Siendo la educación una eje horizontal o transversal imprescindible de la sociedad, por tanto los recursos del sistema educativo deben alcanzar para apoyar el sector ambiental, tan vital para las generaciones presentes y futuras. Tal como sucede en todas las áreas del conocimiento humano, educar no es fácil ni barato, porque es siempre una estrategia de largo plazo, necesaria en las diferentes etapas del ciclo humano. La temática del medio ambiente, es igualmente, tema de muy largo plazo, muy cambiante y dinámico.

Conocer y aprender sobre las implicaciones y complejidades del ecosistema, para el mantenimiento y sostenimiento de la vida, es hoy día más perentorio que nunca, especialmente si tomamos en cuenta que la realidad del Calentamiento Global que induce al Cambio Climático, amenaza no solo la vida humana sino a todas las especies del Planeta Tierra. El ecosistema, es un continuum y por tanto, continuas deben ser las estrategias y remedios de su conservación, preservación y utilización.

Entonces, la utilización de manera sostenible de los recursos involucrados en un ecosistema, además de ser vital para la humanidad, es inevitable para su subsistencia. La utilización del bosque es necesario, pero debe ser de manera racional. Los campesinos y demás usuarios, que no son educados en cómo utilizar el recurso forestal ya sea del bosque natural o artificial de forma sostenible, no dejarán de hacerlo porque los “metan presos”. Meter presos a los campesinos, es el camino más corto y menos exitoso para conservar el recurso, ya que es una respuesta de muy corto plazo, que solo conlleva a que quienes deben cuidar y proteger el bosque, termine odiandolo.

Las expresiones del Señor presidente Danilo Medina, mas que una amenaza, son una voz de alarma muy positiva y que deben ser tomadas por las nuevas autoridades del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, para iniciar una exitosa campaña educacional, que involucre todos los interesados. Precisamente, el 4% del PIB que se dedica a estos fines, en la educación formal, debe también incluir el sector de medio ambiente en sus principales componentes con una adecuada visión de futuro. El sector ambiental, es manejado con muchas deficiencias técnicas, enganos, mentiras, allantes, corrupción y hasta como negocio de pocos, en detrimento de muchos.

La represión ”meter presos”, solo fomenta dichos males y con el agravante, que dejamos de aprender y cada año las cosas empeoran. El cambio de represión por educación, no solo propicia la conservación y uso sostenible del recurso sino que reduce grandemente la corrupción. Claro, no debemos renunciar a utilizar la represión, más bien debemos hacer una hibridación de ambos, como componente de un menu de concienciación colectiva. La mezcla del “credo con piedra” es necesario con decía nuestro querido Don Fernando León.