por la Circunvalación.

Para estos fines es necesario re-ubicar los Peajes existentes en la Autopista 6 de Noviembre, en la Autopista Duarte y en la Autopista de Las Américas, de manera que el acceso a la vía periférica sea gratuito, mientras que el pago correspondiente se realice al momento de acceder a la ciudad; contribuyendo en la disminución del tránsito inter-regional. Como apoyo a esta medida, todo el trazado de la nueva circunvalación debe permanecer libre del pago de peaje, con el fin de inducir a la población a utilizar con mayor frecuencia la vía periférica en lugar de las vías internas.

Estos ajustes garantizaran el cumplimiento de los objetivos planteados, convirtiendo la Capital de la Republica Dominicana en una ciudad más habitable.